Danilo Chiapello
Anoche, delincuentes abrieron fuego en plena calle. Uno de los disparos pegó en un brazo de Zamira Gómez, de 10 años. Familiares y vecinos denuncian inacción policial.
Danilo Chiapello
Son las 11 de la noche y la pequeña Zamira (10) disfruta con ganas un exquisito plato de arroz en la calidez de su hogar. Está asustada... aunque desconoce que esta escena es posible sólo por un guiño del destino. Es que hace apenas un rato, un balazo le atravesó su brazo izquierdo. La vida y la muerte en una cuestión de centímetros.
De acuerdo con las información recogida en el lugar, Zamira Gómez de 10 años estaba en la vereda junto a su madre y vecinos, cuando dos sujetos en una moto dispararon contra el grupo en el que se encontraba la niña, hiriéndola en un brazo.
Según algunos testigos, estos dos sujetos habrían efectuado varios disparos con una ametralladora, mientras que otros creen haberlos visto disparar con una pistola.
Lo cierto es que uno de los disparos impactó en el brazo de Zamira y lo atravesó.
Un vecino fue quien se percató de lo ocurrido y llevó a Zamira al Hospital Mira y López donde fue atendida por la herida de bala, con orificio de entrada y salida, en su brazo izquierdo y dada de alta antes de la medianoche.
Iban a cenar
Según relató la madre de Zamira a El Litoral, ella y su hija de diez años estaban por ir a cenar a la casa de unos amigos y al salir de su casa se detuvieron a charlar con los vecinos que tomaban mate en la puerta y miraban a todos los chicos de la cuadra que jugaban en la vereda.
Es en ese momento cuando, de repente, aparece un moto y empiezan a tirar sin mirar a quién disparaban.
Como la casa en la que viven con Zamira estaba cerrada, se meten todos en la de los vecinos. Cuando se detiene la balacera y salen a verificar qué había pasado, se dan cuenta que a Zamira le había entrado un balazo en el brazo izquierdo. La niña lloraba y estaba muy asustada. La madre, sin saber qué hacer, la carga en brazos y justo pasa un vecino en el auto y las lleva al hospital.
Al preguntársele si dispararon con una ametralladora, la mamá dijo no saber de qué arma se trata. Así como también asegura que ellas no tienen problemas con nadie, ni saben quién ni por qué abrieron fuego contra el grupo.
Según los vecinos, se trataría de una bandita que vive atrás del polideportivo La Tablada, a la que han denunciado en más de una oportunidad pero todos sus integrantes siguen sueltos y tienen armas y chalecos antibalas.
Afortunadamente, Zamira se encuentra bien, fuera de peligro y va a recuperarse para volver a la escuela, donde cursa 4º grado.
“Tienen armas, chalecos y un policía que los ayuda”
“Anoche, nosotros estábamos sentados afuera tomando mates. La calle estaba llena y había muchos chicos. En eso aparecen estos dos en moto y comienzan a disparar. A mi hija un balazo le rozó la cabeza. Hicieron como siete tiros”, comentó otra de las vecinas.
“Yo vivo en La Tablada y la situación allí es igual. Mi casa me la tirotearon. Después me la quisieron quemar... le tiraron un bidón de nafta. Con ayuda de los vecinos la tuve que apagar. Querían que me vaya”, contó.
“Hasta ahora, ellos (por los delincuentes) andan libres como si nada. Tienen armas, tienen chalecos... y donde van la gente, los esconde porque tienen miedo. Yo los denuncié en Asuntos Internos porque esta gente tiene un policía que los ayuda. Entre los vecinos recabamos información y los denunciamos, pero no pasó nada. Después de esa denuncia me cayeron cinco ‘monos’. Me insultaron y me querían pegar. Me ayudó mi hermana a cerrar la puerta y quedarme con mis chicos adentro”, detalló.
“Todos los días tenemos que salir corriendo a tomar el colectivo porque donde te ven... te tiran. Y si nos pegan ¿qué hacemos? Ya no sabemos adónde ir. Nosotros le pasamos los datos a la policía pero no hacen nada”, sentenció.