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Inundado. A metros de la fuente central, la que representa el contorno de América del Sur y Central y que está muy cerca de calle San Martín, hay dos pequeñas pérdidas de agua que están inundando todo el predio. El agua llega hasta la otra esquina, en Presidente Illia y 3 de Febrero. Foto: Guillermo Di Salvatore

Sin baños públicos en el Paseo de las Tres Culturas


1 / 10 Inundado. A metros de la fuente central, la que representa el contorno de América del Sur y Central y que está muy cerca de calle San Martín, hay dos pequeñas pérdidas de agua que están inundando todo el predio. El agua llega hasta la otra esquina, en Presidente Illia y 3 de Febrero. Foto: Guillermo Di Salvatore


2 / 10 Inundado. A metros de la fuente central, la que representa el contorno de América del Sur y Central y que está muy cerca de calle San Martín, hay dos pequeñas pérdidas de agua que están inundando todo el predio. El agua llega hasta la otra esquina, en Presidente Illia y 3 de Febrero. Foto: Guillermo Di Salvatore


3 / 10 La emblemática fuente sigue destruida. Foto: Guillermo Di Salvatore


4 / 10 Farolas vandalizadas. Foto: Guillermo Di Salvatore


5 / 10 “Sanitarios” no habilitados. En Presidente Illia y 3 de febrero hay un complejo sanitario. Pero se usa como depósito de herramientas de empleados municipales. Foto: Guillermo Di Salvatore


6 / 10 La emblemática fuente sigue destruida. Foto: Guillermo Di Salvatore


7 / 10 “Sanitarios” no habilitados. En Presidente Illia y 3 de febrero hay un complejo sanitario. Pero se usa como depósito de herramientas de empleados municipales. Foto: Guillermo Di Salvatore


8 / 10 “Sanitarios” no habilitados. En Presidente Illia y 3 de febrero hay un complejo sanitario. Pero se usa como depósito de herramientas de empleados municipales. Foto: Guillermo Di Salvatore


9 / 10 “Sanitarios” no habilitados. En Presidente Illia y 3 de febrero hay un complejo sanitario. Pero se usa como depósito de herramientas de empleados municipales. Foto: Guillermo Di Salvatore


10 / 10 La emblemática fuente sigue destruida. Foto: Guillermo Di Salvatore