La inseguridad sigue golpeando en la ciudad de Santa Fe, y esta vez, el bar Volendam de barrio Candioti (Castellanos y Las Heras) se convirtió en la última víctima. Durante la madrugada autores ignorados robaron entre 15 a 20 plantas, las que habían sido colocadas para "recibir" la primavera.
Los propietarios del establecimiento se encuentran indignados por la repetición de estos incidentes, que ocurren no solamente en el citado bar sino también en el local ubicado en la Costanera Este.
"Estamos hartos"
Martín Rosek, uno de los socios de la firma, compartió su angustia con El Litoral. "Esto es algo que pasa siempre. Estamos hartos de los robos. Cualquier cosa que hagas, la vandalizan", expresó con frustración.
La idea de embellecer el bar con plantas y dar una nueva imagen para recibir la temporada primaveral se desmoronó en cuestión de horas.
Las plantas, junto con sus macetas, habían sido colocadas en el exterior del bar el miércoles por la tarde, pero para la madrugada del jueves ya habían desaparecido.
Rosek también hizo hincapié en que estos incidentes parecen ser obra de los mismos individuos recurrentes. "Uno de los que robó en el bar Don Marcos (ubicado en Castellanos y Las Heras) es el mismo que roba aquí. Todos los conocen, pero nadie hace nada", lamentó.
Los problemas de vandalismo, robos y la aparente inacción de las autoridades ha provocado una creciente frustración en el empresario. Además, Rosek mencionó las dificultades burocráticas que enfrentan al lidiar con la Municipalidad, lo que complica aún más su situación.
"Te atacan de todos lados"
"Uno no puede mejorar el local, presentarlo bonito, porque te lo arruinan. Los parlantes tuve que colocarlos a 4 metros de altura pero después vienen los inspectores y te dicen que está mal. O te multan por una bolsita tirada. Ahora nos dijeron que de lunes a viernes vamos a estar clausurados por un cambio de categoría. Tenemos la solicitud aprobada pero igual te obligan a cerrar. Es una locura", se quejó.
"Tengo mucha bronca porque te atacan de todos lados. La delincuencia que te roba, los vecinos que se quejan, la Municipalidad que te multa. En Don Marcos nos entraron varias veces también. Se llevaron la caja, nos rompieron la puerta a ladrillazos, los vidrios, todo el tiempo sufriendo vandalismo. Acá en la costa nos arrancan los cables, se llevan los parlantes, etc".
Por último señaló que "te acostumbras a dormir con el celular en la oreja porque estas esperando que te llamen para avisarte que pasó algo. Te vuelven malo... ves a un tipo en la calle y no queres ni mirarlo. Yo no quiero vivir así", sentenció.