Danilo Chiapello
Ocurrió en una sucursal ubicada en Av. Freyre y Corrientes. Dos sujetos se llevaron dinero y el celular del vendedor.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Dramático momento se vivió este miércoles por la noche en una heladería céntrica, el que fue provocado por dos delincuentes que concretaron una violenta faena.
De acuerdo a la información que trascendió, el episodio delictivo tuvo lugar minutos después de la 1, en una sucursal de la firma Trevi, la que está ubicada en Av. Freyre y Corrientes.
Quien comandó las acciones fue un sujeto que llegó al lugar a bordo de una motocicleta y acompañado por otro rufián. Uno de éstos descendió del rodado e irrumpió en el lugar exhibiendo un arma de fuego y ocultando su rostro con un casco.
Sin demoras, el malviviente pasó del otro lado del mostrador e increpó duramente al empleado del comercio para que le entregue dinero.
Tras un rápido movimiento, el desconocido se hizo del dinero que había en la caja, pero no quedó conforme, tras lo cual volvió a arremeter contra el empleado a quien le asestó dos golpes en la cabeza con la culata del arma.
Pese a que la víctima no ofreció resistencia alguna, el rufián insistió en “engordar” su botín, y para ello se hizo también del teléfono celular de la víctima.
Logrado su objetivo, el malviviente se retiró con paso presuroso y fue al encuentro de su compinche que lo aguardaba con la moto en marcha. Ambos se alejaron del lugar a toda velocidad.
El hecho fue puesto en conocimiento de la policía que minutos después arribó al lugar con varias unidades. Tras constatar las lesiones en el empleado (tenía un corte en el cuero cabelludo) se solicitó la presencia de una ambulancia para su traslado hasta el hospital José M. Cullen.
Cada vez peor
“La sensación que uno tiene es que estamos cada vez peor en materia de inseguridad. Hace un tiempo se había calmado y se podía trabajar, pero ahora volvieron (los robos) con todo”, dijo hoy Agustín, uno de los titulares de la firma, en diálogo con El Litoral.
“Uno siente que no te alcanza con nada. Tenemos cámaras, alarmas, rejas, pero parece que siempre estamos un paso atrás”, agregó.
“Por ejemplo en la sucursal que tenemos en Av. Gral. Paz y Quintana, en dos meses robaron cuatro veces. Dos de esos robos fueron cometidos por la misma persona. ¿Tan difícil es poder agarrarlo? Creo que no. De todos modos hay que agudizar el ingenio para afrontar estos problemas y poder seguir trabajando”, reflexionó.