Colón: acertar en casi todo lo que venga y armar un equipo en 15 días
Son las dos premisas para que la historia cambie. El DT admitió que se va a armar un equipo casi nuevo. Y le tendrá que dar funcionamiento en dos semanas de trabajo.
Pipo Gorosito es consciente de la necesidad de sumar jugadores, pero también se encontrará con la responsabilidad de armar un equipo en un par de semanas. Crédito: Luis Cetraro
La frialdad de los números condice con el nivel futbolístico en decadencia que fue teniendo el equipo. Ya no quedó aquel aliciente de partidos en los que merecía más y se conformaba sólo con empatar o partidos en los que la incidencia arbitral era decisiva para la definición del resultado. Colón terminó jugando muy mal el torneo, con un equipo que se fue cayendo y que dio una imagen de abatimiento peligrosa. Inclusive, aquellos jugadores potenciados por Gorosito, también fueron bajando notablemente su nivel. No alcanzó con el primer tiempo de Pierotti ante Arsenal para salvarse de la crítica generalizada. Hablo de Pierotti, porque fue un gran "descubrimiento" de Pipo cuando lo mandó a jugar de punta. Creció, llegó a un pico interesante, se fue a Italia a apurar el trámite de ciudadanía y su regreso fue tan desdibujado como la distorsionada imagen general de sus compañeros.
Tampoco creo en ese sobredimensionamiento que hizo Gorosito de Juan Pablo Alvarez. Es cierto que fue otro de los movimientos muy buenos de él, como entrenador. Y Alvarez le respondió. Jugó bien en todos los lugares de la cancha en dónde lo puso. Lo hizo bien por derecha, bien por izquierda y bien como volante ofensivo cuando armó aquel esquema interesante y productivo en el partido contra San Lorenzo. Ese día se la jugó por Schott, del que los hinchas de Colón se habían olvidado porque no jugaba. Y logró que tapara el costado izquierdo haciendo todo el carril, cuando su puesto natural es el de marcador y por derecha. En fin, ése fue el Gorosito de los aciertos. Pero no se puede descargar, en la ida de Juan Pablo Alvarez, el decaimiento que tuvo el equipo. Era una pieza importante, pero no tan desequilibrante para fundamentar, sólo en su salida, la caida del equipo.
Colón sacó 1 punto de los últimos 18 que jugó. Tuvo partidos de local de los denominados "más accesibles" que no pudo ganar. Venció a Estudiantes (que terminó quinto) y no logró vencer a Central Córdoba, Barracas Central, Belgrano o Tigre. Es el equipo que menos partidos ganó (apenas 4). Hasta Arsenal tuvo más victorias y esta es la prueba elocuente de la mala campaña. Insisto: hubo un pasaje del torneo en el que empató mereciendo ganar y hubo fallos arbitrales que lo perjudicaron. Pero los números también condicen con el nivel futbolístico del equipo. Y la escasa jerarquía y limitaciones de un plantel que el mismo técnico -y los dirigentes, claramente- se encargan de decir que hay que reforzar en cantidad y calidad.
Y vayamos al grano. Colón necesita que se den dos cosas a la vez:
1) Que se acierte en todos o en casi todos los jugadores que vengan.
2) Que el técnico disponga de la claridad y lucidez suficiente para que enseguida logre juntar las piezas y arme un equipo con funcionamiento y que logre resultados.
El diagnóstico es claro, no hay lugar a confusiones. Los dirigentes dicen que hay que traer 8 jugadores y el técnico habló de "6 o 7 que vengan a jugar, a ponerse la camiseta y a dar respuestas inmediatas". Es, claramente, el armado de un "equipo nuevo". En poco tiempo, con pocos entrenamientos y con una competencia de arranque inmediato y exigente.
Facundo Garcés recibió ofertas y algunas fueron desechadas. Por ejemplo, Vélez es un club que lo quiso, con un importante ingreso económico, pero no quiere ir a una institución que pelee en las mismas condiciones que Colón. Crédito: Agustín Guzmán
Gorosito dijo el domingo en cancha de Arsenal que "en la mayoría de los partidos, las figuras fueron los del medio para atrás". Sacando Espínola, la mayoría de los nombres que ya están (Botta, Batallini y con muchas chances Favio Alvarez) son del medio para arriba. En realidad, Colón necesita de todo. Es cierto que en el lugar que mejor se puede "arreglar" es atrás, porque con Meza, Garcés, Goltz y Delgado, más Nardelli, tiene una base para pelear. Pero a partir de allí. los "5" no rindieron, no hay volante por izquierda, al equipo le falta fútbol, es lento y adolece de dinámica y cambio de ritmo.
Del medio para adelante, Gorosito puede recuperar las mejores expresiones futbolísticas que le dio Pierotti y la capacidad de gol que en algún momento tuvo Wanchope, un jugador al que Pipo lo sacó, le ordenó un trabajo físico especial, volvió a ponerlo y tuvo un buen momento que le duró algunos pocos partidos. La realidad muestra que en ese amplio margen de la cancha (hablamos de mediocampo y delantera), hay que armar casi todo de nuevo. Y en pocos días.
Rubén Botta, volante de buen manejo de claridad conceptual que Pipo suma a su plantel. Lo conoció en Tigre y fue un jugador importante en aquél momento.
La última imagen fue la de un equipo "con la cabeza quemada". Impotencia, desconcentración, nada de frescura, ausencia total de trabajo colectivo y sensación de que cada uno quería "hacer la suya" para tratar de "salvar la ropa", fue el corolario de un primer tiempo muy flojo. En el segundo, poco cambió. Algo de Silva, el ingreso de Arrúa (de baja respuesta en las oportunidades que tuvo) y nada más para rescatar.
Gorosito cosechó menos del 40 por ciento de los puntos. No es el responsable del armado del plantel, pero ha tenido el tiempo suficiente para mejorarlo. Al principio lo consiguió. Después, no pudo sostener ese crecimiento. Todo lo contrario: el rendimiento fue decayendo y no lo pudo parar. Colón terminó el torneo jugando tan mal como lo empezó con Saralegui.
Noticias de Colón en tu mail
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.
Dejanos tu comentario
Los comentarios realizados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y las consecuencias derivadas de ellos pueden ser pasibles de las sanciones legales que correspondan. Evitar comentarios ofensivos o que no respondan al tema abordado en la información.