Por Tomás Rodríguez
Desde Rosario, se emocionó con el título de campeón de Colón.
Por Tomás Rodríguez
"A los 80 años, acabo de vivir uno de los momentos más importantes de mi larga existencia. Yo soy rosarino de nacimiento, santafesino de adopción, donde todavía tengo algunos amigos, otros celebran y sonríen desde el cielo, soy sabalero de sentimiento, de corazón, y grité los goles de la final frente a Racing, como si fuesen míos, rememorando mi paso por Colón, cuando en 1965 escribimos una de las páginas más gloriosa de su existencia", comentó Alejo Domingo Medina, goleador del primer título logrado por el club, al ser campeón de la B.
El otrora notable artillero sabalero que anotara 24 goles en el campeonato más extenso de Primera "B" en toda su existencia posibilitando la obtención del título de campeón, aseguró que "observé junto a mis hijos y nietos la exhibición futbolística de un conjunto muy equilibrado, con futbolistas de experiencia y chicos juveniles surgidos de su cantera, con pertenencia, que lograron el objetivo para la felicidad de una fiel hinchada, seguidora y apasionada como lo demostró en innumerables ocasiones. Evidentemente, tiene un trabajo significativo bajo la conducción de un eficiente cuerpo técnico y jugadores que dieron la vida en cada acción, con el sello de Colón".
Para el "Bichito" (así lo llamaban en la niñez) Alejo Medina "en la semifinal ante Independiente y en la final contra Racing Club, la pelota tenía prohibida la entrada en el arco del uruguayo (Leonardo) Burián; en el mediocampo obedecía a (Federico) Lértora y (Rodrigo) Aliendro y más adelante 'zumbaban' (Alexis) Castro y (Cristian) Bernardi. Por otra parte, merece destacarse especialmente que el equipo disfrutaba, sobre todo cuando la hamacaba el Pulga Rodríguez, un jugador con talento, distinto en el actual fútbol argentino, es el verdadero jugador del pueblo, todas las hinchadas lo quieren".
Sobre el natural de Simoca (Tucumán) observó que "el Pulga se desliza como serpiente en el pasto, juega y regala juego y el gol. Hago votos para que los dirigentes sabaleros lo retengan, por lo menos un año más, porque es el símbolo de un equipo que consiguió lo que pretendía la hinchada de Colón durante muchos años".
Alejo Medina vive en Mazza al 4000, en el corazón del barrio La Florida, a escasas cuadras del popular balneario de la Chicago argentina del mismo nombre, donde nació el 3 de febrero de 1941. Cuando era niño jugaba en los torneos libres del Club Leña y Leña, donde en el baloncesto brillaban Miguel Chacón y Carlos Vázquez. En los "picados" del lugar surgieron, entre otros, José Omar "Pato" Pastoriza, con un pasado exitoso por Colón e Independiente y el seleccionado nacional; el delantero Rubén Merighi (Newell's Old Boys), el volante Roberto Porporato (Rosario Central) y algunos más que triunfaron en Francia e Italia.
Alejo llegó a Colón en 1965 junto a Jorge Omar Sanitá, Néstor Lucas Cardozo y Sebastián Félix García, procedentes de la entidad del barrio Lisandro De la Torre; además del talentoso Juan Alberto Castro, jugó en la Academia de esa ciudad, en Newell's Old Boys, Huracán y el seleccionado argentino, vencedor del Campeonato de América de Lima (Perú) en 1957. Luego de ser campeón en la B, se fue a All Boys y Huracán, antes de regresar a Colón en el 68. "A Colón lo viví y lo llevo en el corazón", refrendó.