Hechos de extrema violencia (con utilización de armas de fuego) a la salida de encuentros bailables, se vienen repitiendo con peligrosa frecuencia en distintos puntos de la ciudad.
A lo ocurrido el lunes en Gorriti y 1° de Mayo (dos hermanos baleados), le preceden varios hechos similares en otros boliches. Datos de un estado de violencia que crece.
Hechos de extrema violencia (con utilización de armas de fuego) a la salida de encuentros bailables, se vienen repitiendo con peligrosa frecuencia en distintos puntos de la ciudad.
El más grave de estos incidentes ocurrió en la mañana del domingo 13 de marzo. Aquella jornada un grupo de tenebrosos protagonizó una balacera que dejó el aterrador saldo de un muerto y dos heridos.
Los vecinos y ocasionales testigos del hecho aseguran que fueron no menos de 30 tiros los que se escucharon en la zona de Alem y Sarmiento, en cercanías de un conocido boliche.
La víctima fatal de este hecho fue Gonzalo Joaquín Ojeda (21). Además del nombrado Jésica Antonella Mieres (28) y Luis Abraham Aguilar (32), éstos últimos resultaron heridos.
Los nombrados se conducían a bordo de un Chevrolet Corsa, de color rojo, que quedó hecho un "colador" producto de los impactos de bala recibidos.
El conflicto se inició dentro de las instalaciones del club cuando un grupo de personas disparó contra otro, dejando como saldo dos mujeres de 35 y 29 años heridas y un hombre que fueron trasladados al Hospital Cullen.
Éstos y otros incidentes motivaron a los vecinos del barrio que reclamaron a viva voz la finalización de dichos encuentros. Al cabo de tensas negociaciones todo terminó con una promesa de refuerzo de la presencia policial, mientras el malestar de las familias del lugar prosigue.
Del hecho se supo cerca de las 5 cuando a la guardia del hospital Cullen ingresó el llamado Diego O. , de 21 años, el que presentaba una herida de arma blanca ("puntazo") en la espalda.
Consultado al respecto el joven indicó que la autora de la agresión había sido una mujer que lo atacó a la salida del boliche.