Por Dr. Marcelo Blank (*)
Aún estamos a tiempo de iniciar un nuevo año con cambios significativos para nuestra salud.
Por Dr. Marcelo Blank (*)
El fin de un año es siempre una oportunidad para hacer un balance personal. Cuando miramos hacia atrás, nos encontramos con los momentos vividos, los logros alcanzados y también los desafíos enfrentados.
Pero ¿qué hay de nuestros hábitos? Este 2024, ¿te has detenido a evaluar cómo ha sido tu alimentación, tu actividad física y tu manejo del estrés? Si no lo has hecho, acompáñame en esta reflexión. Aún estamos a tiempo de iniciar un 2025 con cambios significativos para nuestra salud.
Durante este año, ¿has prestado atención a lo que llevaste a tu mesa? Estudios recientes muestran que el 60% de los adultos en Argentina no consume las cantidades diarias recomendadas de frutas y verduras. Estas cifras reflejan un desequilibrio que se traduce en un aumento de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares.
Es importante recordar que una alimentación saludable no se trata de restricciones severas, sino de equilibrio. Incluir más alimentos frescos, reducir los ultraprocesados y establecer horarios regulares para comer son pequeños cambios que generan un impacto enorme en tu energía y bienestar.
Como médico con dedicación en nutrición, he tenido el privilegio de acompañar a cientos de personas en su camino hacia una mejor alimentación. La clave está en identificar los patrones que nos alejan de nuestros objetivos y corregirlos con decisiones conscientes.
El ejercicio no solo es vital para mantener un peso saludable, sino también para mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés y prevenir enfermedades. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud, más del 25% de los adultos en el mundo no alcanza los niveles de actividad física recomendados.
Si durante este año tus caminatas, entrenamientos o salidas al aire libre quedaron en un segundo plano, no te preocupes. Usa esa conciencia como punto de partida para ocuparte de establecer un compromiso renovado en 2025. Bastan 30 minutos diarios de actividad moderada para sentir una diferencia notable en tu cuerpo y mente.
Recuerda que no es necesario inscribirte en un gimnasio o seguir rutinas extenuantes. Encuentra una actividad que disfrutes: bailar, andar en bicicleta, nadar o simplemente pasear con tu mascota. Lo importante es moverte.
El 2024 trajo consigo numerosos desafíos que pusieron a prueba nuestra capacidad de adaptación y resiliencia. El estrés crónico afecta no solo nuestra salud mental, sino también física, debilitando el sistema inmunológico y favoreciendo la aparición de enfermedades.
¿Cómo has manejado el estrés este año? Incorporar hábitos como la meditación, la respiración consciente o simplemente dedicar tiempo a actividades que disfrutes puede marcar una gran diferencia. Además, rodearse de una red de apoyo emocional y buscar ayuda profesional cuando sea necesario son pasos clave hacia un bienestar integral.
Reflexionar sobre nuestros hábitos no es un ejercicio de autocrítica, sino una invitación a crecer. Nadie es perfecto, y todos tenemos áreas en las que podemos mejorar. Lo importante es dar el primer paso.
Te propongo un ejercicio simple: dedica unos minutos a escribir cómo te sentiste en 2024 respecto a tu alimentación, actividad física y manejo del estrés. Identifica qué aspectos quieres cambiar y establece metas concretas para 2025.
Recuerda que no estás solo; con orientación y un plan adecuado, lograrás transformar esos propósitos en realidad.
Como alguien que ha dedicado más de 25 años a la promoción de la salud, puedo asegurarte que los pequeños cambios diarios son los que conducen a los grandes resultados. ¡Comencemos este nuevo año con la decisión de priorizar nuestra salud y bienestar!
¿Estás listo para un 2025 transformador? La decisión está en tus manos.
(*)Médico con dedicación a Nutrición, mat.3522
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