No es para confiarse. Aldosivi llega a los tumbos, último en la tabla de posiciones de la Liga, penúltimo en la de promedios (en zona de descenso) y con dos derrotas consecutivas como lastre, ante Defensa y Justicia y Atlético Tucumán. No obstante, el fútbol argentino tiene esa paridad que a veces resulta tan difícil de explicar, a no ser que se lo haga bajo el manto de su gran competitividad (aspecto que no se discute) o de la irregularidad que tienen algunos equipos, sobre todo los que juegan copas internacionales.
En este torneo, los grandes tardan en despertarse. El único es Racing, que aparece en los primeros lugares de una tabla llena de rarezas por los equipos que están mandando en el torneo. ¿O acaso alguien imaginaba que Atlético Tucumán, Godoy Cruz, Argentinos Juniors y Newell's podían estar al frente de la tabla cuando prácticamente se ha jugado la tercera parte del torneo?
Para Colón, la eliminación de la Copa Argentina primero y de la Libertadores, después, no sólo le quitó a su técnico sino que focalizó toda la expectativa en el torneo local. ¿Y qué hay que hacer ahora?, empezar a sumar. Por eso, la victoria ante Vélez (lo mejor en los últimos tiempos) y el valorizado empate en La Plata son dos resultados que mejoraron en parte la pobre producción que venía trayendo en el certamen interno. Y se hace necesario sumar de a tres, porque ahora el objetivo imprescindible para todos es el de, al menos, entrar en la Sudamericana del año que viene.
Ya Rondina tuvo dos muestras del equipo. A la primera la vio desde afuera y fue la victoria ante Vélez en un buen partido. A la segunda la vio desde adentro y fue el empate con Gimnasia, en un partido en el que faltó juego (y el DT lo reconoció al término del partido en su autocrítica), hubieron un par de situaciones claras sobre el final y el respaldo más importante llegó desde la defensa, que jugó un buen partido, incluyendo a Ignacio Chicco, este arquero que se ha ganado con creces la confianza de todos, algo que no ocurría desde hacía décadas en Colón.
Vuelve Farías. O mejor dicho, está en condiciones de jugar porque ya cumplió la sanción. Y acá uno se imagina a Farías adentro y, posiblemente, a Picco afuera del equipo. Finalmente no llegó la recuperación física total de Eric Meza ("Mezita", como lo llamó cariñosamente el propio Rondina), por lo que no está entre los concentrados, aunque se sabe que el puesto está bien respaldado por Gian Nardelli, un marcador central devenido de lateral que cumplió con creces en el partido del sábado en la inestable tarde platense.
Todavía con Perlaza en la puesta a punto física y futbolística, más Otazú en igual proceso (aunque en este último caso, estuvo en el banco de suplentes al lado de Rondina), no hay demasiado que pensar a la hora de suponer cuál será la formación para jugar este martes a las 16.30 en el Brigadier López ante Aldosivi.
Ignacio Chicco estará en el arco. La defensa tendrá a Nardelli, Garcés, Goltz y Ojeda, en tanto que se espera la recuperación total de Delgado y habrá que esperar más tiempo por Teuten. En el medio, es muy posible que Julián Chicco, Bernardi y Pierotti sigan en el equipo y se arme un bloque ofensivo con el Pulga Rodríguez (en un nivel sorprendentemente bajo en estos últimos partidos), con Farías y Wanchope Abila.
Aldosivi viene de caer con los tucumanos. Como para tener una idea, José Devecchi; Tomás Lecanda, Bautista Kociubinski, Nicolás Valentini y Federico Milo; Leandro Maciel y Federico Cerro; Marcelo Meli, Andrés Ríos y Braian Martínez; Santiago Silva, fueron los once elegidos por Leandro Somoza para enfrentar al equipo de Lucas Pusineri. Ya en el arranque del segundo tiempo introdujo modificaciones, con el ingreso de Santiago Laquidain por B. Martínez y Tomás Martínez por Cerro (A); sumando luego a Ian Escobar por Milo y Matías Pisano por Meli, el ex volante sabalero.
La información que llega desde Mar del Plata, es que finalmente Cauteruccio se quedará en Aldosivi y no será transferido a San Lorenzo. "El pase no se hace. La Comisión Directiva decidió no vender al jugador y se queda acá", explicó el manager del Tiburón, Hernán Tillous. El charrúa había sido separado del plantel por negarse a jugar a la espera de una venta. La intención del Tiburón es reincorporarlo al equipo que dirige Leandro Somoza, ahora en zona de descenso. Hasta el momento no ha jugado un solo partido en Aldosivi, por lo que llega a esta instancia con una importante inactividad.
Tiene Colón sobre Aldosivi, en siete encuentros disputados entre ambos equipos en Primera División. Uno de esos partidos fue en Mar del Plata y el otro -el año pasado- en Santa Fe. La última vez, lo ganó Aldosivi.