Cuando la razón tiene razones que el corazón no entiende...
Nadie mejor que PR 10 se merecía jugar la final del Trofeo de Campeones en diciembre en Santiago del Estero y salir con la camiseta de Colón en la Copa Libertadores 2022. La negociación de "pesos pesados", el capricho de no ceder de cada parte y una verdadera película polirrubro.
Cuando la razón tiene razones que el corazón no entiende...
"El corazón tiene razones que la razón no entiende" es un frase popular que el fútbol usó tantas veces como la pelota misma. Aunque hay veces, como en esta novela que parecía interminable entre el "Pulga" Luis Miguel Rodríguez y Colón, donde hay que reinventar la frase: "La razón tiene razones que el corazón no entiende". Y acá, en el aparente final de este culebrón (falta la firma y la foto del nacido en Simoca con la celeste y blanca), se aplica a la perfección. Porque Vignatti piensa en tener razón cuando eleva su última oferta y dice, como en la ruleta, "no va más". Y porque el "Pulga", con su entorno, piensa en tener razón con que "merecía otra cosa mejor de parte de Colón y luego de salir campeón del fútbol argentino". En el medio, el corazón que no entiende es el del hincha, posiblemente no todos, porque si algo tiene el fútbol es un paraguas gigante que se abre para contener a todos siempre. O casi siempre.
Esta misma situación, salvando las distancias de ciudades y clubes, se dio hace exactamente dos años y medio. Recuerdo los posteos de los hinchas de Atlético Tucumán cuando se confirmaba oficialmente la noticia: el máximo ídolo "Decano" se iba, de un día para el otro, a Colón de Santa Fe. Hasta me acuerdo del video viralizado de un niño tucumano llorando y diciéndole a su padre que "nunca más iría a la cancha a ver a Atlético". En ese momento, había de todo un poco: el que agradecía y deseaba suerte; el que agradecía y agregaba "no puedo creer que sea Colón, si hubiera sido un grande de Buenos Aires o el exterior, vaya y pase", el que se manifestaba indiferente; el que se enojaba con Mario Leito y la dirigencia de Atlético Tucumán por no retenerlo "como sea"; el que lo insultaba al "Pulga" y lo trataba de "pesetero" (viejo término de insulto español, acusando a aquéllos que sólo ponen el dinero por delante).
Esas mismas fotos, postales, reacciones, posteos en redes sociales, etc. se vuelvan a dar dos años y medio después con el camino inverso, desde Santa Fe a San Miguel de Tucumán. Ahora, ese abanico de reacciones y sensaciones lo tienen los hinchas de Colón. Está el que le agradecerá "de por vida", porque en definitiva Luis Miguel Rodríguez fue el capitán, símbolo y goleador del equipo que por primera vez en 116 años de historia lo coronó campeón del fútbol argentino "al Colón de Santa Fe"; los que le agradecen lo que se logró pero dicen "dio todo, ya está, tiene 36 años, más que ésto no va a rendir, no podemos hipotecar al club con un contrato de dos años y medio"; el que banca abiertamente a Vignatti con la famosa frase de "primero está el club, después los jugadores, entrenadores, etc."; los que dicen "con estos idas y vueltas de cada mercado, el "Pulga" nos cansó a todos; gracias por todo y chau"; el que directamente está enojado y celebra diciendo: "lo mejor que nos puede pasar es que el Pulga se vaya de Colón". Y así, se podrían seguir incluyendo opciones, sensaciones, reacciones de todo tipo hoy en el Mundo Colón.
No vamos a caer en frases facilistas ni obvias del estilo: "Hoy ya nadie juega por la camiseta, ni por los colores del club". Hace rato que el fútbol dejó de ser "fulbo" para convertirse, como lo anticipaba César Luis Menotti en su libro, en "juego, deporte, profesión". Por un lado, hasta el último chico que sale de las inferiores y tiene el sueño del pibe, cuando lo suben al plantel profesional ya amenaza con un "si no me firman el primer contrato...". Pasa en Colón y en todos lados.
Por otro lado, vale preguntarse, de este lado (los que escribimos) y del otro lado (los que leen), si realmente unos y otros "trabajaríamos gratis, por los colores o por la camiseta". La respuesta real sería no. Todos queremos y merecemos cobrar por un trabajo. Después, claro está, los números que mueve el fútbol son distintos y distantes de otras profesiones.
Si algo maneja bien Vignatti son los números sabaleros. Está claro que lo único que hizo el presidente de Colón sin mirar el CBU de enfrente ni las cuentas bancarias propias fue asegurar "sí o sí y como sea" la continuidad de Eduardo Domínguez como DT campeón. "La iba a poner, sí o sí, para que se quede el Barba un tiempo más", se escuchaba en el entorno dirigencial.
Todo lo otro, a pesar del pedido del propio entrenador campeón para que sigan "todos", pasaba a un ambiente de relatividad absoluto y total. Dependía de cada negociación. No se lo pudo retener a Gonzalo Escobar, se complicó hasta el límite del no lo de "Pulga" Rodríguez y es un interrogante qué pasará con "Cachorro" Burián.
Ayer alguien me dijo una frase que, claramente, nunca se escuchó en esta ciudad: "Son los problemas de salir campeón". Puede que mi amigo tenga razón y que sea así. Hasta hoy, terreno desconocido en Santa Fe. Sin dudas, el fútbol siempre ofrece un enorme paraguas que hace de abanico para todos los estados anímicos y sensaciones del hincha.
Lo que sí está claro es que cuando un ídolo/figura/símbolo/goleador no llega a un acuerdo y se va para otro lado, la frase reinventada lo explica todo para entender lo que pasa por estas horas entre el Colón Campeón y el "Pulga" Rodríguez: "La razón tiene razones que el corazón no entiende".
El "Pulga" viene para Santa Fe
Tal como lo había dialogado el goleador con el entrenador Eduardo Domínguez cuando le pidió el permiso para ausentarse , Luis Miguel Rodríguez estará en las próximas horas en Santa Fe, para sumarse a los entrenamientos del plantel profesional del Club Atlético Colón.
Más allá de lo que decida, comunique y firme acerca de su futuro, hay que recordar que Gonzalo Escobar, Luis Miguel Rodríguez y Leo Burián tienen contratos vigentes hasta el 30 de junio, por lo que deben completar (sigan o no) los entrenamientos hasta ese mismo día.