Nadie puede dudar que se viene, este lunes, una de esas noches que quedarán marcadas "a fuego" para Colón y para su historia. Ni qué hablar para esos 20.021 sabaleros que, en teoría, ocuparán el aforo al cincuenta por ciento en el Cementerio de los Elefantes. Para el hincha de cualquier club, que le tocó hacer las veces de local, esta jornada fue única: marcó la vuelta al estadio después del cerramiento que pareció interminable por la pandemia. Imaginemos si era especial para "cualquiera" de los otros clubes, ¿qué decir para ese hincha de Colón que esperó ver desde su trinchera de tantas batallas, dulces y amargas, al equipo campeón?. Algo que no pasó nunca en 116 años de historia.
En todo este período de tantas irreparables pérdidas humanas, se le perdió la referencia al almanaque. La famosa noción del tiempo y la distancia. Por ejemplo, va de entrada un dato que puede parecer menor en la inmensidad de la pandemia (siempre hablando del impacto "deportivo"): dos sabaleros de ley, cuna y alma como Facundo "Garza" Garcés y Eric Meza saben lo que es levantar una Copa, tener colgada la medalla de campeón y quedar en la historia para toda la vida. Pero no saben lo que es anticipar, quitar, cometer infracciones o pasar al ataque con el aliento y griterío de los hinchas sabaleros en el Cementerio de los Elefantes. Nunca jugaron con público de manera profesional con esa camiseta que ahora tiene bordada a fuego una estrella dorada.
En tiempos de "resultadismo al palo" para la histeria global del fútbol argentino y en medio de una mini-crisis (una sola victoria en seis partidos) particular para el campeón, es "raro" lo que pasa con este Colón-Banfield: el partido, los 90 minutos y el resultado con el Taladro" pasan a un comodísimo segundo o tercer plano. Casi para todos, menos para Domínguez y sus players.
Cualquiera sea el resultado en base al casillero que caiga la moneda (ganar, empatar, perder), nada afectará al Mundo Colón lo que ocurra desde el minuto 91 en adelante: esos 20.021 sabaleros que quedarán este lunes a la noche en la historia en las dos cabeceras, las dos plateas y los palcos...van mucho más predispuestos a un evento social que a un cruce deportivo. Si se gana, mejor. Si se empata, todo bien también. Si se pierde, como casi nunca pasa con este juego, esta vez no pasa a nada.
El llamado "Grupo Festejo" (está integrado por Darrás, Vidoz, Fertonani, Paniagua) busca no dejar cuestiones en el aire. La primera gran "preocupación", por llamarlo de alguna manera, es que alguna de las dos señales (o quizás las dos señales) que televisan "abierto" Colón-Banfield sigan emitiendo en vivo los festejos del campeón para todo el país. Se están haciendo las gestiones pertinentes con TV Pública y ESPN.
La otro es, de yapa, poder activar las multitudinarias redes sociales que tiene Colón (más de 750.000 seguidores entre todas sus plataformas) a través de un streaming especial para emitir en vivo el post . La respuesta de la Liga Profesional de Fútbol, para los medios de comunicación de Santa Fe, fue muy clara: "Nadie puede transmitir nada en vivo porque son derechos exclusivos de FOX, ESPN y Turner". Nadie es nadie.
¿Qué tendrá el festejo del Colón Campeón con gente?: "de todo" un poco. Sin dudas, el punto culminante y emocionante, será cuando los dirigentes (quieren que lo haga en soledad el presidente Vignatti) le entreguen la Copa de la Liga a los jugadores y a Eduardo Domínguez para que puedan dar la vuelta olímpica completa, "ofreciendo" el trofeo de cara a sus hinchas en los cuatro costados del Cementerio.
La pantalla de LED gigante estará emplazada en la parte alta de la cabecera sur que da espaldas al FONAVI: desde allí los sabaleros disfrutarán de un video "muy emotivo" del momento culminante en San Juan, además de mensajes de jugadores campeones que hoy no están en Santa Fe, como por ejemplo el "Pulga" Luis Miguel Rodríguez y el lateral Gonzalo Escobar.
El cierre tendrá una de cal y una de arena. Está confirmado el show en vivo del querido "Negro" Sergio Torres para el delirio de esos miles de sabaleros con su música popular. Lo que era "no", al menos por ahora, era el show de fuegos artificiales, un festejo que no cuenta con la autorización de los máximos responsables de seguridad que custodiarán el propio estadio y las inmediaciones.
Finalmente, el otro dato especial en una noche única pasará por la camiseta del campeón: Kelme Argentina preparó para el lunes un diseño único (roja y negra tradicional) para dar la vuelta olímpica con la Copa en el Cementerio de los Elefantes.
Estará cerrado el estacionamiento
Más allá del pedido especial de los dirigentes de Colón para que "concurran temprano y con tiempo" a los socios que quedaron habilitados para ingresar a la cancha este lunes para el partido con Banfield, se advierte que "el playón de estacionamiento" quedará totalmente clausurado para quienes antes dejaban ahí sus coches camino a tribunas, plateas o palcos.
"Sólo ingresará para estacionar allí la TV oficial, la prensa local y los dirigentes de Colón. Se toma esta medida preventiva por este primer partido, luego se irá analizando de cara a los otros juegos en Santa Fe", avisan desde el Club Atlético Colón.