Este lunes comenzó en Santa Fe un nuevo juicio oral por un caso de abuso sexual infantil, en la localidad de Gobernador Candioti, en el cual la escuela y sus docentes fueron esenciales para la realización de la denuncia, en busca de la verdad.
Hace dos semanas terminó un juicio en el que fue condenado un hombre por el abuso de su hijo en Alto Verde. Este lunes comenzó otro debate por un hecho ocurrido en la localidad de Candioti. El dato común: la participación de la escuela en el descubrimiento de la verdad.
Este lunes comenzó en Santa Fe un nuevo juicio oral por un caso de abuso sexual infantil, en la localidad de Gobernador Candioti, en el cual la escuela y sus docentes fueron esenciales para la realización de la denuncia, en busca de la verdad.
Se trata de un debate de corta duración, dado que de no mediar inconvenientes, este viernes podría conocerse el decisorio final, a cargo del tribunal pluripersonal que integran los jueces Susana Luna, Pablo Busaniche y Leandro Lazzarini.
En el banquillo de los acusados se encuentra José Emilio Reynaudo, de 47 años, para quien los fiscales Alejandra Del Río Ayala y Matías Broggi adelantaron que solicitarán siete años de prisión, como autor del delito de "abuso sexual gravemente ultrajante".
En la víspera del juicio los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) informaron que "el acusado era amigo de la madre de la víctima" y que "los hechos ocurrieron entre enero y junio de 2019, en la casa de la niña –quien tiene un retraso madurativo–, a donde el acusado iba de visita a raíz de una relación de amistad que tenía con su madre".
Del Río Ayala señaló que "el acusado aprovechaba los momentos en que su amiga salía de la vivienda para abusar de la hija de la mujer".
Sobre el inicio de la investigación, el fiscal Broggi informó que "comenzó a raíz de que la víctima pudo contar los padecimientos que sufría a la directora de la escuela a la que concurría".
"El establecimiento educativo se puso en contacto con la familia y el hermano de la víctima radicó la denuncia en el Área de Investigaciones de Violencia de Género, Sexual y Familiar de la Agencia de Investigaciones sobre Trata de Personas de Laguna Paiva", añadió.
"En el marco de la investigación, trabajamos conjuntamente con la escuela a la que asistía la víctima y ordenamos la realización de diversas diligencias", destacaron los fiscales. "Además, la niña pudo brindar su testimonio en Cámara Gesell y contó con más detalle las circunstancias y la modalidad en las cuales el acusado la agredió sexualmente", concluyeron.
Apenas dos semanas atrás, en los mismos tribunales santafesinos, un hombre de 35 años fue sentenciado a 16 años de prisión por el abuso sexual de su propio hijo en el distrito costero de Alto Verde.
En dicha oportunidad, el tribunal integrado por los jueces Sandra Valenti, Sergio Carraro y Jorge Patrizi, convalidó la acusación fiscal, que aunque no contó con la cámara Gesell, sí lo hizo con el compromiso y acompañamiento de distintas instituciones, entre ellas, la escuela a la que el niño asistía.
Las primeras sospechas de abuso sexual hacia un alumno de primaria surgieron en la escuela. Fueron los docentes y directivos los encargados de hacer la denuncia al 911 y a partir de ese momento se inició una investigación penal, que finalizó el 21 de mayo con condena.
"La investigación se inició a partir del llamado al servicio de 911 que hicieron los directivos de la escuela a la que concurría la víctima, luego de que el niño sufrió –en el ámbito escolar– un episodio coincidente con un probable abuso sexual", dijo la fiscal Del Río Ayala, quien a su vez destacó "el trabajo conjunto que se llevó a cabo con el personal policial y con las docentes y directivos de la institución educativa".
Los hechos se produjeron entre el 16 y el 17 de agosto de 2017, en una vivienda ubicada en Alto Verde en la cual convivían el acusado, su pareja y tres hijos.