Sergio Rondina no anduvo con vueltas después del partido. “Por momentos equivocamos los caminos, porque recuperábamos la pelota y lateralizábamos mucho, no éramos directos. Es cierto que el partido no era nada fácil, porque nos enfrentábamos a un equipo que venía siendo muy eficaz como local y que buscaba llegar a la punta. Nosotros le facilitamos el juego de presión a Gimnasia, pero salvo la de Sosa, que fue muy clara, no nos complicaron mucho”, dijo el “Huevo” en su primer contacto con la prensa luego de su debut como técnico de Colón, con una vestimenta muy “sobria” teniendo en cuenta su gusto por un vestuario muy particular en el uso de sacos y corbatas.
Mirá tambiénColón empató ante Gimnasia: al punto lo ganó la defensa y el VARFue contundente cuando dijo que “desde el juego tenemos que mejorar mucho y desde la entrega me voy conforme”. Y luego tiró varias frases:
“Quiero destacar lo que hicieron estos chicos, Nardelli y Ojeda, porque jugaron realmente muy bien. Pero repito que así como la recuperábamos, enseguida perdíamos la pelota. Y eso fue un error que no podemos repetir”.
“Confieso que la entrada de Insaurralde y el posicionamiento de Aleman nos cambió un poco los planes previos. Por eso lo tuve que tirar a Picco por afuera y meter a Christian Bernardi por adentro, porque no esperaba que Aleman jugara por adentro”.
“El punto sirve, pero nosotros necesitamos ganar para empezar a descontarle a los de arriba. Así que vamos a tener que ganar el martes en casa, para así poder valorar mejor este resultado”.
“Soy muy sincero y digo que si no mejoramos desde el juego va a ser muy difícil que podamos meternos en el objetivo de clasificar para una copa. Me voy conforme con el compromiso de los muchachos, pero no con el juego”.
“El problema de Ojeda es que cuando recuperaba la pelota no tenía con quién jugar para adelante, porque no terminamos de armar bien ese costado izquierdo en cuanto al juego. Creo que a partir de los cambios, en el segundo tiempo, logramos mejorar”.
“Con Picco bien adelantado en comparación con Julián Chicco, la idea era presionar a Aleman, no dejar que arme juego y ganarle las espaldas. La idea era que el Pulga tenga más chances de juego. Pero ellos pusieron dos volantes de contención y eso nos impidió el juego. Al margen de lo táctico, el problema que tuvimos fue que lateralizamos demasiado, no fuimos profundos, no rompimos la presión hacia adelante para ser más profundos. Cuando un equipo lateraliza mucho, los centrales contrarios juegan más cerca de la mitad de la cancha y restan espacios para el juego. Y eso fue lo que nos pasó”.
“No puedo decir que no fuimos efectivos, porque la realidad es que no generamos muchas jugadas de peligro. Hay que crear más”.
“Por las características de nuestros jugadores, tenemos que animarnos a jugar más al fútbol. Ese fue nuestro déficit”.
“En el segundo tiempo, nosotros hicimos más ancho el juego con Alvarez por derecha y con Bernardi por izquierda. La idea era que Bernardi se metiera hacia adentro y que se junte con Wanchope y con el Pulga, para ganar las espaldas del doble cinco”.