La salud cardiovascular es uno de los aspectos más importantes de la salud general, y la actividad física juega un papel fundamental en su mantenimiento. En una entrevista en CyD Litoral, la cardióloga María Belén Almitrani (M.P 5468), destacó la relevancia de la actividad física en la prevención, tratamiento y rehabilitación de enfermedades cardiovasculares, así como la necesidad de inculcar el hábito desde edades tempranas.
La actividad física como herramienta clave
Almitrani subrayó que la actividad física es una herramienta esencial para la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares. Aunque a menudo se subestima, la actividad física puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas. "En consultorio, la tomamos como un pilar fundamental tanto para la prevención como para el tratamiento y la rehabilitación cardiovascular", explicó.
Además, la cardióloga mencionó que es importante personalizar el tipo de actividad física según las necesidades y condiciones de cada paciente. "No todos podemos hacer todas las actividades", señaló. Por ello, es fundamental contar con un equipo multidisciplinario que pueda identificar qué patologías son incompatibles con determinadas actividades físicas.
La actividad física puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas
Cambios en el paradigma de las enfermedades cardiovasculares
La profesional destacó que el paradigma de las enfermedades cardiovasculares cambió en los últimos años. Aunque anteriormente se consideraban problemas de salud que afectaban principalmente a personas de mayor edad, hoy en día se están observando estas enfermedades en edades más tempranas. Esto se debe, en parte, a cambios en el estilo de vida y a factores de riesgo como la obesidad y la falta de actividad física.
"La primera causa de morbimortalidad a nivel mundial son las enfermedades cardiovasculares: el infarto, el accidente cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca", indicó Almitrani. "Hoy se llevan la primera causa en todos los grupos etarios, y se está viendo, lamentablemente, patologías que se veían en mayores a edades más tempranas".
A pesar de que se conoce más sobre la fisiopatología de estas enfermedades y se pueden prevenir a tiempo, todavía hay desafíos en la detección temprana. "Seguimos fallando en llegar a tiempo a detectarlas, y eso creo que es porque nos estamos olvidando de lo más esencial: fomentar el hábito en todas las etapas del desarrollo del ser humano, desde la niñez hasta la adultez", enfatizó la cardióloga.
Es importante inculcar el hábito de la actividad física
Importancia de la rehabilitación cardiovascular
La rehabilitación cardiovascular es otra herramienta valiosa para los cardiólogos, ya que ayuda a los pacientes a recuperar una calidad de vida igual o mejor que la que tenían antes de un evento cardiológico, como una cirugía, un infarto o un episodio de insuficiencia cardíaca. Esta disciplina involucra a profesionales de diversas especialidades, como cardiólogos, kinesiólogos, fisiatras y profesores de educación física.
"La actividad física debe ser prescrita y anotada en un recetario, al igual que los fármacos que a menudo damos e indicamos", comentó la cardióloga. "Es necesario indicar la rehabilitación cardiovascular como tratamiento para determinadas patologías".
Almitrani enfatizó la importancia de inculcar el hábito de la actividad física desde edades tempranas. Comparó esta práctica con la enseñanza de la higiene dental: "Desde pequeños, enseñamos a los niños a cepillarse los dientes porque sabemos que es salud para nuestra boca. ¿Por qué no enseñar también desde chiquitos que la actividad física es un hábito que nos brindará mucha salud en el futuro?".
Generar el hábito desde la familia es clave para establecer una base sólida para un estilo de vida saludable. La cardióloga instó a los médicos a hacer hincapié en esta práctica en sus consultas y a prescribir la actividad física como parte del tratamiento para sus pacientes.
Además de su impacto en la salud cardiovascular, la actividad física ofrece una serie de beneficios adicionales. Almitrani destacó que la actividad física puede mejorar el estado de ánimo, aumentar las endorfinas y contribuir al equilibrio biopsicosocial de una persona.
"El ejercicio puede cambiar el humor, mejorar la vida social, emocional y sentimental, y ayudarnos a sentirnos bien", afirmó. Por esta razón, la actividad física es una herramienta importante para mantener el equilibrio general de una persona.
Consulta con profesionales
Por último, la cardióloga recomendó a las personas que consulten a profesionales de la salud sobre el tipo de actividad física adecuado según su nivel de riesgo cardiovascular. "Es fundamental evaluar nuestro riesgo cardiovascular para saber qué tipo de actividad aplicar en cada nivel de riesgo", concluyó.