José Antonio Fernández murió en la tarde del martes 4 de mayo tras pasar casi un mes internado. El sujeto había sido apuñalado el pasado 8 de abril en Villa María y la autora del crimen aparentemente fue su hija, quien se encuentra detenida y ahora imputada por el homicidio.
El hombre tuvo que ser atendido en un hospital debido a heridas cortopunzantes que recibió con un arma blanca en barrio Trinitarios, de aquella ciudad del interior de la provincia de Córdoba.
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La fiscal Juliana Companys imputó a la hija porque en la investigación es considerada la principal sospechosa del homicidio.
Más allá del asesinato, la Justicia también trabaja en averiguar si hubo abuso sexual por parte del fallecido hacia su hija, la mujer detenida. Para ello aguardan resultados de distintas pericias.
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Según detallaron medios locales, los investigadores no descartan que esa presunta situación haya sido el móvil que derivó en el asesinato.
Fernández, el hombre asesinado, era trabajador de EPEC pero estaba en situación pasiva y aún no recibía la jubilación.