Un informe reciente del Estudio de la Carga Global de Enfermedades 2021, publicado en The Lancet Psychiatry, reveló que aproximadamente 61.8 millones de personas en todo el mundo viven con trastorno del espectro autista (TEA). Este hallazgo destaca la necesidad urgente de mejorar los servicios de diagnóstico temprano y apoyo integral para quienes viven con esta condición.
Un vistazo al autismo
El autismo es una condición del desarrollo caracterizada por dificultades persistentes en la comunicación social, intereses restringidos y comportamientos repetitivos. Estos desafíos pueden variar significativamente en severidad, desde personas que llevan vidas altamente independientes hasta aquellas que requieren apoyo constante.
Según el estudio, la prevalencia global ajustada por edad es de 788.3 casos por cada 100,000 personas, y la proporción es significativamente más alta en hombres (1064.7 por cada 100,000) que en mujeres (508.1 por cada 100,000). Estas diferencias han generado debate sobre posibles sesgos en el diagnóstico, ya que las mujeres podrían estar subrepresentadas debido a métodos tradicionales de evaluación.
El autismo es una condición del desarrollo
Datos clave del informe
El informe presenta datos que destacan el impacto significativo del TEA:
Edad y distribución: El TEA es más común entre los menores de 20 años, colocándose entre las diez principales causas de discapacidad no fatal en este grupo.
Carga de salud: En 2021, el TEA representó 11.5 millones de años de vida ajustados por discapacidad (DALYs), una medida que combina años vividos con discapacidad y mortalidad prematura.
Regiones con mayor prevalencia: Asia Pacífico de altos ingresos, liderada por Japón y Corea del Sur, presenta las tasas más altas, mientras que regiones como Latinoamérica tropical tienen las más bajas.
El autismo tiene un impacto a lo largo de toda la vida.
Un desafío global
El estudio enfatiza que las cifras actuales representan mejoras metodológicas. Anteriormente, los datos se basaban en métodos de “búsqueda pasiva”, como registros administrativos, que subestimaban la prevalencia. Con métodos más rigurosos, los resultados ahora reflejan una imagen más precisa del TEA, alineándose con estudios locales de alta calidad.
Sin embargo, el informe subraya que todavía existen grandes brechas en la recopilación de datos, particularmente en países de ingresos bajos y medios. Esto limita la capacidad de capturar la diversidad global de las experiencias de las personas autistas.
El autismo, según el informe, tiene un impacto a lo largo de toda la vida, pero las intervenciones tempranas pueden marcar una diferencia significativa. Los programas que apoyan el desarrollo social y conductual desde una edad temprana pueden mejorar los resultados educativos, laborales y sociales.
Además, se destaca la necesidad de servicios continuos para adultos autistas, quienes a menudo enfrentan desafíos en la transición a la vida independiente y el empleo.
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.