Viernes 22.12.2023
/Última actualización 21:41
Este viernes se estremeció la barriada de Villa Hipódromo, en la ciudad de Santa Fe, cuando personal de la Policía de Investigaciones allanó el predio de una iglesia evangélica ubicada en la cuadra de calle Juan Díaz de Solís al 6.300. Los detectives buscaron elementos de utilidad para una causa abierta contra el pastor de la congregación por el posible delito de trata de personas con fines de explotación sexual y/o laboral, entre otros.
La investigación comenzó en agosto de este año, durante los primeros días, cuando una mujer radicó la denuncia en el Área de Investigación y Violencia de Genero, Sexual y Familiar de la ciudad de Tostado (provincia de Santa Fe). Ella aseguró que sus hijas (mayores de edad) estaban sufriendo una situación de "explotación" y/o "sometimiento" y que el responsable era el mencionado religioso, un hombre cuyas iniciales son D.R. y tiene 50 años.
En la habitación del religioso, además de millones de pesos, se encontraron armas y municiones. Él dijo que eran "ofrendas" de personas de la villa. Créditos: El LitoralPor meses, los investigadores recabaron información y otras denuncias coincidentes. Finalmente, este viernes irrumpieron en el domicilio que incluye varias propiedades del mismo pastor.
Los uniformados hallaron en distintos ambientes casi 5 millones de pesos, armas, municiones y gran cantidad de dispositivos de almacenamiento de datos.
Además, fueron identificadas decenas de personas que residen en el lugar, varias de las cuales iban a ser entrevistadas en Cámara Gesell.
A raíz de los allanamientos, ahora también se investiga a D.R. por los delitos de tenencia ilegal de arma de fuego y amenazas.
Es que mientras los policías revisaban la pieza de pastor, además de casi 5 millones de pesos y 1.255 dólares, encontraron un revólver, una réplica de pistola, un pistolón, cargadores y gran cantidad de municiones de distintos calibres. D.R., que seguía detenidamente con la mirada todos los movimientos, dijo a viva voz que esas armas fueron "ofrendas" de las "personas de las villas". Luego, advirtió a los detectives que cuando se retiren del lugar iba a prenderle fuego a la casa y que a cada uno de los presentes les iba a "llegar la noche".
En la casa del pastor se encontraban las tres hermanas, hijas de la denunciante inicial. Ellas tienen 33, 35 y 37 años. Convivían con la familia del hombre, su esposa y sus hijos.
La fiscalía del doctor Gustavo Onel también trata de determinar si el religioso cometió abusos sexuales contra otras jóvenes de su congregación, tal cual señalan algunas versiones.
Otra muchacha que denunció al pastor afirmó que sufría abusos sexuales de manera reiterada, en la oficina del hombre y también en su habitación. Además, señaló que las personas afectadas son muchas, pero que nadie se anima a dar testimonio de ello.
Por el momento, el caso no cuenta con personas detenidas.