En los últimos años, el ayuno intermitente surgió como una técnica popular para perder peso. Sin embargo, mientras algunos celebran sus beneficios potenciales, los expertos advierten sobre los riesgos asociados y enfatizan la importancia de buscar orientación médica antes de embarcarse en esta práctica.
El cantante mexicano Luis Miguel llegó a la Argentina, en un avión privado proveniente de Ecuador para dar inicio al tour mundial 2023, con la presentación de una serie de 10 shows en el Movistar Arena.
La primera reacción de sus seguidores es que se lo notó muy delgado. Habría bajado más de 20 kilos con una alimentación que incluye el ayuno intermitente, una técnica que le dio resultados pero que no recomienda para los demás, según indicó el medio azteca Popular News Online.
“Hice ayunos intermitentes de 36 horas; esto me funcionó a mí pero no es recomendable para todo el mundo”, había reconocido Luismi hace unos años, en el programa televisivo español El Hormiguero.
El ayuno intermitente implica alternar entre períodos de ayuno y alimentación regular. Si bien algunos estudios sugieren que puede conducir a la pérdida de peso y a mejoras en la sensibilidad a la insulina, también presenta desafíos y efectos secundarios que deben ser considerados.
Hay diferentes formas de ayuno intermitente, las más comunes son:
Ayuno de 16/8: Implica un ayuno diario de 16 horas, seguido de una ventana de alimentación de 8 horas. Durante el período de ayuno, generalmente se permite el consumo de agua, té, café sin azúcar y otros líquidos bajos en calorías.
Ayuno 5:2: En este método, las personas comen normalmente durante cinco días a la semana y reducen significativamente su ingesta calórica en los otros dos días no consecutivos. Durante esos dos días, se recomienda reducir la ingesta calórica a aproximadamente 500-600 calorías.
Ayuno 24 horas: Consiste en ayunar durante 24 horas una o dos veces por semana. Por ejemplo, una persona podría cenar un día y luego ayunar hasta la cena del día siguiente.
Ayuno por días alternos: En este enfoque, las personas alternan días de ayuno con días de alimentación normal.
El ayuno intermitente implica alternar entre períodos de ayuno y alimentación regular.
Cuáles son los pro y contra
El ayuno intermitente fue objeto de investigación en los últimos años, y aunque los resultados pueden variar entre individuos, surgieron varios beneficios potenciales para la salud asociados con esta práctica. Algunos de los posibles beneficios del ayuno intermitente incluyen:
Pérdida de peso: puede ayudar a reducir la ingesta calórica y favorecer la pérdida de peso en algunas personas.
Mejora de la sensibilidad a la insulina: Algunos estudios sugieren que el ayuno intermitente puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
Mejora de la salud cardiovascular: Se observó que el ayuno intermitente puede reducir los factores de riesgo cardiovascular, como los niveles de colesterol y triglicéridos.
Reducción de la inflamación: Se ha observado que el ayuno intermitente puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, que está asociada con varias enfermedades crónicas.
Sin embargo, el ayuno intermitente no es adecuado para todos. Expertos advierten que no se recomienda para personas con ciertas condiciones médicas, como cálculos renales, diabetes, trastornos de la conducta alimentaria, mujeres embarazadas y adultos mayores.
Hay diferentes formas de ayuno intermitente
Algunos de los aspectos negativos del ayuno intermitente incluyen:
Sensación de hambre y debilidad: Durante los períodos de ayuno, algunas personas pueden experimentar una sensación de hambre intensa, fatiga, mareos y debilidad, lo que puede dificultar el cumplimiento del plan de ayuno.
Riesgo de trastornos alimentarios: El ayuno intermitente podría aumentar el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios, especialmente en personas susceptibles. Aquellas con antecedentes de trastornos alimentarios, como la anorexia o la bulimia, deben evitar el ayuno intermitente y buscar otras estrategias de alimentación más seguras.
Los resultados pueden variar entre individuos.
Desarreglos hormonales: En algunas personas, el ayuno intermitente puede alterar los niveles hormonales, especialmente en mujeres. Puede afectar el ciclo menstrual y causar problemas hormonales si no se realiza correctamente.
Dificultad para mantener el peso: A pesar de que el ayuno intermitente puede llevar a la pérdida de peso en algunas personas, en otros casos, puede resultar difícil mantener una pérdida de peso a largo plazo. Algunas personas pueden compensar el período de ayuno con una mayor ingesta de alimentos durante la ventana de alimentación, lo que puede contrarrestar los efectos positivos del ayuno.
Disminución del rendimiento físico y mental: El ayuno intermitente puede afectar el rendimiento físico y mental en ciertas personas, lo que puede ser problemático para aquellos que necesitan mantener niveles óptimos de energía y concentración durante todo el día.
Pérdida de masa muscular: Si el ayuno intermitente no se realiza adecuadamente o no se consume suficiente proteína durante los períodos de alimentación, puede conducir a una pérdida de masa muscular.
En general, el ayuno intermitente no es una estrategia adecuada para todas las personas y puede tener efectos negativos en ciertos individuos. Antes de comenzar cualquier tipo de régimen de ayuno, es crucial consultar a un profesional de la salud para determinar si es seguro y apropiado para cada situación individual. Lo que funciona para una persona puede no ser adecuado para otra.