Gran conmoción generó en la opinión pública el caso de la joven que fue rescataba mientras estaba siendo abusada a plena luz del día, dentro de un auto en el barrio porteño de Palermo.
Gran conmoción generó en la opinión pública el caso de la joven que fue rescataba mientras estaba siendo abusada a plena luz del día, dentro de un auto en el barrio porteño de Palermo.
El hombre, que trabaja como panadero, llamó a la policía, increpó a los abusadores y, con un palo de escoba en la mano y una decisión sin freno, los sacó a los golpes del auto.
Los propios testigos del hecho contaron a la prensa que les llamó la atención un un auto en el que parecía que había una pareja que mantenía relaciones sexuales, aunque pronto notaron que había más personas y que algo no iba bien.
Esa intuición los llevó a salir a la vereda a ver qué pasaba, y fue así que comprobaron el acto flagrante.
“Vimos que había muchas personas, que no eran solo dos, y entonces notamos que había una mujer fuera de sí, que cerraba los ojos y tiraba manotazos como para defenderse. Ahí vimos cómo un hombre la estaba ultrajando”, señaló. Y agregó: “Después, otro de los abusadores, de remera verde, la agarró de los pelos y la llevó para que le practicara sexo oral, y en el asiento de atrás había dos hombres más que la manoseaban”.