Este miércoles, a las 16.30, vuelve el público al Centenario...
Colón juega, ante su gente, un partido que debe ser especial
Recibe nada menos que a Patronato, que viene de bajarlo a Atlético Tucumán de la punta y que se está jugando el descenso. Saralegui, luego del gran partido en La Plata, pondría a los mismos once.
El Brigadier López volverá a abrir sus puertas para los hinchas sabaleros, que podrán ir a ver al club de sus amores en un esperado choque con Patronato. Crédito: Fernando Nicola
La subsecretaría de Seguridad en Espectáculos Deportivos finalmente decidió que Colón juegue ante Patronato con público. Este fue el aspecto saliente, de las últimas horas, pensando en el retorno de los hinchas sabaleros, que se vieron privados de estar en el Brigadier López el lunes de la semana pasada, en el encuentro ante Argentinos Juniors por los sucesos de público conocimiento. De tal manera, la "sanción" que recayó sobre el club, determinada en esferas gubernamentales por los hechos de violencia en el predio con la "apretada" de la barra al plantel, fue "levantada" para este partido y así el hincha sabalero, que en su inmensa gran mayoría va a la cancha a disfrutar de un espectáculo y no a provocar disturbios, podrá volver a ver a su equipo, máxime luego de la victoria que consiguió como visitante ante Estudiantes, el viernes.
Esa gran actuación ante Estudiantes cambió rotundamente el ánimo de todos en Colón. El equipo modificó diametralmente su ánimo y su puesta en escena futbolística. Pasó de un pésimo partido, desmoralizante por dónde se lo mire (el de Argentinos Juniors) a jugar un encuentro estupendo ante Estudiantes, quizás el mejor de este torneo por la envergadura del rival y por haber sido de visitante.
¿Qué hizo Saralegui?, no mucho en lo futbolístico, pero muchísimo en lo anímico. Trabajó sobre eso, pues el trabajo de campo fue casi nulo. Apenas una práctica para definir un equipo que casi no tuvo retoques, más allá de que se cambió el esquema (Chupete Marini había puesto cinco defensores ante Argentinos Juniors). Se lo vio a Perlaza más contenido delante de la línea de cuatro pero claro y preciso para el juego y recuperando bastante. Y luego, tanto Pierotti como Bernardi fueron los que le dieron cambio de ritmo y explosión, contando con un Pulga Rodríguez brillante, figura indiscutida del partido y el aporte inestimable de Wanchope Abila, quien antes de su gol había marrado una ocasión de manera increíble (abajo del arco y sin arquero), pero que no perdonó cuando tuvo la segunda chance.
El Pulga Rodríguez, la gran figura ante Estudiantes. Crédito: Dolores Ripoll
Muchas veces se habló de la incidencia del factor mental y anímico en el fútbol. Colón lo corroboró fielmente en esta ocasión. Pasó de la tormenta y el ocaso del partido con Argentinos Juniors, a esta espléndida realidad que tuvo el viernes en La Plata en sólo cuatro días, apenas cambiando la cara del entrenador de turno.
Ahora llega Patronato, un equipo que está vendiendo muy cara su permanencia en la Primera División, con actuaciones sorprendentes. Al margen de haber goleado a Boca en este torneo y de haber bajado el domingo al puntero Atlético Tucumán (en realidad, lo bajó Boca pero contribuyó la victoria de Patronato para que así suceda), Patronato eliminó a River de la Copa Argentina, viene con el ánimo bien alto y seguramente será un rival de muchísimo riesgo para el debut de Saralegui en Santa Fe.
Seguramente, el uruguayo repetirá la formación que jugó el viernes, porque el esguince sufrido por Schott no le permitirá una buena recuperación y porque Nardelli cumplió con creces (como casi siempre lo hizo) y merece una nueva oportunidad.
En cuanto al resto del equipo, sin mayores novedades. Todos terminaron bien y están a disposición de Saralegui, por lo cuál se especula con la vieja frase futbolera: "equipo que gana no se toca" y así, seguramente, ocurrirá con el de Saralegui para enfrentar a los entrerrianos.
Gian Nardelli tuvo una buena actuación en La Plata y corre con ventaja para continuar en el equipo de Saralegui. Crédito: Dolores Ripoll
Ignacio Chicco será el arquero. En la línea de cuatro volverán a estar Nardelli, Garcés, Goltz y Teutén; en la mitad de la cancha, Picco y Perlaza por el medio, para darle equilibrio, contención y juego; Pierotti (de gran primer tiempo en La Plata) y Bernardi por afuera, más la dupla ofensiva integrada por el Pulga Rodríguez (en la posición de media punta, con llegada) y Wanchope Abila. Estos serán, en principio, los once que saldrán el miércoles a las 16.30 al campo de juego del Brigadier López.
Para Saralegui, será la segunda de las seis finales que le propuso jugar a sus futbolistas. Sabe que ha venido a Santa Fe por seis partidos, pero, como hombre de fútbol, también sabe que no son pocos partidos y que si el equipo responde, lo mejora y los resultados lo acompañan, puede torcer esa decisión casi tomada que tienen en Colón de buscar un entrenador para el año que viene.
También para los jugadores es un desafío: el de devolverle a la gente la alegría perdida en los últimos tiempos por las malas actuaciones y por todo lo que pasó afuera de la cancha, que tuvo directa repercusión adentro y en los 90 minutos de juego.
Enfrente, un Patronato que superó a Aldosivi en los promedios (o sea, abandonó el último puesto) y que ahora va en búsqueda de Arsenal, que lo aventaja por 7 puntos, con 15 en juego. Matemáticamente, tiene chances. Ocurre que es muy complicado descontar semejante cantidad de puntos en pocos partidos. Necesitará, prácticamente, sumar todo lo queda en disputa. El del miércoles es un encuentro complicado. Y después, recibirá nada menos que la visita de River.