Es esencial entender las diferentes manifestaciones cutáneas que pueden surgir a lo largo de la vida. Uno de estos fenómenos comunes pero enigmáticos son los llamados "nevos rubí" o lunares rojos, pequeñas lesiones cutáneas que a menudo aparecen en la piel de adultos con tono claro. La dermatóloga Sharon Seiref, (Mat.6055) habló con El Litoral y brindó información sobre estos lunares y dio consejos para mantener una piel saludable.
Según Seiref, los lunares rojos son “el resultado de la dilatación de los vasos sanguíneos superficiales de la piel. Aunque pueden tener una predisposición genética, la exposición excesiva al sol y el envejecimiento de la piel también se asocian con su aparición”. Estos nevos rubí son mayormente benignos, pero la dermatóloga enfatizó en la importancia de una visita anual a un profesional para una revisión exhaustiva.
El médico utiliza un dermatoscopio, una especie de lupa especial, para examinar minuciosamente la piel en busca de lunares o lesiones sospechosas. Si se identifica algún lunar que cause preocupación, se puede realizar una escisión seguida de una revisión histopatológica para descartar posibles problemas de salud más serios.
Algunas personas pueden optar por la eliminación por razones estéticas.
Es esencial estar atento a cualquier cambio en los lunares, especialmente si aparecen de repente, crecen rápidamente, se modifican o causan molestias. En tales casos, Seiref aconseja “no esperar hasta la revisión anual y buscar atención médica de inmediato”.
Prevención y tratamiento
La profesional también destacó la importancia de la prevención. Aconsejó evitar el bronceado excesivo, ya que el daño solar es acumulativo. “La exposición prolongada al sol puede debilitar y cambiar la composición de las fibras de colágeno en la piel, reemplazándolas por fibras de elastina, lo que conduce a la elastosis solar y la aparición de estos lunares rojos”.
Seiref, además, recalcó que, aunque estos lunares suelen ser benignos, algunas personas pueden encontrarlos molestos estéticamente, especialmente si son abundantes o se encuentran en áreas visibles. En algunos casos, los nevos rubí pueden causar sangrados leves con el roce, lo que puede ser incómodo. Para aquellos que desean tratarlos por razones estéticas o físicas, la dermatóloga recomienda consultar a un profesional para determinar el mejor enfoque, ya sea mediante la electrocoagulación, láser o la extirpación quirúrgica.
Es esencial estar atento a cualquier cambio en los lunares.
Características
Tienen una apariencia de pequeñas lesiones rojas, suelen tener menos de 5 mm de diámetro y pueden ser lisos o ligeramente abultados. Su color rojo brillante, similar al de una cereza madura, los distingue, y son más comunes en el tronco, el pecho y la espalda. Aunque su causa exacta no está completamente comprendida, factores genéticos y la exposición al sol parecen desempeñar un papel en su desarrollo.
Aunque generalmente no se requiere tratamiento, algunas personas pueden optar por la eliminación por razones estéticas o si los lunares están irritados por la fricción de la ropa.
Los métodos de eliminación varían y pueden incluir láser, electrocoagulación o crioterapia, dependiendo del tamaño y la ubicación de la lesión. La decisión de tratar o no estos lunares debe ser tomada en consulta con un dermatólogo, quien tiene la experiencia para determinar el mejor enfoque.
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