Domingo 31.3.2024
/Última actualización 10:48
En el mundo de la medicina, la lucha contra el cáncer colorrectal se convirtió en una prioridad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este tipo de cáncer se ubica como el tercero más común a nivel global, representando aproximadamente el 10% de todos los casos de cáncer. A su vez, es la segunda causa de muerte relacionada con esta enfermedad a nivel mundial. Ante este panorama, el servicio de endoscopia del Sanatorio Santa Fe dispone de tecnología de última generación, profesionales capacitados y todo un equipo preparado para abordar este tipo de patología, diagnosticarla y tratarla.
En una entrevista con El Litoral, el médico gastroenterólogo Federico Meuli Guzmán (Mat.8323), jefe de endoscopia digestiva del Sanatorio Santa Fe explicó que "los factores de riesgo asociados al cáncer colorrectal en aproximadamente el 75% de los pacientes, esta enfermedad se desarrolla sin antecedentes personales ni familiares de la misma. Sin embargo, la edad, el estilo de vida, la alimentación, la obesidad, la diabetes tipo 2, el consumo de alcohol y el tabaquismo son factores que pueden aumentar el riesgo de padecerla”.
El cáncer colorrectal presenta una sintomatología que se manifiesta en etapas avanzadas, lo que dificulta su detección temprana. El profesional señaló que “la enfermedad comienza con lesiones premalignas llamadas pólipos colorrectales, que pueden tardar hasta 10 años en transformarse en cáncer. Durante este período inicial, los pacientes suelen ser asintomáticos. Sin embargo, a medida que la enfermedad avanza, pueden experimentar cambios en el hábito intestinal, sangrado en las deposiciones, dolor abdominal, anemia, pérdida de peso y otros síntomas”.
Medicina preventiva
La importancia de la detección temprana radica en la posibilidad de identificar y tratar estas lesiones premalignas antes de que se conviertan en cáncer. El gastroenterólogo enfatizó que más del 90% de los casos de cáncer colorrectal pueden prevenirse o curarse mediante métodos de detección temprana, como la colonoscopia. Este procedimiento permite no solo diagnosticar la enfermedad, sino también extirpar los pólipos en la misma sesión”.
“Existen varios métodos de detección del cáncer colorrectal, entre los cuales destacan el test de sangre oculta en materia fecal por inmunoquímica y la colonoscopia. El primero, aunque sencillo y de gran sensibilidad, requiere confirmación mediante otros estudios debido a su baja especificidad. En contraste, la colonoscopia es considerada el método de elección para la prevención y vigilancia de esta enfermedad, ya que permite una evaluación completa del colon y la extirpación de pólipos potencialmente cancerosos”, aclaró Meuli Guzman.
Campaña de prevención del Cáncer de ColonLa genética también desempeña un papel importante. Aproximadamente el 25% de los casos están relacionados con factores hereditarios, como síndromes poliposicos familiares o mutaciones genéticas. Por lo tanto, es fundamental que las personas con antecedentes familiares de la enfermedad o enfermedades intestinales consulten a un especialista en gastroenterología para determinar el momento adecuado para iniciar la prevención y detección temprana.
El profesional subrayó la importancia de adoptar un estilo de vida saludable para reducir el riesgo de contraer la enfermedad. Recomendó mantener una dieta rica en fibras, limitar el consumo de alimentos procesados y carnes rojas, evitar el consumo excesivo de alcohol, no fumar, hacer ejercicio regularmente y mantener un peso saludable.
Es la segunda causa de muerte relacionada con el cáncer a nivel mundial.En cuanto a la edad para iniciar los estudios preventivos, Meuli Guzmán indicó que, “en ausencia de antecedentes personales o familiares de la enfermedad, se recomienda comenzar a los 50 años. Sin embargo, esta recomendación puede variar si existen antecedentes familiares o personales de enfermedades intestinales o cáncer colorrectal, en cuyo caso se debe consultar a un especialista para determinar el momento adecuado para iniciar la prevención y detección temprana”.
La prevención y detección temprana del cáncer colorrectal son fundamentales para reducir su incidencia y mortalidad. Con un enfoque integral que incluya cambios en el estilo de vida y la realización de estudios preventivos, se puede prevenir esta enfermedad en la mayoría de los casos y mejorar significativamente el pronóstico de quienes la padecen.