La violación en grupo en el barrio de Palermo tuvo una vital actualización: dos de los acusados accedieron a declarar ante el juez Marcos Fernández. En sus testimonios, aseguraron no tener nada que ver con el violento episodio contra la víctima.
La violación en grupo en el barrio de Palermo tuvo una vital actualización: dos de los acusados accedieron a declarar ante el juez Marcos Fernández. En sus testimonios, aseguraron no tener nada que ver con el violento episodio contra la víctima.
Ignacio Retondo y Franco Jesús Lykan fueron los que decidieron dar su palabra ante el juez y ante el titular de Fiscalía 48, Eduardo Rosende.
Con similitudes y diferencias en sus relatos, ambos se separaron de la construcción de los hechos que sostiene la investigación.
El joven de 22 años reconoció que había pasado la noche anterior al episodio con su amigo Ciongo Pasotti, otro de los acusados.
El muchacho comentó que cerca de Plaza Serrano comenzó a tocar la guitarra y a consumir bebidas alcohólicas que habían comprado en distintos comercios. También admitió que consumió cocaína: dijo que se la convidaron.
En ese momento se acumularon personas, entre las que marcó a Ángel Pascual Ramos (23), Steven Alexis Cuzzoni (20) y Thomas Fabián Domínguez (21), junto con la víctima. Retondo comentó que no conocía a ninguno de ellos.
Además, le hizo saber al juez que la joven le dijo que le había gustado la música que estaban tocando y que “en ningún momento” la vio “desorientada”.
Luego, Domínguez, Ramos y Cuzzoni “desaparecieron” hasta que volvieron a encontrarlos en la esquina de Serrano y Cabrera, con el auto estacionado. Allí dentro, uno de los acusados “empieza a tener relaciones” con la víctima y “Pasotti y Domínguez tenían ganas de subir al auto”.
Él le dijo a su amigo que “no daba, que no pintaba, encima había gente pasando”. Sin embargo, Pasotti entró y desde el asiento del conductor tuvo contacto con la víctima.
Luego comenzaron los cruces con los vecinos y comerciantes, que finalizó con los seis presentes detenidos.
El joven más grande dentro de los detenidos contó que comenzó a sentirse mal tras haber consumido vino, cerveza y una pastilla de clonazepam. Fue entonces cuando le pidió a Pasotti que le abriera el auto para poder dormir allí.
Tras haber quedado “desmayado” en el interior del vehículo, se despertó al rato y observó “afuera era un tumulto de gente”. Resaltó que le llamó la atención ver a Retondo con un moretón en la cara e intentó defender a su amigo.
Sobre la violación de la joven de 20 años, quedó registrado que Lykan “entró solo al asiento de atrás, se acostó, cerró los ojos y se despertó con todo ese problemón, esa situación. No tiene registro del ingreso de alguna otra persona, estaba inconsciente”.
Por último, Lykan comentó que su recuerdo sobre la mujer es nulo. “No lo recuerda porque no la registró, era una persona más del grupo, no le dio importancia”, anotaron.