Dentro de la cargada agenda que manejamos día a día, la salud ocular suele quedar relegada a un segundo plano. Sin embargo, la importancia de cuidar nuestros ojos no puede ser subestimada.
Este tipo de protuberancias que salen en la zona del ojo provocan gran malestar. Cuándo consultar al médico.
Dentro de la cargada agenda que manejamos día a día, la salud ocular suele quedar relegada a un segundo plano. Sin embargo, la importancia de cuidar nuestros ojos no puede ser subestimada.
El oftalmólogo Gonzalo Casabianca (Mat.4165) habló con El Litoral sobre un problema ocular común pero a menudo pasado por alto: los orzuelos. Estas pequeñas pero molestas inflamaciones en los párpados pueden convertirse en un verdadero dolor de cabeza si no se abordan adecuadamente.
El orzuelo, es un problema incómodo y a menudo doloroso. Según la explicación de Casabianca, “son la inflamación e infección de unas glándulas que se encuentran en el párpado. Estas glándulas, conocidas como glándulas de Meibomio, son responsables de segregar una sustancia oleosa que ayuda a lubricar el ojo y prevenir la evaporación excesiva de las lágrimas”.
Identificar un orzuelo puede ser relativamente sencillo si conocemos los síntomas. El profesional señaló que “el principal indicador es la aparición de un bulto rojo en el borde del párpado. Este suele causar hinchazón en el párpado afectado y, en algunos casos, puede extenderse a todo el párpado. Además, el paciente puede experimentar dolor en la zona afectada, así como sensibilidad al tacto”.
Comprender las causas que subyacen a los orzuelos es fundamental para su prevención y tratamiento efectivo. Según el oftalmólogo, las principales causas incluyen “disfunciones en las glándulas de Meibomio, así como condiciones dermatológicas como la blefaritis, el acné y la rosácea. Estas condiciones pueden favorecer la obstrucción de las glándulas, lo que conduce a la acumulación de secreciones y la consiguiente inflamación e infección”.
En cuanto al tratamiento, el enfoque principal es local, según explicó Casabianca. “Aplicar calor sobre la zona afectada puede ayudar a aliviar la inflamación y promover la resolución del orzuelo. En casos más graves, puede ser necesaria la administración de antibióticos para controlar la infección. En otras ocasiones, puede ser necesario el drenaje del orzuelo para aliviar el dolor y acelerar la recuperación”, sostuvo el profesional.
Sin embargo, la mejor estrategia es la prevención. “La limpieza adecuada del borde del párpado, conocida como higiene palpebral, es crucial para evitar la acumulación de secreciones que pueden obstruir las glándulas y provocar orzuelos. También, se recomienda mantener una dieta balanceada y reducir la ingesta de grasas”, aclaró el entrevistado.
Es importante saber cuándo es necesario buscar atención médica. Según el oftalmólogo, si el paciente experimenta una inflamación significativa en el párpado, acompañada de enrojecimiento y calor en la zona, es recomendable consultar a un profesional. Estos síntomas pueden indicar una infección más grave que requiere tratamiento adecuado para prevenir complicaciones.