Vamos a partir de una base: muchas veces los periodistas nos quejamos cuando los protagonistas se ponen el casete y no dicen nada. O cuando las dicen a destiempo. Julio Comesaña es un entrenador que, si algo no se le puede reprochar, dice lo que piensa y contesta todo lo que se le pregunta. Desde que llegó a Santa Fe, claramente ha dado sobradas muestras de no guardarse nada. Después, se podrán compartir o no algunos de los conceptos. Y no es que el hecho de ser tan franco y directo lo eximan, a Comesaña, de responsabilidades. Ni tampoco a los dirigentes, porque la de Vignatti fue una apuesta fuerte y por la que asumió riesgos que ahora se están notando claramente con un equipo que no funciona, que cada vez juega peor y con una confusión que se nota, de afuera hacia adentro y de adentro hacia afuera.
Comesaña, cuando llegó, habló de “a mí no me gusta dormir la siesta, yo acá vengo a trabajar y no a hacer sociales ni a andar de noche”, también dijo que “el club está lleno de alcahuetes”, cuando se filtraba la formación del equipo, o que “si la cosa no va, vía... Colón no se va a terminar si se va Comesaña y Comesaña no se va a terminar si se va de Colón”. ¿Reflejaba incomodidad Comesaña con esas declaraciones?, es posible. Los resultados, se sabe, modifican humores. Los levanta o los altera. Y más allá de algunos “furcios” (como, por ejemplo, no recordaba cuántos partidos había perdido el equipo en los cinco partidos que dirigió), tiró algunas frases que resultan explosivas. Como cuando dice que “los jugadores sienten temor, están cohibidos”.
Veamos qué dijo el entrenador rojinegro:
* “Veníamos bastante disminuidos, el partido estaba controlado cuando ellos hicieron el gol, la marca de Komar estaba estipulada y a los 42 minutos nos hicimos un gol sin ninguna necesidad. Hicimos algunas cosas para mejorar, pero no tuvimos peso para cambiar el resultado”.
“En el primer tiempo jugamos ordenados, no podíamos aspirar sin cuatro titulares a algo más. Esta era la oportunidad para ver a algunos jugadores que aspiran jugar”.
* “Observen la alineación y vean cómo fue la actuación de algunos jugadores que no vienen jugando, como Leguizamon y Sandoval. Morelo hizo un mal partido. Aspirábamos a algo más en la generación de juego con Zuqui y Bernardi. No me gustó el equipo, ésa es la verdad”.
* “No sé si retrocedimos o no, a nosotros no nos sobra nada. A veces parece que este club viene de ser campeón de la Superliga, de la Sudamericana o de la Libertadores, miremos la campaña y es más de lo mismo, se está repitiendo la historia, muchachos. Es así”.
* “Quiero observar si es que, de pronto, quiero hacer algo que es imposible porque no hay jugadores que tengan un poco más de sentimiento por el juego. Tengo que trabajar para que las cosas salgan, y si no salen, me estaré equivocando yo”.
* “Defendimos con tres zagueros porque no teníamos gente en el medio. Entonces, al no tener volantes, subí a los dos laterales y creo que fueron los más rescatables del equipo. Defendimos bastante bien con los tres zagueros. Si jugábamos con cuatro atrás y con un medio sin recuperación, iba a ser peor. No me gusta hacer cambios a los 45 minutos. Y tampoco tenía a Messi o a Maradona para que me cambien las cosas. No daba tampoco para sacar un zaguero al medio. Uno de los zagueros tiene que saber jugar en el mediocampo”.
* “Una cosa es jugar con Heredia y otra con Sandoval o Leguizamón, que no tienen competencia. Ustedes me dicen por qué no puse a Esparza: poner a Esparza abierto para tirarle centros, ¿a quién? Después, con Leguizamón y Sandoval, lo abrí a Esparza y tratamos de darle salida permanente con Alex Vigo por el otro lado. Quedamos desprotegidos un poco, pero se mejoró”.
* “Para mí, los jugadores tienen el temor de jugar. El entrenamiento del miércoles pasado fue el mejor desde que llegué. A todos, no sólo a los que son titulares. Fue bárbaro, me fui contento, jugamos con defensa de cinco, hicimos una práctica de rapidez, precisión. Hoy estuvieron cohibidos, esperando que le den el garrotazo a alguno para ir a buscar”.
* “Quiero que se despierten, que se valoren, que reaccionen, que crean en ellos mismos. Es como cuando uno no está claro en la cabeza, ésa es la sensación que me da”.
* “Para mí fue inesperado el gol de ellos. No habían errado tres mano a mano como para decir que, en cualquier momento, nos iban a meter un gol. Ellos dominaron, como era de esperar. Vean la conformación y los antecedentes de los equipos y se darán cuenta de qué era lo que podía pasar”.
* “No le demos vueltas al asunto. Para mí, el tema es el de siempre. Ahora tenemos que aferrarnos a la mitad de tabla, otra no queda, pero para hacer las cosas y lograr objetivos, hay que prepararse, trabajar, armar un plantel como corresponde y con la gente que se necesita y recorrer un camino que no es fácil”.
* “Este club viene de tercera y mire hacia dónde va. Lo acaban de eliminar, tiene un plantel joven, nadie llora, todos tranquilos, siguen su camino. Con Colón es lo mismo, tiene más de 100 años, siempre le fue mal, porque me dicen a mí que acá en Colón vinieron grandes entrenadores, que luego fueron muy exitosos, o antes, pero acá a todos les fue mal”.
* “No se olviden que estos mismos jugadores venían perdiendo también, antes que yo asumiera la conducción del equipo”.