Con la llegada del frío y el descenso de las temperaturas, una condición de la piel conocida como sabañones, o médicamente eritema pernio o perniosis, se vuelve más frecuente. Esta afección se manifiesta como una respuesta de la piel a la exposición prolongada al frío, afectando principalmente a las manos, los pies y las orejas. La reumatóloga Gabriela Bortolotto (Mat. 03216 ), explicó a El Litoral los detalles de esta condición, sus síntomas, factores de riesgo, y las medidas preventivas.
¿Qué son los sabañones?
Los sabañones son una inflamación de los vasos sanguíneos pequeños de la piel en respuesta al frío. “Cuando la piel se enfrenta al frío, los vasos sanguíneos se estrechan como un mecanismo de defensa. Esto reduce la circulación y, por ende, la oxigenación de la zona afectada”, explicó la doctora Bortolotto. Este proceso puede causar diversos síntomas desagradables y, en algunos casos, complicaciones.
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas de los sabañones generalmente aparecen unas horas después de la exposición al frío y pueden durar de dos a tres semanas, especialmente si el clima se vuelve más cálido. Los signos característicos incluyen:
Áreas pequeñas en la piel que pican, a menudo en los pies o las manos.
Aparición de llagas o ampollas.
Hinchazón.
Dolor y picazón.
Cambios en el color de la piel, que puede volverse roja o azulada.
Provoca comezón, protuberancias y parches rojizos en las zonas afectadas.
Poblaciones en riesgo
La profesional destacó que algunas personas son más propensas a desarrollar sabañones. Estas incluyen:
Aquellos que viven o trabajan en lugares muy fríos y húmedos.
Fumadores.
Deportistas que practican en lugares fríos, como patinadores sobre hielo.
Personas con enfermedades autoinmunes, como artritis reumatoidea, lupus, o síndrome de Sjögren.
Individuos con enfermedades hematológicas, como la leucemia.
Personas que usan ropa o calzado muy ajustados.
Jóvenes, especialmente mujeres entre 15 y 30 años.
Personas con bajo peso o mala circulación.
Personas de tercera edad, generalmente con poca movilidad y vida sedentaria.
Sin embargo, la reumatóloga aclaró: “Aunque estos factores pueden aumentar el riesgo de padecer sabañones, no todas las personas con estos factores los desarrollarán”.
Evitar o limitar la exposición al frío.
Medidas preventivas
La prevención es crucial para quienes tienen un alto riesgo de desarrollar sabañones. Bortolotto sugirió varias medidas preventivas:
Evitar o limitar la exposición al frío. Es recomendable salir durante las horas más cálidas del día.
Vestirse adecuadamente. Usar varias capas de ropa, guantes y calzado abrigado e impermeable, que cubran la mayor parte posible de la piel expuesta.
Mantener la piel seca y abrigada. Si se mojan las manos o los pies, es fundamental cambiarse de ropa rápidamente.
No fumar. Fumar afecta la circulación sanguínea, lo que puede aumentar el riesgo de sabañones.
Usar calentadores de mano. Estos dispositivos pueden colocarse en los bolsillos para mantener las manos calientes.
El tratamiento estándar para los sabañones incluye principalmente medidas de autocuidado. Según la profesional, estas son fundamentales para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Algunas de las recomendaciones son:
Mantener las manos y los pies cálidos y secos.
Evitar la exposición al frío extremo.
Usar cremas hidratantes para mantener la piel bien hidratada. Es importante evitar las cremas con alcohol, ya que pueden resecar la piel.
Tratamientos tópicos: en casos de llagas o complicaciones, se pueden usar cremas con corticoides, siempre bajo la supervisión de un dermatólogo.
Medicamentos orales: en casos severos donde las medidas de autocuidado no son suficientes, pueden ser necesarios medicamentos orales que mejoren la circulación.
Si bien los sabañones suelen ser una condición benigna y autolimitada, pueden surgir complicaciones en casos más graves. Bortolotto advirtió que las complicaciones pueden incluir:
Aparición de ampollas o úlceras: la piel puede romperse, lo que permite la entrada de gérmenes y puede causar infecciones.
Cicatrices: las úlceras pueden dejar cicatrices una vez curadas.
Un fenómeno interesante observado durante la pandemia de Covid-19 es el aumento de casos de sabañones, especialmente en niños y adolescentes. “Desde el inicio de la pandemia de Covid-19, se han observado varios casos de sabañones, y aún no se comprende completamente la relación exacta”, comentó la especialista.
Algunas hipótesis sugieren que los cambios en el estilo de vida durante la cuarentena, como pasar más tiempo en interiores con calefacción, podrían influir. Otra posibilidad es que el virus Covid podría afectar directamente los vasos sanguíneos. No obstante, estos son hallazgos preliminares y se necesita más investigación para comprender completamente la relación.
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