Colón busca ponerle nafta al campeón en el Gasómetro
De los últimos siete partidos, sólo ganó uno el defensor del título conseguido en San Juan el 4 de junio. La famosa reconstrucción del "Barba" está costando más de la cuenta. San Lorenzo, que tendrá 20.000 almas alentando con la vuelta de su público, también está "obligado".
Archivo El mejorcito en la crisis. La jerarquía de Rodrigo Aliendro en la zona de medios es una de las pocas cosas que logró mantener el campeón vigente del fútbol argentino. Sin dudas, hay un bajón físico, futbolístico y anímico que deberá solucionar Eduardo Domínguez.
Se sabía que eran cosas que, por experiencias similares, podían pasarle a un equipo campeón. Mucho más si el campeón no es uno de esos equipos "grandes" los que dan la vuelta y tienen tres jugadores por cada puesto para surfear cualquier crisis. Acá se trata de Colón, que perdió a titulares importantes después de festejar en San Juan (como "Pulga" y como Escobar); no gastó casi nada en este mercado de invierno para reemplazar esas salidas; sufrió lesiones como no le había pasado en el camino a besar la Copa y aparecieron los lógicos bajones de rendimientos. "Además, nos encontraron la vuelta de cómo jugarnos", dicen los mismos players de Eduardo Domínguez. En ese contexto, de cara a San Lorenzo este lunes, Colón buscará ponerle nafta al campeón para que vuelva a funcionar. Cualquier tipo de nafta, aunque pise el Gasómetro para medir fuerzas contra el cuestionado equipo de Montero.
El diagnóstico y el mix de los males del campeón (ganó uno de siete y quedó a diez de la punta antes de arrancar la fecha) está claro: lesiones, bajones, sanciones y un Colón en modo reposera mucho antes que arranque el finde largo de octubre. El tema es, a partir del diagnóstico, ¿cuál es al remedio para poder curar al defensor del título?. Por ahora, nadie tiene la respuesta.
"Ya van a recuperar la memoria los jugadores. Son los mismos que fueron los mejores y nos dieron la Copa", parece un concepto tan básico como primitivo para estos tiempos exigentes del profesionalismo. Hoy aparecen otras herramientas, como la táctica, la estrategia y lo mental para volver a lo que era.
Las generales de la ley encuentran ahora la debilidades en los mismos actores con los cuales Colón descubrió, antes, las fortalezas: el entrenador, con sus decisiones; los jugadores, con sus reacciones adentro de la cancha.
Pasaron catorce estaciones del post-campeonato y quedan once capítulos (el último, el clásico) para llegar a diciembre. De los últimos siete juegos, Colón sólo ganó uno: de local y ante el peor equipo de la Argentina que es Central Córdoba de Santiago del Estero, que está último con apenas 11 puntitos en este torneo. La punta, ésa que estaba cerca en las primeras cinco fechas, quedó en manos de un grande (River) y a diez escalones.
Está más que claro el único objetivo en estos dos meses y once juegos, con 33 puntos en disputa: llegar de la mejor manera al 17 de diciembre en el Madre de Ciudades, en Santiago del Estero, para jugar la segunda final del año y la tercera en dos años. No hay otra cosa que importe en este octubre/noviembre en el Mundo Colón. A éso lo tienen en claro todos. Las preguntas son varias: ¿qué se hace?; ¿cómo se hace?; ¿cuándo se hace?; ¿con qué soldados se hace?.
Por ahora, en el marco de un fin de semana de largo y con Colón cerrando el lunes "los cuatro días locos", la primera sensación es que hay que empezar a ponerle punto final al descanso. Abandonar de una vez por todas el modo reposera. Esa famosa palabrita que implementó el "Barba" en el Colón del post-campeonato ("reconstrucción") debe hacerse carne.
D.R.
La única de todas las preguntas que tiene respuesta "ya mismo" en Colón es "¿con qué soldados se hace?". No tengo ninguna dudas que Eduardo Rodrigo Domínguez elegirá "morir", si es que le toca, con las botas puestas. Con las convicciones de siempre. Eso, para un DT de perfil "jugadorista", está en su propio ADN técnico. Así llegó al éxito en esa inolvidable noche de San Juan de hace cuatro meses. No tiene ninguna gana, el "Barba", de abandonar esa foto histórica.
Entonces, ¿qué es lo queda para sacar al campeón de esta siesta interminable?, considerando que no llegará cirugía mayor ni habrá cambios de nombres a granel en Colón. Las dos principales herramientas que tiene el DT son el dibujo táctico y el cambio de estrategia. En estos dos rubros, por ahora, sólo hizo pequeños retoques ocasionales. Nunca giró 180 grados.
Si realmente "pasa algo" con Wilson Morelo, ante la baja de Leguizamón por lesión (fractura en una costilla) y lo muy pobre de Beltrán: ¿por qué no darle tres partidos a Santiago Pierotti arriba como socio de Facundo Farías y así refrescar el ataque?. "Ante la anemia ofensiva, Santi siempre fue delantero en las inferiores. Que arranque arriba, que no baje tanto". La receta de los "locos bajitos" podría tener un "corte" con el ingreso de Pierotti, algo que sería tan justo como los minutos que se piden para Morelo. Ahí se podría dar la mano del entrenador con la herramienta táctica: 4-4-2 bien elástico y definido.
Lo otro, lo de la estrategia, será su llave. Cuando Colón dio el golpe histórico en el Morumbí con Eduardo Domínguez en el banco, en esa recordada Copa Sudamericana, el "Barba" empezó a ensayar la línea de cinco un mes antes y a puertas cerradas. Nadie vio ni se enteró nada. Y fue a Brasil, en silencio, para hacer mucho ruido.
Hoy el boca de urna futbolero, las encuestas y las tendencias empiezan a poner dos palabritas en el GPS camino a Santiago del Estero, en el Madre de Ciudades: "River Plate". Sería, además del partido que quiere Vignatti, un tremendo desafío buscando el Trofeo de Campeones y la segunda estrella del año.
Está claro, mirando el almanaque, que el tiempo juega a favor del campeón vigente en el fútbol de la Argentina. Dos meses, once fechas, 33 puntos. Falta un montón. El tema es que Colón debe abandonar este lunes, en el último día del finde largo, su modo reposera.
Hay que ponerle nafta al humilde auto fiel del merecido campeón. Cualquier clase de nafta. Aunque la próxima parada, en el Bajo Flores Sur, sea un Gasómetro.
Lo esperan a Ortigoza hasta el límite
San Lorenzo tenía casi todo definido para recibir el lunes a Colón, pero en las últimas horas hubo varios lesionados en la práctica matutina en el Nuevo Gasómetro y Paolo Montero deberá meter más mano en el equipo, de cara al duelo de la fecha 15 de la Liga Profesional.
Además del ingreso de Gino Peruzzi por Gabriel Rojas (desgarrado), es casi un hecho que no podrá jugar Andrés Herrera, que era una fija y tiene una distensión. En su lugar ingresará el Perrito Nahuel Barrios o Mariano Peralta Bauer, que corre de atrás.
Además, Néstor Ortigoza tiene una sobrecarga muscular y será aguardado hasta último momento. Si no llega estará Yeison Gordillo. El probable equipo de San Lorenzo contra Colón sería el siguiente: Sebastián Torrico; Gino Peruzzi, Cristian Zapata, Francisco Flores; Nahuel Barrios o Mariano Peralta Bauer o Andrés Herrera, Siro Rosané, Néstor Ortigoza o Yeison Gordillo, Nicolás Fernández Mercau; Alexis Sabella; Nicolás Fernández y Franco Di Santo.
San Lorenzo necesita ganar para no perderle la pisada a los puestos altos. Actualmente se encuentra 15° en la tabla con 17 puntos, a tres de su rival de turno que ubica la décima plaza.
Piovi y la "enfermedad" de los hinchas sabaleros
Gonzalo Piovi, descartado para el juego de este lunes por un dolor en el tobillo, pasó por "La Voz del Sabalero" (FM 91.5) y explicó que sintió al volver a jugar como campeón y con público en la cancha de Colón: "Son sensaciones únicas que uno vive de este lado y siempre sentimos cerca a los hinchas y la gente del club. Siempre nos hizo llegar sus afectos y el otro día la verdad fue algo único lo que vivimos porque pudimos celebrar con toda la gente en el estadio".
"Quizás hoy en día, si bien tomamos conciencia de lo que logramos, sabemos que quedar en la historia del club es importante y fue un orgullo conseguir el título. Con el pasar del tiempo y los años uno va a caer en lo que consiguió para toda la gente que lo esperó", agregó Piovi y reveló que "cuando llegamos al club fue un proceso de construcción, no pensábamos en el objetivo final, sino que se fue dando con trabajo y todo el esfuerzo tuvo su recompensa".
En cuanto al público Sabalero, el futbolista aseguró: "La enfermedad que tiene el hincha de Colón por los colores y el club es única. Te lo hacen saber no sólo algunos hinchas, sino todos. En Buenos Aires el hincha es hincha por los colores, acá es otro sentimiento que es apasionante".
Finalmente, Piovi se refirió a la actualidad del equipo: "Como el torneo pasado dejamos una vara muy alta, estamos en proceso de poder llegar a estar en ese mismo nivel. Los equipos nos ven con otros ojos porque al ser el último campeón, todos te quieren ganar y jugar. Sabemos que nos juegan de otra manera y tratamos de buscar la forma que volvamos a hacer daño".
El adiós a Luraschi
El ex arquero de Colón y Ferro Carril Oeste, entre otros clubes, Oscar Alberto Luraschi falleció a los 71 años. "Lamentamos el fallecimiento de Oscar Alberto Luraschi que defendió nuestra camiseta en 98 partidos entre 1973 y 1975. Les enviamos nuestras condolencias a su familia y a sus amigos y amigas. QEPD", publicó Ferro en su cuenta oficial de Twitter. Además de Ferró, vistió las camisetas de Colón de Santa Fe (1976-1977), Belgrano de Córdoba (1977-1979) Platense (1979), Sud America de Uruguay (1980), Olimpo de Bahía Blanca (1981) y Andino de La Rioja (1982).