Hace casi 25 años que entrena, reconoce que tuvo la posibilidad de trabajar hasta tres años en algunos equipos y que eso le permitió plasmar una idea futbolística. Es un agradecido de Gustavo Matosas, con quien empezó a trabajar. Jorge Giordano, el entrenador de River de Uruguay, sabe que el partido ante Colón es importante desde todo punto de vista, inclusive el económico. Y por eso especula con la firme posibilidad de jugar en el estadio Centenario. Habló en La Primera de Sol.
—¿Qué es River de Montevideo?
—Un equipo chico, con un presupuesto para todo el club de 110.000 dólares mensuales contando todo el gasto. Imagino que el de Colón debe ser muy superior.
—¿Cómo se equilibra eso?, porque acá pasa lo mismo, en cuanto a la diferencia de presupuesto, cuando Colón o Unión juegan ante los grandes.
—Acá sucede cuando vamos a jugar contra Peñarol y Nacional. Pero el fútbol es adentro de la cancha y los jugadores hacen cosas impensadas y logran sueños. En series cortas, se vuelve todo muy difícil.
—¿Cuál es la característica principal de su equipo?
—Este plantel de River tiene el 70 por ciento de futbolistas formados en el club. El amor propio y la pasión tienen que influir para disminuir la ventaja que da el dinero. Tenemos que competir desde esa pasión y, naturalmente, desde la preparación.
—¿Qué le inculca a los jugadores?
—A veces la gente se ríe porque yo digo que hay que jugar profesionalmente pero como si fuera un amateur. Eso está impregnado en Uruguay. Estamos mal, en este momento, pero ante Defensor, en el último partido, mejoramos bastante.
—¿Cómo hicieron para eliminar a Santos?
—Optimizar al máximo las características de los jugadores. Contra Santos, la posesión de ese equipo fue del 70 por ciento, pero la tenían los zagueros y cubríamos bien las bandas. Los dejábamos a ellos que jueguen. Fue una estrategia. En los dos partidos, llegamos cuatro veces. Pero no fue porque no quisimos, sino porque no pudimos.
—¿Sabe que en Colón dirigió Fossati, por ejemplo y que hay una rica historia de uruguayos?
—Claro. Tengo contactos con Fossati, él es un hombre de consulta permanente para los entrenadores de acá. Sé que ese equipo que dirigió tenía un buen juego y utilizaba con eficacia la pelota parada. Eso ha sido una característica, no sólo de Fossati, sino de los equipos uruguayos.
En la primera fase de la Sudamericana, así como Colón dejó en el camino a Deportivo Municipal de Perú, River de Montevideo hizo lo propio con el poderoso Santos de Brasil, dirigido por Jorge Sampaoli.
El partido de ida se jugó en Montevideo y terminó 0 a 0. El de vuelta tuvo lugar en Brasil (se jugó en el Pacaembú) y fue 1 a 1. Como el gol de visitante se computa doble, River continuó en competencia y eliminó al fuerte equipo dirigido por el ex entrenador de la selección nacional.
Mauro Da Luz fue el autor del gol de River en Brasil. En ese partido, el equipo de Giordano formó con Olveira; Herrera, Silva, Ale y L. Olivera; Da Luz, Plada, Calzada, Ospitaleche y Urruti; J. Olivera.
Ese encuentro de ida con el Santos se jugó en el estadio Luis Franzini, ubicado en el Parque Rodó y con capacidad para 18.000 espectadores. Es una alternativa a utilizar, pero el mismo Giordano admitió que podría llevarse a cabo en el Centenario.