DyN
El sindicalista bancario Juan José Zanola quedó ayer en libertad tras depositar la fianza de 700 mil pesos en efectivo que le fijó el juez federal Norberto Oyarbide en la causa por la “mafia de los medicamentos”, luego de que ayer la Cámara Federal dispusiera el cese de su prisión preventiva.
También quedaron en libertad la mujer de Zanola y ex directiva del Policlínico Bancario (Poba), Paula Aballay, y su segunda en el organismo, Susana Fionna, quienes pagaron una caución de 300 mil pesos cada una, así como Ibar Pérez Corradi, mientras el empresario Néstor Lorenzo -dueño de la droguería San Javier- sigue detenido porque no cuenta con el dinero para la caución.
Fuentes judiciales informaron a DyN que se dispuso que el gremialista y las dos mujeres recuperaran la libertad desde el complejo carcelario federal de Ezeiza, donde estaban detenidos desde 2009 como procesados por la comercialización de remedios falsos o adulterados y defraudación al Estado.
Allegados a Zanola dijeron que la plata se recolectó entre familiares, amigos y gente del gremio y que le recomendaron pedirle dinero a otros dirigentes sindicales, entre ellos el titular de la CGT, Hugo Moyano, pero que el bancario se negó.
Moyano celebró en el acto por el día del camionero que hizo en el estadio de Huracán la libertad del “compañero Zanola”. La Cámara Federal les otorgó ayer la libertad luego de anular la prórroga por un año de prisión que había ordenado Oyarbide, a quien criticaron por una “deficiente técnica investigativa”.
El abogado de Zanola, Aballay y Fionna, Martín Bagalá, se presentó al mediodía en el juzgado de Oyarbide, en el tercer piso de los tribunales de Comodoro Py 2002 (Retiro), con una valija de cuero de vaca negro y blanco con la plata en efectivo, pero le pidieron que la deposite en el Banco ciudad y que luego presente los recibos para concretar las libertades.
El letrado cumplió con el trámite, pero al volver se encontró con que el juez no estaba en su despacho sino que se encontraba en un almuerzo de fin de año con parte del personal del juzgado en un lugar cercano a los tribunales.
Así, dos empleados tuvieron que llevarle al juez los oficios para que los firme y determine desde donde iban a ser liberados los imputados. Los abogados de Zanola -Bagalá y Emilio Rodríguez Menéndez-, otros dos letrados del gremio, la hija del sindicalista, Soledad, y el coordinador de la Juventud Sindical Bancaria, Juan Manuel Gómez, esperaban en la planta baja de Comodoro Py.
Durante la espera, la hija de Zanola recibió una llamada de su padre desde la cárcel. “Abrigate que hace frío”, le recomendó cariñosamente, y lo despidió con un “nos vemos afuera”.
Zanola estuvo preso desde el 30 de noviembre de 2009 y ayer la Cámara Federal le otorgó la libertad junto con Aballay, Fionna, Lorenzo y Pérez Corradi (con pedido de extradición a Estados Unidos).
Pérez Corradi recuperó la libertad ayer a la noche, tras depositar una fianza de 100 mil pesos, mientras que Lorenzo es el único que seguirá detenido ya que no cuenta con los 700 mil pesos que Oyarbide le impuso de caución.
Su abogada, Claudia Balbín, ofreció su estudio como garantía, lo que deberá ser analizado por el juez. De todas formas, la abogada le pidió a la Cámara que le reduzca el monto de la fianza, lo que también analiza hacer la defensa de Zanola, Aballay y Fionna, a pesar de que pudieron conseguir el dinero.
Los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah otorgaron las libertades luego de anular la decisión del juez de prorrogar las detenciones, en una resolución en la que lo criticaron por el rumbo de la investigación.
“La demora no surgió de la propia naturaleza de los hechos investigados sino de la deficiente técnica investigativa seguida en los actuados, donde una desmedida preocupación por abarcar un sinfín de eventos no necesariamente conexos ni contemporáneos llevó a una inevitable falta de profundización de aquellos otros aspectos que, en lo que aquí respecta, merecían prioritaria atención”, criticaron los jueces.
El tribunal había anulado a principio de noviembre las prisiones preventivas y le pidió a Oyarbide que las vuelva a justificar porque había dado “una argumentación contradictoria que impide evaluar debidamente su razonabilidad”, ya que había dicho que existía riesgo de que entorpezcan la causa pero al mismo tiempo dio por cerrada su instrucción.
Pero Oyarbide ratificó sus argumentos y la Cámara anuló su decisión y ordenó las libertades. Zanola, Aballay, Fionna y Lorenzo están procesados como presuntos integrantes de una asociación ilícita dedicada a la comercialización y suministro de medicamentos falsos o adulterados a pacientes de la obra social bancaria. También están imputados por 68 casos de presunta defraudación al Estado con falsos troqueles que se presentaron para cobrar por fármacos que nunca se entregaron.