Este lunes desde las 13 horas se lleva a cabo la lectura del veredicto del juicio en la causa Nº 629 por la muerte de Fernando Báez Sosa desde el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Dolores.
Desde las 13 horas se conocerá la eventual sentencia para Máximo Thomsen, Enzo Comelli, Matías Benicelli, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz, y Luciano, Ciro y Lucas Pertossi.
Este lunes desde las 13 horas se lleva a cabo la lectura del veredicto del juicio en la causa Nº 629 por la muerte de Fernando Báez Sosa desde el Tribunal en lo Criminal Nº 1 de Dolores.
Los ocho rugbiers imputados por el crimen del joven el 18 de enero de 2020 en Villa Gesell arribaron en horas del mediodía a los tribunales de la ciudad de Dolores, donde se dará a conocer el veredicto y la eventual sentencia.
En el marco de un fuerte operativo de seguridad desplegado por efectivos de la Dirección de Operaciones Especiales (DOE) del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), los acusados Máximo Thomsen (23), Enzo Comelli (22), Matías Benicelli (23), Blas Cinalli (21), Ayrton Viollaz (23), y Luciano (21), Ciro (22) y Lucas Pertossi (23), llegaron al edificio judicial de la calle Belgrano 141 a las 12.17, trasladados desde la Unidad Penal 6 de Dolores.
Los jueces son María Claudia Castro, Emiliano Lázzari y Christian Rabaia.
Los padres de Fernando Báez Sosa llegaron minutos antes de las 12 horas a Dolores para escuchar la lectura de la sentencia del juicio que se le sigue en esa ciudad bonaerense.
A paso lento y con el afecto de decenas de vecinos que gritaban "perpetua" para los acusados y "Justicia", Silvino Báez y Graciela Sosa ingresaron a la confitería de un hotel cercano al edificio de los tribunales, donde entre otros, se abrazaron con Ramón Dupuy, el abuelo del niño Lucio que fue asesinado en Santa Rosa y que llegó minutos antes para acompañarlos.
Sin hacer declaraciones y tomados del brazo, Silvino y Graciela aguardarán al equipo de abogados que conduce Fernando Burlando para dirigirse a los tribunales, donde a partir de las 13 comenzará la lectura de la sentencia.
Para acompañar a Graciela y Silvino, dos tíos de la víctima viajaron desde Paraguay. Ambos pidieron para este lunes una sentencia "ejemplar" y aseguraron que esperan que los ocho imputados por el crimen del joven estudiante de abogacía "sean condenados a perpetua" porque "todos son culpables".
Inocencio Sosa, hermano de Graciela, declaró que "las expectativas son que se haga justicia, una justicia ejemplar que implica prisión perpetua".
Respecto a cómo esperaban el veredicto su hermana Graciela y su cuñado Silvino, el tío de Fernando comentó: "Están con mucho nerviosismo y ansiedad, esperando que se haga justicia para que Fernando pueda descansar en paz".
En sus alegatos de cierre, tanto los fiscales Juan Manuel Dávila y Gustavo García como los abogados Fernando Burlando y Fabián Améndola, quienes representan a los padres de la víctima en calidad de particulares damnificados, consideraron acreditada la responsabilidad penal de los imputados.
En la acusación sostuvieron la figura del homicidio doblemente calificado, en concurso ideal con "lesiones leves", por los golpes sufridos por amigos de Báez Sosa que intentaron ayudarlo.
En ese sentido, ambas acusaciones pidieron que los ocho jóvenes sean condenados a prisión perpetua, porque consideraron que fueron coautores del crimen.
En su alegato, los fiscales señalaron que "no hubo roles", sino que "todos hicieron todo, todos se pusieron de acuerdo para matar a Fernando, todos lo golpearon".
Burlando adhirió al pedido de la fiscalía y sostuvo que todos los imputados tuvieron la "voluntad de matar", que planearon una "cacería humana" y que la víctima fue "fusilada a golpes y patadas".
El particular damnificado precisó además, a partir del análisis de imágenes realizadas del hecho, que tras la expulsión de ambos grupos de "Le Brique" hubo un "acecho" a Fernando que duró poco más de siete minutos, y a partir de las 4.44.30 del 18 de enero, se produjo el ataque, que duró 45 segundos, hasta que a las 4.45.15 los acusados "consuman el homicidio".
El defensor de los imputados, Hugo Tomei, consideró por su parte en su alegato que todos ellos deberían ser absueltos por la "incongruencia" entre la acusación original y la planteada por la fiscalía al momento de pedir la pena.
Pidió además, que en caso de ser condenados por el tribunal, el hecho sea encuadrado como un "homicidio en riña", que prevé una pena máxima de seis años de prisión, lo que permitiría a los imputados acceder casi de manera inmediata a una libertad condicional, por los tres años que llevan con prisión preventiva.
Tomei planteó subsidiariamente ante el TOC que se consideren las figuras de "homicidio simple con dolo eventual" -con una pena en expectativa de 8 a 25 años- o de "homicidio preterintencional" -de 3 a 6-.