Durante el fin de semana hubo serios incidentes en el predio conocido como La Carbonilla, el que se ubica sobre terrenos ferroviarios a la altura de Vélez Sarsfield, entre Pedro Ferré y Colodrero, de la ciudad de Santa Fe.
Grupos de violentos se atacaron a piedrazos. También se escucharon disparos de arma de fuego. En el medio, los vecinos que siguen desesperados.
Durante el fin de semana hubo serios incidentes en el predio conocido como La Carbonilla, el que se ubica sobre terrenos ferroviarios a la altura de Vélez Sarsfield, entre Pedro Ferré y Colodrero, de la ciudad de Santa Fe.
Todo comenzó cuando un grupo de revoltosos arremetió a piedrazos contra el lugar donde está instalado un hombre (un cabín que en algún tiempo perteneció al ferrocarril argentino), el que ya supo protagonizar otros hechos de violencia.
En medio de los incidentes hasta se escuchan algunos disparos de arma de fuego, lo que generó el lógico temor y angustia entre los vecinos de barrio Siete Jefes, que ha esta altura ya lucen más que hartos por este tipo de situaciones.
Tras varios minutos de tensión llegaron al lugar varias camionetas policiales, lo que provocó que los violentos se dispersaran en distintas direcciones y se diera por terminado el asunto, el que por fortuna, no dejó ninguna persona herida.
La persona que fue blanco de la agresión es un hombre a quien en el barrio todos conocen como "Wilson", aunque su verdadero nombre es Hernán Arduvino.
El nombrado dice llevar adelante un proyecto de huerta comunitaria, aunque no debe pasarse por alto que el mismo también protagonizó otros hechos de violencia, motivo por el cual hasta debió ser trasladado a sede policial en más de una oportunidad.
Por caso, en agosto del año pasado fue detenido por un hecho de amenazas calificadas y abuso de armas. Y el 23 de abril de este año Arduvino denunció otro ataque a tiros contra el galpón del ferrocarril donde está viviendo.
Este verdadero "personaje" tiene una cuenta en facebook llamada "Wilson, el rojo" donde subió un video en el que se observa un momento del ataque.
En las imágenes se observan individuos arrojando todo tipo de elementos, mientras el hombre permanece dentro del cabín y grita a sus atacantes.
No conforme poco después Wilson publicó un posteo en la citada red social donde brinda su particular versión de los hechos.
Lo que sigue es el posteo textual (faltas ortográficas incluidas) publicado en la cuenta de Wilson, el rojo.
"Hoy mis kumpas estaban repartiendo la mercadería de los trabajadores a la vera de mi casa, del lado de Vélez Sarsfield., cuando del lado de la vía aparecen los hermanos (identifica a los agresores con nombre y apellido). Amenasan y efectúan un disparo. Tres de mis kumpas ven el episodio y nosotros aislados por la pandemia, avisamos a la custodia que está a unos 30 metros del lado de Velez Sarsfield.
El caso es que la custodia llega hasta el lugar del disparo y no puede detener a nadie. Demás está decir lo cansado que estamos de esperar que trabajen los fiscales. Nosotros estamos trabajando y militando con el corazon, por amor, repartiendo comida y haciendo proyectos laborales. Estas transeros machirulos agreden mujeres y envenenan niños con sus drogas.
En el video se ve (vuelve a identificar a los agresores) atacando a una mujer de 18 años. Que, a pesar de su ataque cobarde, los filma por que es una mujer valiente, militante, trabajadora, estudiante. Que no le teme a los transas machirulos y yo tampoco les temo. Soy un militante rojo y muero de pie", cierra su posteo.
"Acá el problema desde hace tiempo sigue siendo el mismo. Hay dos grupos que dirimen sus cuestiones a los tiros. El riesgo es que una bala perdida mate un inocente", graficó con contundencia Gabriel Crespo, presidente de la vecinal Siete Jefes, en diálogo con El Litoral.
Para colmo de males todo se agrava por un vacío legal que no permite ordenar la cuestión de esos terrenos que fueron usurpados.
Consultado al respecto el dirigente explicó que "si bien los terrenos son nacionales, nunca se terminó el trámite de cesión a la provincia. A partir de entonces se generó una zona gris donde 'nada es de nadie'. Y eso es 'pasto' para los aprovechadores".
"Como las autoridades nunca tomaron cartas en el asunto, acá hubo un avance del delito. Detrás de todo esto hay un negocio inmobiliario. Muchos de estos enfrentamientos tienen como origen la disputa de terrenos. Sabemos que los venden, también los alquilan, como así también tenemos conocimiento que hay tráfico de sustancias ilícitas", dijo contundente Gabriel Crespo, presidente de la vecinal Siete Jefes.
"Las usurpaciones están a la orden del día. De noche vemos que hay movimientos de vehículos y personas. Se generan hechos de violencia de todo tipo. Todo esto ocurre en el centro de la ciudad y a la vista de todos", remarcó.
Más adelante Crespo indicó que "venimos trabajando muy fuerte con el municipio y con el ministerio de Seguridad. Notamos que hay buena predisposición. Pero lo real y concreto es que las soluciones no llegan. Seguimos igual o peor".
"La sensación que tenemos con esos asentamientos es que son una bomba de tiempo. En cualquier momento estalla y hace un desastre. No hay que esperar a que explote. La idea es desactivar la bomba antes", concluyó.