En la Argentina son obligatorias y gratuitas las vacunas incluidas en el Calendario Nacional de Vacunación (CNV) y las recomendadas por la autoridad sanitaria para grupos en riesgo, así como aquellas indicadas en situaciones de emergencia epidemiológica.
El objetivo es consolidar y reforzar la implementación de una política pública estratégica dirigida a controlar y prevenir las enfermedades evitables por vacunación en todas las etapas de la vida. Esta política establece que las vacunas son un bien social, por lo que deben ser accesibles para todos los habitantes del país de forma gratuita y obligatoria.
Si una persona no cumple con la obligación de vacunarse o vacunar a la persona que tiene a cargo, la autoridad de salud tomará acciones.
Política de vacunación
El Ministerio de Salud de la Nación es la autoridad de aplicación encargada de aprobar y publicar el CNV y sus actualizaciones, tanto en el Boletín Oficial como en los sitios web oficiales. El calendario incluye vacunas para todas las etapas de la vida, lo que garantiza que la población objetivo tenga acceso sin costo a las vacunas correspondientes.
El registro nacional de población vacunada digital es otra medida importante de esta política. Este registro, a cargo del Ministerio de Salud, permitirá que cada ciudadano tenga un registro digital de las vacunas recibidas, el cual puede presentarse en caso de requerimiento internacional.
El personal educativo y de salud jugará un papel crucial en la implementación de esta política, ya que son responsables de garantizar la vacunación en sus respectivas áreas de trabajo. Esto incluye promover la vacunación entre estudiantes, personal docente y pacientes, además de mantener registros precisos de las vacunas administradas.
Los padres, tutores y representantes legales de niños, niñas, adolescentes o personas incapaces tienen la responsabilidad de garantizar su vacunación.
Responsabilidad de los padres y tutores
Los padres, tutores y representantes legales de niños, niñas, adolescentes o personas incapaces tienen la responsabilidad de garantizar su vacunación según el calendario y las recomendaciones del Ministerio de Salud. La falta de cumplimiento de esta obligación puede resultar en acciones por parte de la autoridad de salud para hacer que se vacunen.
Si se identifica una situación de incumplimiento, la autoridad local de protección de derechos de niñas, niños y adolescentes debe articular un mecanismo de notificación en conjunto con el sistema de salud correspondiente. Las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires también deben establecer circuitos para recibir notificaciones de incumplimientos y tomar las medidas necesarias.
Si una persona no cumple con la obligación de vacunarse o vacunar a la persona que tiene a cargo, la autoridad de salud tomará acciones para que se cumpla con esta obligación. Esas acciones pueden ir desde la notificación de que hay que vacunarse hasta obligar a la persona a recibir la vacuna.
Las vacunas son un bien social, por lo que deben ser accesibles para todos los habitantes del país de forma gratuita y obligatoria.
Antecedes
En el país existen varios casos en donde la justicia obligó a la vacunación de menores de edad.
Uno de los casos ocurrió en la ciudad de Buenos Aires, donde la justicia ordenó aplicar las vacunas bajo apercibimiento de disponer "la vacunación compulsiva del bebé".
Los padres se opusieron a las vacunas contra la Hepatitis B y la tuberculosis (BCG) son obligatorias según el Calendario Nacional de Vacunación y son las que debe recibir todo recién nacido antes de irse de alta a su hogar.
Tomó intervención la Defensoría de Menores e Incapaces y logró el fallo de primera instancia, que intimaba a los padres a que en el término de tres días cumplan con la aplicación de las vacunas contra la hepatitis B y la BCG.
Los jueces entendieron que la decisión de no aplicar las vacunas "trasciende notoriamente la esfera de privacidad" garantizada por el artículo 19º de la Constitución Nacional, ya que "involucra la salud pública y sus consecuencias se proyectan directamente a terceras personas".
Otro hecho se conoció recientemente en Chubut. La Justicia debió intervenir para garantizar la vacunación de una menor de edad, tras lo cual se procedió en un hospital a completar el esquema de vacunación, sobre la base del principio de protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia, pese a la negativa de los padres a cumplir con el calendario vacunatorio.
Las vacunas son sometidas a rigurosas pruebas de laboratorio antes de su uso en la población. Los ensayos clínicos pueden llevar años en completarse, asegurando que las vacunas sean seguras y efectivas. Una vez aprobadas, su uso es monitoreado por agencias como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), los CDC y los Institutos Nacionales de la Salud.
Las vacunas pueden causar efectos secundarios leves, como fiebre, cansancio y dolores corporales, que suelen desaparecer en unos días. Los efectos secundarios graves son extremadamente raros y son monitoreados por las autoridades de salud para garantizar la seguridad de las vacunas.