Martes 26.5.2020
/Última actualización 16:46
El vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, se reunió este martes con la familia de Luis Espinoza, el trabajador rural que fue asesinado de un tiro tras un operativo policial en Simoca y, tras comprometerse a ayudarla, dijo que "hay que buscar un método para depurar de inmediato a la policía" provincial.
“Nos hemos puesto a la par de la familia de la víctima y hemos asumido compromisos concretos que tienen que ver con ayudar fundamentalmente a esas criaturas que han quedado sin papá”, dijo Jaldo tras la reunión, en referencia a los seis hijos de Espinoza.
El encuentro tuvo lugar en la casa de gobierno tucumana, donde el funcionario recibió a la viuda de Espinoza, María Soledad Ruiz; y a su cuñada, Patricia Cuevas.
"Es una familia humilde que pide justicia y desde el Gobierno y desde la Legislatura vamos a acompañarlos”, agregó.
Al referirse al hecho de que por el crimen haya nueve efectivos de la fuerza de seguridad provincial detenidos, el funcionario manifestó que "hay que buscar un método para depurar de inmediato a la Policía de Tucumán", ya que "en democracia la fuerza de seguridad debe estar al servicio de la gente y no para algo tan aberrante como un asesinato, con un tiro por la espalda y esconder el cadáver".
“Le estamos pidiendo al Poder Judicial que se haga justicia lo más rápido posible”, aseguró el vicegobernador, quien agregó que “no hay dudas de que los autores de este aberrante crimen tienen que estar en la cárcel de por vida".
"Son policías y se los ha designado para cuidar a la gente, no para matar”, remarcó.
Por su parte, Cuevas dijo a la prensa que tanto ella como Ruiz se fueron de la reunión "un poquito más tranquilas" y "agradecidas", ya que el vicegobernador les "prometió que se va a hacer justicia por Luis"
“Nos dio la palabra de que van a pagar con perpetua, como tienen que tratar (a los asesinos)", expresó en referencia a los dichos de Jaldo.
Por su parte, la viuda de Espinoza también pidió Justicia y dijo que necesita estar bien para ayudar a sus hijos y que "no sigan sufriendo".
El cuerpo de Espinoza (31) fue hallado el pasado viernes, tras una semana de búsqueda, en territorio catamarqueño, a 200 metros del límite con Tucumán.
De acuerdo a los resultados de la autopsia, el trabajador rural fue asesinado de un disparo en el omóplato izquierdo, es decir que lo balearon por la espalda.
La fiscal de la causa, Mónica García de Tarda, cree que la víctima fue capturada durante operativo policial realizado en un paraje de Simoca, trasladada a una comisaría y luego su asesinada y abandonada en la vecina provincia.
Por el hecho fueron detenidos nueve policías de la seccional de Monteagudo y un vigilador comunal.