El Litoral
El ex presidente de Colón Germán Lerche, volvió a utilizar su red social para criticar la organización de la Copa Argentina, en torno a que el encuentro entre Newell's y Central se jugará en Buenos Aires.
El Litoral
Tras desaparecer de todos lados, este 2018 lo tiene a Germán Lerche, el ex presidente de Colón, más conectado en las redes sociales.
En lo que va del año, es la novena vez que Lerche, procesado por administración fraudulenta, utilizó su twitter para opinar de diversos temas relacionados al fútbol y la política.
En este caso, el ex presidente Sabalero, que ya fue condenado a dos años de prisión en suspenso por “apropiación indebida de tributos”, opinó sobre la organización de la Copa Argentina, en torno a que el encuentro entre Central y Newell's se jugará fuera de Santa Fe y sin público.
El texto que escribió Lerche
"La Copa Argentina nació con la impronta de enaltecer y cobijar el fútbol del interior.
Desde allí la participación de equipos del ascenso y lugares de disputas neutrales en ciudades capitales de provincia con escaso fútbol profesional.
Cuando el negocio gobierna la pelota todo se desnaturaliza.
Sólo juegan en esos escenarios los equipos grandes que los organizadores llevan con la contraprestación económica de los gobiernos locales.
Aquella fue la única, histórica, loable y exclusiva razón gambeteada, ahora, por el interés económico de la empresa al unísono de los clubes más grandes.
Este interés de la empresa que detenta los derechos de organización de la Copa Argentina tiene un efecto positivo para los clubes grandes y negativo para los demás; los primeros, se harán de más simpatizantes en Catamarca, Salta, Formosa etc y los demás juegan en escenarios de influencia de estos: Lanús, Sarandí, en canchas del conurbano y, ello con una conducción de AFA que llegó con el apoyo de las instituciones del interior y que con su inacción pulveriza.
Lo que empezó con una impronta de horizontalidad y herramientas de organización para un crecimiento deportivo igualitario profundiza las desigualdades existentes.
Que el partido clásico de Rosario se juegue en Bs. As. es la triste consecuencia de dirigentes deportivos que no entienden el contexto del fútbol y, de políticos que mientras se quejan por la quita del fondo sojero les birlan a los del sur provincial una fiesta que forma parte de su cultura ciudadana, recursos directos a los clubes e indirectos a la ciudad.
También, naturalizamos a los pocos como los más, a los violentos como los dueños, al Estado como desertor y, al escenario como el protagonista del destino de un partido. Parece q el arco es más grande en está que en aquella, que acá tenemos el poder para prender los grifos que mojan la mitad en la que atacamos y, por supuesto la voz ensordecedora de los nuestros que hace que el enganche gambetee al rival y ponga el pase entre líneas al nueve mientras el arquero sale, aturdido y sin éxito en su cometido de cuidar el arco. Dice el enganche, lo dice el nueve, lo repite el DT: gracias a la hinchada pudimos ganar éste partido!!!
Estas frases hechas que encuentran causa en la mediocridad del juego las puso en duda Unión ganando de buena forma ante el convocante Rosario Central, Colón en el Morumbi, Argentina llegando a la final en tierras de su clásico adversario, Barcelona y Messi brillando con su juego en tierras del Tottenham así, muchas otros ejemplos a la hora de leer que los protagonistas son los futbolistas quienes tienen la responsabilidad de jugar bien como medio para llegar al abrazo de gol de los espectadores, hinchas, socios y simpatizantes que así y no de otra forma, aunque duela el bolsillo, más y con mejores conductas irán a los estadios.
En esta misma dirección si el Tribunal de disciplina no adopta dura y ejemplificadora sanción para los técnicos de Boca y Racing por sus inconductas recientes nada habremos cambiado e invitamos a los simpatizantes a naturalizar el agravio y la violencia en los estadios.
Con la equivocada decisión de no jugar en su propia ciudad el partido de NOB y Central, no importa en cuál de las canchas, hacemos normal y de costumbre problemáticas que deberíamos comprometernos, por la salud del fútbol Argentino, a cambiar.
Y...mientras tanto... con los mismos organizadores, allá bien lejos y sin Messi ya poco importa la selección más bien, si la final de la Libertadores la jugarán Boca y River.
Asi estamos..."