(Enviado Especial a Buenos Aires)
Dijo que el equipo no estuvo lúcido, destacó la entrega de los jugadores y que la idea era la de jugar más por los laterales, pero no se pudo.
(Enviado Especial a Buenos Aires)
Se lo notó tranquilo y no tan preocupado al técnico de Colón. Dio la sensación de que la derrota no lo afectó lo suficiente y que es algo que podía pasar y que él mismo se encarga de poner los pies sobre la tierra para que este tipo de circunstancias no los afecte. Al menos a él personalmente y a su plantel. Desde ya que no es bueno perder y nadie busca perder. Pero Iván Delfino es el primero que se prepara por si sucede y trata de encontrar explicaciones de inmediato para que se convierta en un tropezón y no en una caída.
“No estuvimos lúcidos a la hora de tomar decisiones, tuvimos ocasiones claras, ellos hicieron el gol, no encontramos luego los caminos, Defensores se cerró bien atrás. Y nos ganaron en un partido que podría haber sido distinto si teníamos la eficacia de otros partidos”, fueron las primeras palabras de Delfino en la fría noche del Bajo Belgrano.
“En esta parte del torneo estamos ahí, punteros y protagonistas. Eso es lo bueno, lo que destacó. Hoy no tuvimos claridad en los últimos metros. Destacó la entrega del equipo, pero nos faltó lucidez en el final del partido para tratar de aprovechar esa arremetida final que podría habernos dado la posibilidad del empate”, continuó expresando Delfino.
“No pudimos romper por afuera, estuvimos imprecisos por el medio, no desdoblamos con los laterales y los volantes. Ellos sacaron ventaja y la supieron cuidar. Nos apuramos, la cancha no es una excusa, no estaba bien pero eso era para los dos. Por eso, no quiero buscar justificativos en estos aspectos que hoy se convierten en secundarios para mí”, dijo el DT rojinegro, que ya a partir de este mismo martes empezó a proyectar el partido del domingo a las 15.45 ante Chaco For Ever en el Brigadier López.
“Este es un torneo largo, nos vamos a encontrar con estas cosas como siempre les he dicho a ustedes que nos siguen a todas partes. Y siempre hay que mejorar. Destacó la entrega de los muchachos, insisto en eso porque la peleamos hasta el final”, siguió Delfino, quien agregó que “a nadie le gusta perder, las sensaciones son personales y haremos la autocrítica necesaria de lo que hicimos mal en este partido”.
Sobre las modificaciones tácticas, como por ejemplo la búsqueda del final apostando al “doble 9” para tener presencia en el área rival, dijo que “lo que noto yo es que más allá de la obligación del desafío final, que es el de ascender, estamos logrando en poco tiempo algo que quizás para ustedes es una obligación. Es decir, somos el equipo que más puntos sumó y eso nos posiciona muy bien, pero yo digo que el torneo es muy difícil y nunca me voy a cansar de repetirlo. Sabemos lo que estamos jugando. A veces jugaremos como queremos nosotros y otras veces no será así. Seguiremos creciendo. Cuando se gana hay cosas para corregir y cuando se pierde, más todavía”.
Luego, trató de ponerle un freno a cierta ansiedad que él está notando en líneas generales. “Noto la ansiedad y la vorágine que hay alrededor de todo esto, tenemos que estar tranquilos y trabajar de la mejor manera para que el equipo siga creciendo”, señaló.
Ante la pregunta del enviado de El Litoral respecto de qué clase de partido esperaba y cómo suponía que iba a darse, no dudó en señalar que “me imaginaba este partido, el que se dio. Sabía que esto iba a pasar, no pudimos corregir algunas cositas con los cambios, no pudimos desplegar juego por los costados. Toledo jugó muy de frente, sin gente alrededor; Guille estuvo flotando e iba cuando la pelota venía, o al revés… Y también hubo méritos del rival”, dijo el entrenador sabalero.
Luego, en comparación con el encuentro que se jugó hace un par de semanas en Adrogué, en una cancha también chica en cuanto a dimensiones, al igual que la de Defensores, dijo que “por más que haya puesto a los mismos jugadores, busqué algo distinto a lo de Brown. Intenté ir por afuera, quería jugar mucho por el costado derecho con Jourdan, pero nunca lo habilitamos, salvo una vez a través de Guille y creamos una clara situación de gol en el primer tiempo. No fuimos efectivos, esa es la realidad”, concluyó Delfino.
En principio, para el partido del domingo ante los chaqueños no tendría problemas de lesiones. Salvo alguno que pueda haber terminado con alguna molestia lógica y menor producto del partido, todos estarían disponibles para que Delfino arme lo mejor. Que seguramente no distará de lo que puso el lunes en el Bajo Belgrano, más allá del resultado final.
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