El análisis de Diego Abal: "Quizás debí amonestar a Aliendro, pero estoy conforme con el resto"
El árbitro del partido se tomó un rato para hablar del partido. “Fede Lértora me hablaba y me decía que no lo amonestara porque se quedaba afuera de la final, pero se portó bien”, dijo antes de regresar a Buenos Aires.
El análisis de Diego Abal: "Quizás debí amonestar a Aliendro, pero estoy conforme con el resto"
En 2010 perdió a un hijo de sólo tres años. Dos años después fue amenazado de muerte por la hinchada de San Lorenzo, justamente por los serios incidentes que se produjeron luego de un 1 a 1 con Colón, en el Nuevo Gasómetro, cuando le endilgaron que no vio una posición adelantada en la jugada del gol sabalero. Desde 2005 dirige en Primera y tiene 49 años. Ya en la parte final de su carrera, vivió con tranquilidad las horas previas al partido y a la mañana siguiente se lo vio de la misma manera, distendido y muy conforme con el partido que jugó. Aceptó gentilmente la invitación de El Litoral para hablar de su actuación, más allá de que no es común que los árbitros lo hagan luego de los partidos.
“Mandale un gran abrazo a Gustavo Rossi. Con él hemos compartido muchos viajes y partidos, se lo extraña, aunque sabemos que está muy contento y feliz en su nueva función, seguramente haciendo una una gran carrera, como fue la de árbitro”, arrancó Abal en la fresca mañana de San Juan y mientras esperaba que lo trasladen hasta Mendoza para, desde allí, abordar el vuelo a Buenos Aires a la espera de lo que le depare el destino en este momento tan particular y en el que los árbitros están alertas a subirse y bajarse de los aviones para designaciones o reemplazos que puedan surgir.
-¿Conforme con el partido que jugaste?
-Sí, claro. Estoy conforme, hicimos una evaluación entre anoche y esta mañana, las cosas nos salieron bien y no sólo estamos conformes nosotros con nuestro partido sino el otro grupo, el de Boca-Racing, también. En mi caso, se dio un partido interesante, bien jugado por los dos equipos. Uno de los mejores de esta definición de la Copa.
-Ahora tendré que fijarme en algunos detalles. Nosotros, en la cancha, nos quedamos con la foto y lo que hacemos ahora, cuando analizamos detenidamente, es ver si esa foto salió bien o si la sacamos un poco movida. Hay una jugada entre Palacios y Aliendro en el primer tiempo. Lo que yo veo es la pierna de Palacios y por eso espero que se levante y le saco la amarilla, pero revisando la jugada no vi, sinceramente, lo que hace Aliendro. Por allí me gustaría sacarme algunas dudas que me quedaron luego, porque en el momento no lo vi. Por eso amonesté a Palacios. Esa fue la foto que saqué en el momento.
-En el penal estabas bien ubicado…
-En el penal no me quedó ninguna duda. Yo estaba bien ubicado, veo que el jugador de Colón engancha y patea. La pelota pegó en el brazo del jugador de Independiente, iba hacia el arco, no me quedó ninguna duda.
-Como tampoco te quedaron dudas en la jugada posterior en el área de Colón…
-En esa jugada, lo que veo es que el defensor de Colón saca el brazo, lo tira hacia atrás. La pelota le pega en el costado y yo no veo que sea para cobrar penal. Insaurralde me protesta y por eso lo amonesto.
-Con Fede Lértora nos conocemos, él me hablaba y me decía que tenía cuatro amarillas, que no le sacara otra porque quería jugar la final, pero hizo bien las cosas. Se portó bien, no necesité “cuidarlo. También sabía que Delgado estaba colgado. El hizo una incorrección en una jugada con Palacios y lo tuve que amonestar, era lo que correspondía… Otro que me hablaba en la cancha, era el Pulga. A mí no me molesta que me hablen, siempre que sea con respeto.
-¿Qué te pareció el partido?
-No acostumbro a hablar de lo futbolístico porque además creo que no nos corresponde. Lo que puedo decir es que vi en Colón a un equipo compacto, seguro, que sabe lo que quiere en la cancha. El partido me agradó.
-¿Y los técnicos?, ¿se pusieron “cargosos”?
(Risas) -Los técnicos siempre tienen algo que protestar, es algo común, máxime en una circunstancia tan concluyente como es una semifinal.
-¿Te pone nervioso dirigir un partido de esta naturaleza?
-A esta altura de mi carrera, con 30 años de trayectoria, lo que uno quiere es tratar de disfrutar del partido. Yo sé que no me queda mucho en el arbitraje, que ya estoy en la parte final de mi carrera, al menos en este nivel, y agradezco la confianza que tienen en mí y estas designaciones que a uno lo ponen muy bien.
-¿Se hace difícil dirigir en el fútbol argentino?
-Estamos acostumbrados, siempre fue así, es la forma que tenemos de ver y sentir el fútbol, así que sabemos a lo que nos exponemos o lo que podemos encontrarnos.
-¿Y qué opinás del momento que se vive?, ¿está bien que se esté jugando al fútbol?
-Nosotros necesitamos trabajar, entonces puedo no ser muy objetivo en lo que digo. No soy el más indicado para decir que debe o no debe haber fútbol. Entiendo, eso sí, que hay que respetar lo que se ha permitido. Hace poco me manifesté disconforme con la cantidad de gente que había en algunos estadios. Esto no es chiste, estamos jugando con la salud, nosotros llegamos a los partidos con hisopado previo, respetamos las burbujas, intentamos por todos los medios cuidarnos y cuidar a los que llevan adelante el espectáculo. En eso estoy de acuerdo y lo respetamos a ultranza.