Este año, las melenas extralargas y las extensiones ganan protagonismo, marcando un cambio radical respecto a estilos más cortos de temporadas anteriores.
Las extensiones y los cabellos que rozan la cadera marcan la pauta este año.
El 2024 se perfila como el año del reinado del pelo largo, una tendencia que ha tomado fuerza no solo en escenarios glamorosos como pasarelas y alfombras rojas, sino también en el ámbito más cotidiano del street style. Los estilos que rozan la cadera y las extensiones de cabello XL se posicionan como los favoritos, desplazando a los antiguos cortes Bob de temporadas pasadas.
Figuras de talla internacional como Rihanna, Anya Taylor-Joy, Kim Kardashian y Kylie Jenner están dejando atrás sus icónicos cortes cortos para adoptar melenas que evocan a Rapunzel. Recientemente, Kylie Jenner compartió en Instagram su nuevo look con el mensaje: "extrañé mucho este cabello largo", sumándose a Zendaya y Hunter Schafer, quienes también han sorprendido con transformaciones capilares dramáticas. Zendaya mostró rizos voluminosos durante su tour de prensa en París y Schafer lució un impactante cabello rojo que trascendió en los premios GQ Global Creativity en Nueva York.
Más allá de las celebridades, es en las calles de ciudades como París, Milán, Nueva York, Londres y Copenhague donde esta moda cobra mayor visibilidad. Los estilos de cabello largo se diversifican en formatos sueltos, atados en colas de caballo kilométricas o adornados de manera extravagante.
El pelo largo se impone como la gran tendencia de 2024, desplazando cortes más conservadores y transformando el look urbano y de alta costura.
Según Hannah Mauser, estratega de belleza de WGSN, este fenómeno responde a un ciclo típico de las tendencias de belleza: "Como muchas tendencias, el péndulo tiende a oscilar al extremo opuesto como respuesta a tendencias dominantes anteriores".
Además, la influencia de las pasarelas es innegable. Los estilismos de belleza presentados recientemente en desfiles de diseñadores como Christian Siriano y LaPointe han favorecido las ondas XL, el volumen propio de los secados de los años '90 y las trenzas largas, marcando una preferencia clara sobre el corte Bob.
El 2024 marca así un retorno a la opulencia capilar, donde el largo extremo se convierte no solo en un signo de estilo, sino en una declaración de individualidad y audacia en el mundo de la moda y la belleza.
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