Las ojeras, esas molestas manchas oscuras que aparecen debajo de los ojos, son motivo de consulta frecuente en el ámbito dermatológico. Aunque no representan un problema grave para la salud, pueden afectar la apariencia y el bienestar emocional.
Un problema común que puede afectar la apariencia y el bienestar emocional. Existen diversos tratamientos para contrarrestarlo.
Las ojeras, esas molestas manchas oscuras que aparecen debajo de los ojos, son motivo de consulta frecuente en el ámbito dermatológico. Aunque no representan un problema grave para la salud, pueden afectar la apariencia y el bienestar emocional.
Para abordar esta cuestión, la dermatóloga Sharon Seiref, brindó información sobre las causas, variaciones y tratamientos disponibles.
Según explicó la profesional a El Litoral, las ojeras se definen como "máculas pigmentadas, semicirculares y bilaterales, localizadas en el área periorbitaria. Pueden afectar a personas de todas las edades, pero se vuelven más evidentes con el envejecimiento. Se presentan en diferentes colores, desde marrón oscuro hasta azul o violeta, y su apariencia puede variar de persona a persona".
La dermatóloga contó que existen diversas razones por las cuales aparecen las ojeras. Entre ellas se encuentran:
-La falta de sueño o la mala calidad del mismo; pueden hacer que la piel debajo de los ojos se vuelva más pálida y se dilaten los vasos sanguíneos, esto genera que las ojeras sean más visibles.
-El envejecimiento: con la edad la piel de los párpados se vuelve más delgada y traslúcida, pierde colágeno. Eso hace que los vasos sanguíneos sean más visibles y que las ojeras sean más pronunciadas y de un color rojo- azuladas. La pérdida de la grasa infraorbitaria, la pérdida del volumen y la tensión del ligamento orbitomalar sumado a la resorción ósea que ocurre con el paso del tiempo, contribuye a la formación de las ojeras.
-Genética: pueden ser hereditarias. Existen ciertos grupos étnicos más susceptibles, principalmente descendientes de hindúes, árabes y turcos. La piel traslúcida, la vascularización superficial, la congestión vascular, la disposición anatómica de los tejidos está determinada genéticamente.
- Hiperpigmentación postinflamatoria: las alergias u otras enfermedades de la piel que causan inflamación de los párpados de manera recurrente (traumas, cosméticos o cremas irritantes, dermatitis, etc.) hacen que estos se vuelvan más oscuros.
- Estrés: puede afectar la calidad del sueño y hacer que las ojeras sean más pronunciadas.
- La exposición solar excesiva: hace que la piel debajo de los ojos se pigmente, se destruyan las fibras de colágeno y elastina, haciendo que la piel se oscurezca y se vuelva más delgada.
- Deshidratación: la piel seca debajo de los ojos se vuelve más fina y transparente, lo que puede hacer que los vasos sanguíneos sean más visibles.
Seiref señala que existen múltiples opciones terapéuticas para tratarlas, aunque mejorarlas puede ser un desafío tanto para los profesionales de la salud como para los pacientes. No obstante, con los avances en tecnología, cosmética y tratamientos mínimamente invasivos, hoy en día es posible obtener resultados excelentes en su tratamiento y mejora.
"Para prevenir las ojeras, se recomienda seguir algunos consejos como: utilizar protector solar y lentes de sol, evitar irritantes como cosméticos y la exposición al sol, descansar lo suficiente, mantener una hidratación adecuada, evitar alimentos salados, consumo de tabaco y alcohol", recomendó la doctora.
En cuanto a los tratamientos médicos disponibles, la dermatóloga mencionó varias opciones. Las cremas para el contorno de los ojos, con ingredientes como vitamina C, vitamina K, ácido glicólico, retinoico, tranexámico, hidroquinona y ácido hialurónico, pueden estimular la producción de colágeno y reducir la pigmentación de la piel. También se pueden utilizar peelings químicos para exfoliar la piel y reducir la pigmentación.
Otros tratamientos, mencionados por la profesional, incluyen "la aplicación de luz pulsada o láser, que estimulan la producción de colágeno y reducen la pigmentación, y los rellenos dérmicos con ácido hialurónico para tratar las ojeras hundidas y suavizar las irregularidades en la superficie de la piel. En casos más graves, la cirugía de bolsas palpebrales con un cirujano plástico u oculoplastico puede ser una opción".
Seiref hizo hincapié en la importancia de elegir el tratamiento adecuado según la causa subyacente de las ojeras y recomienda consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico preciso y un plan de tratamiento personalizado.
Además, la profesional ofreció algunos consejos prácticos para disimular las ojeras en el día a día, que incluye usar corrector de ojeras del mismo tono de la piel, hidratar la región con cremas adecuadas, aplicar cremas despigmentantes o que aumenten la circulación según indicación médica y utilizar protección solar diariamente.