Enrique Cruz (h)
Hay una diferencia de competencia, porque San Pablo viene jugando y Colón no empezó por los puntos.
Enrique Cruz (h)
Había que dar el primer paso y estuvo bien: mantener la base del plantel. Domínguez se impacientó aunque enseguida Vignatti lo tranquilizó. Su llegada —la del presidente— del viaje por Europa hizo que se tomaran decisiones trascendentes. Por ejemplo, la continuidad de algunos jugadores, caso Toledo, Estigarribia, Fritzler, si hablamos de la base titular, más la llegada de un buen arquero como Leonardo Burián por una gestión que encabezó el vicepresidente Patricio Fleming y que era algo que se imponía como prioridad ante el alejamiento de un Alexander Domínguez que había dado claras muestras de seguridad y firmeza en el arco. No había que equivocarse y todo indica, por lo que hizo Burián en Godoy Cruz y lo que ya mostró en Colón, que se apuntó muy bien.
Hay un aspecto en el que todavía surgen interrogantes: ¿cómo será la era post-Conti? El Flaco transmitía mucho, era el que “salvaba su ropa y muchas veces la de los demás”, se hizo capitán a puro mérito y es un jugador difícil, por el muy buen nivel adquirido, de reemplazar con sencillez.
Se apuntaron varios jugadores, algunos del país y otros del exterior. El elegido fue Erik Godoy, además de haber asegurado la continuidad de Ortiz —detalle no menor—, haciendo uso de la prioridad que tenía por encima de Newell’s para comprar el 50 por ciento restante de la ficha. Es cierto que está lesionado Jonathan Galván —otra posibilidad de reemplazo dentro del plantel para Conti—, pero mientras dure su recuperación, Domínguez ya tiene a Olivera, Ortiz y Godoy, además de la mano que eventualmente le puede dar el juvenil Franco Quiroz, que el miércoles fue de menor a mayor en su actuación ante Rosario Central por la Copa Santa Fe.
Estaba faltando algo más arriba. Correa hizo 5 goles en 12 partidos y eso lo convirtió en artillero del equipo. Después, no hubo una adecuada respuesta de parte de los otros delanteros que tuvieron más chances de jugar, pues Correa llegó para reforzar el equipo en medio de la temporada. Vera hizo tres goles pero jugó 19 partidos, Leguizamón uno en trece y Sandoval también uno pero sólo en cuatro oportunidades que le dio Domínguez. Ahora, ante la lesión de Leguizamón y la ida sin pena ni gloria de Vera, reaparecieron las oportunidades para Sandoval. Que ojalá Domínguez no se las corte por circunstancias poco claras, como ocurrió en esta pobre temporada, en cuanto a chances de juego, que tuvo el juvenil delantero rojinegro. Pero con Pinilla se hizo la gran apuesta. No podía irse Colón del mercado sin la contratación de un nombre que haga ruido. Alguna figura debía venir. Ha sido una constante de Vignatti y ésta no fue la excepción.
No fue bueno lo de Colón en cuanto al juego en el torneo pasado. Lo hizo —y muy bien— en el partido ante Racing. Fue un partido que lo “salvó” a Eduardo Domínguez, porque ha pasado el tiempo y se mantiene vivo aquello que ocurrió en las horas posteriores a Vélez y anteriores a Racing. De la nada se pasó al todo. O casi todo, porque fue claro Vignatti cuando dijo que el equipo que se armó era para ir a la Libertadores y no a la Sudamericana. Acabó siendo una especie de premio consuelo para Colón. Y oxigenó la estabilidad en el cargo de Eduardo Domínguez, quien buscará a ese equipo compacto y equilibrado que a veces pudo parar en la cancha, darle un poco más de juego colectivo. El mismo que su equipo mostró en aquél último partido. Sólo allí.
Colón consiguió mejor eficacia jugando como visitante que haciéndolo como local. Es otra clara muestra de que al equipo le quedaba cómodo plantarse en forma ordenada y sin arriesgar demasiado. Como local, la obligación aumenta de manera natural; de visitante, se pueden adoptar otras posturas y licencias. No en vano a Colón, con Domínguez, le costó menos conseguir puntos como visitante que en casa. Es el estilo que el técnico impuso, sin lograr que explote el verdadero potencial que tenía a disposición.
Obviamente, las individualidades pesan. Alan Ruiz tiene que dar más. Por su cabeza y sus pies tiene que salir gran parte de la producción ofensiva del equipo. Si Heredia sigue remontando vuelo, será un mérito casi exclusivo de Domínguez, porque lo fue a buscar a un club dos categorías más abajo y en poco tiempo le ha dado un vuelo que lo equipara al resto. Y está lo de Chancalay, a quien el técnico tiene que definir si lo convierte en un delantero o si lo empieza a trabajar definitivamente como volante, posición en la que jugó bastante en la temporada.
Se dice a viva voz que Colón va diezmado a San Pablo. Si la presunción parte de las lesiones y la falta de realización del plantel, puede ser cierto. Pero en Colón se sabía desde hace mucho tiempo que los dos compromisos complicados por la Copa Sudamericana ante uno de los grandes de América, se iban a dar en agosto. Por eso es que el concepto de “diezmado” suena a relativo, porque ya Colón hizo bien una parte de los deberes: mantener la base titular y varios jugadores que ya alternaron en la temporada pasada.
De lo que no caben dudas, es que San Pablo llega al partido con una carga competitiva que Colón no tiene, un poco porque el calendario así lo impuso (no hay fútbol oficial desde mediados de mayo) y otro poco porque Domínguez no quiso arriesgar al plantel. Preocupa el tema de las lesiones y máxime con lo que le pasó a Correa. Hoy, Correa es un jugador tan importante como irreemplazable. A mano tiene a Sandoval —reflotado en esta etapa— y la alternativa de jugar con Alan Ruiz como “falso 9”, opción que parece poco seductora en un equipo que no se ha destacado, concretamente, por tener mucha eficacia goleadora.
Pinilla llega habiendo superado una lesión pero está bien. Kudelka se lo llevó con el plantel a Antofagasta —su equipo perdió por goleada— porque lo tenía en cuenta para jugar. Dejó la concentración a pocas horas de haber llegado. Tiene 34 años y ése es el aspecto negativo, si se quiere. No es un pibe. Pero nadie discute su calidad ni tampoco la continuidad que tuvo en Universidad de Chile, donde jugó 32 partidos en el año.
Es un nombre que impacta y por el que se espera una respuesta contundente en base a toda la expectativa creada. Muchos sostienen que la inversión no asusta, porque Colón se sacó de encima un sueldo altísimo como el de Vera. Igualmente, era algo que el plantel necesitaba. Como también se cree que no estaría de más sumar a un delantero por afuera (y sorprende que se mencione el nombre de Nicolás Silva, en conflicto con el club, pero es de la característica que se busca).
Otra vez Domínguez tiene material suficiente como para buscar ese salto de calidad que Vignatti soñó con el anterior plantel. Haber sacado el 50 por ciento de los puntos fue un objetivo muy de mínima en el torneo pasado, que se potenció por la clasificación para la Sudamericana. Si con Godoy encontraron un buen reemplazo para Conti, habrá que pensar en mejorar lo que se hizo en esa campaña de mitad de tabla. Pero mientras tanto, haciendo abstracción de la falta de competencia porque el torneo no empezó, Colón va a San Pablo con una base de jugadores que se conocen. No es para creer que está diezmado, aunque el compromiso sea complicadísimo por todo lo que significa el presente y la historia de uno de los más grandes del continente.
Hay un aspecto en el que todavía surgen interrogantes: ¿cómo será la era post-Conti? El Flaco transmitía mucho, era el que “salvaba su ropa y muchas veces la de los demás”, se hizo capitán a puro mérito y es un jugador difícil, por el muy buen nivel adquirido, de reemplazar con sencillez.
Piden autorización para los 4
Debido a la lesión de Jonathan Galván, que figura en la lista de 30 que se presentó antes del partido con Zamora pero debido a la operación de ligamentos cruzados que se le efectuó en abril tendrá para, al menos, un par de meses más de recuperación y por lo tanto está descartado para jugar con San Pablo los dos encuentros.
Si bien en esa lista de 30 hay jugadores que ya no están porque se fueron de Colón, el caso de Galván es distinto porque pertenece al club y no lo tiene disponible por esta seria lesión.
La reglamentación indica que se pueden cambiar tres jugadores de la lista. Colón incorporó, hasta ahora, a Burián, Godoy y Zucculini, además de Pinilla que será jugador del club cuando firme el contrato.
La dirigencia solicitará que se puedan incluir a los cuatro futbolistas en la nueva lista, que deberá presentarse el lunes, 72 horas antes del encuentro con San Pablo del jueves a las 19.30 en el Morumbí.
“Desapercibido no pasó el tema, pero no quiero que suene a excusa. ¡Pero claro que repercute!. No me gustó el tema, lo acepto, lo entiendo, pero no es la situación ideal. Fue una semana en la que ocurrieron muchas cosas lamentables. No afectó su salida, no se pueden buscar excusas. Son decisiones personales que uno no tiene porqué meterse. Antofagasta nos ganó bien”.
Darío Kudelka
El entrenador de la U de Chile habló de la salida de Mauricio Pinilla.
23 Años
Se cumplen de uno de los días inolvidables en la historia sabalera: el triunfo ante San Martín de Tucumán en el Brigadier López y el ascenso a Primera.
¿Será cierto?
Algunos sitios indican que Nicolás Silva estaría otra vez en los planes de Colón. La noticia sorprende, no por las características del “Mosquito” (es lo que se busca) o sus condiciones, sino porque el jugador está en litigio judicial con la institución.