El "buscador" habla de 3.382 kilómetros: es la distancia que separa Santa Fe de Ushuaia, simplemente la ciudad más austral del mundo. Bajo la consigna "en todos lados del país hay hinchas de Colón", la llamada "bahía del fondo" no escapó a esa realidad.
"Acá somos varios santafesinos e hinchas de Colón. Y como somos futboleros, cumplimos algunos códigos. La realidad es que cada vez que nos juntábamos a ver los últimos partidos, la cosa no salía bien. Entonces, entre el DNU y las cábalas, decidimos que cada uno lo vea solito con la familia en su casa", explica Gustavo Juan Caraballo, quien junto a su esposa María del Carmen Domínguez cumplió el 4 de junio el ritual prometido.
"Vinimos de Santa Fe para acá en el 2007 a probar y la ciudad nos encantó. Es toda bella por donde la mires pero a veces es ingrato cuando te das cuenta que allá dejaste amigos, familia, lugares, aromas y lo más terrible...¡dejar de ir a verlo a Colón!. Acá la gente es de Boca o es de River; ellos no entienden el amor que tenemos los de Santa Fe por nuestros clubes", explica Gustavo.
"Para que tengan una idea: me crié en el club, vivía enfrente de la cancha. En Colón se conocieron mis viejos en los bailes que organizaba el club en los '70; mi primer voto en democracia fue en el vestuario debajo de la platea. En Colón hice natación, básquetbol. Para nosotros el club era todo y estar acá tan lejos por cuestiones de necesidad (buscar trabajo) fue muy doloroso. Cuando fuimos a jugar la final de la Copa Sudamericana a Paraguay lloramos de emoción. ¡Ver la gente nos recordó cuando fuimos a Córdoba para la final que perdimos por penales!. La verdad que perder en Paraguay nos liquidó pero acá la gente te alentaba y te decía "ya les va a tocar"; nosotros estábamos resignados".
Y contó el ritual de ese viernes 4 de junio, en el fin del mundo, justamente: "El día de la final nos aislamos...más allá del DNU no queríamos ver a nadie y verlo solos. Por suerte se nos dio, ganamos y salimos campeones. Una locura: éramos 7 autos tocando bocina, a los gritos bajamos en el cartel de Ushuaia y nos abrazamos. El Litoral publicó el video, lo vio todo el mundo".
En el final, Gustavo Juan Caraballo, se emociona al expresar desde el fin del mundo: "Era todo llanto y gritos. Lo más doloroso, que creo que a todos nos pasó, fue recordar a los viejos que no pudieron ver a Colón así; incluso amigos que se fueron jóvenes de manera increíble. Salimos campeones y ahora espero que esto no pare. Saludos y abrazos a todos desde Ushuaia de parte de un sabaleros que no se olvida del Colón de sus amores".
Además de Gustavo Juan Caraballo y su esposa María del Carmen Domínguez, en Ushuaia están Sol Aguirre, Mariano Benítez, Joako Benítez, Luli Benítez, Vanesa Benítez, Cio Mansilla, César Corva, Rodrigo Camargo, Gessel Farrugia y Daniel Causso. "Somos más pero los apellidos de todos se complica", avisan desde el fin del mundo.