Desde que asumió la conducción técnica de Colón, Roberto Sensini no hizo otra cosa que sumar, sumar y sumar. De esa manera, de la mano de “Boquita” saldó la gran deuda que había entre este plantel y la gente, ganando todos los partidos y perdiendo uno solo (Newell’s), que casualmente es la única derrota que tiene como DT sabalero.
Pero, además de sumar, las expectativas de los hinchas de Colón giraron completamente, porque Colón salió de la parte baja de la tabla y mira atentamente lo que pasará esta noche entre Arsenal y Newell’s, calculando a cuánto puede quedar de la punta del campeonato en la Argentina.
Claro que, como pasa siempre en este juego, la mejoría de los números llegó de la mano de la mejoría del rendimiento individual y colectivo de los sabaleros.
Con 17 puntos, el equipo está ahora en una posición expectante, no sólo esperando el partido del sábado con Boca en La Bombonera sino mirando por anticipado que luego llegarán dos partidos seguidos en condición de local: con Belgrano de Córdoba el lunes 7 de mayo y con Tigre el domingo 13 del mismo mes.
Colón es, en la temporada completa, uno de los clubes que cambió de entrenador, cuando reemplazó a Mario Sciacqua con la llegada de “Boquita” Sensini. Sin embargo, en la acumulada de la temporada 2011/2012, Colón se sube al podio como uno de los tres mejores equipos del fútbol argentino, distinción que comparte junto a Vélez con los mismos puntos y detrás de Boca Juniors.
Entre la muy buena campaña de Sciacqua primero y la reacción de Sensini ahora se generan estos valiosos 48 puntos acumulados, con el equipo ya clasificado para la próxima Copa Sudamericana e intentando terminar lo más arriba posible en este campeonato.
La recuperación de una fuerte localía -ganó todos los partidos menos el de Newell’s- y sumar siempre algo en condición de visitante le dieron este oxígeno de puntos de la mano de Sensini.
Así, hoy, Colón sube en todos lados. Y en todas las tablas, por eso seguramente será multitudinario el acompañamiento el sábado, a las 18.20, en La Bombonera contra Boca Juniors, con la racha de seis partidos sin derrotas en este campeonato.