Acevedo y Portillo, los únicos sin restricciones para jugar
Poco juego y apenas una sola situación de gol... El 0 a 0 calificó la poca ambición que tuvieron Unión e Independiente. Con una estrategia similar a la del partido con Boca, al Tate le faltaron claridad y peligrosidad para llegar al gol, algo que el equipo adolece y necesita.
Acevedo y Portillo, los únicos sin restricciones para jugar
Separados por 500 kilómetros (Falcioni se quedó en Buenos Aires y no viajó a Santa Fe), parece que Azconzábal y el entrenador de Independiente vieron la misma película previa. Las imaginaciones del partido que querían jugar, coincidieron. Los dos salieron a hacer exactamente lo mismo. ¿Qué fue?, cuidarse, retroceder con rapidez, pasar todos la línea de la pelota, armar enseguida la línea de cinco defensores y pensar bastante más en el arco propio que en el ajeno. ¿Miedo a perder?, ¿precauciones al por mayor?, jugar a la espera del error del rival?, todo puede ser. El empate le cierra mucho más a Independiente que a Unión. Las obligaciones eran de los dos, pero a veces un mismo resultado se observa de distinta manera. Y esto fue lo que pasó: para Independiente fue sumar un punto, aunque igualmente lo deja en un plano de exigencia para los dos partidos que faltan porque nada está dicho todavía. Para Unión fue restar dos y dejarlo urgido y necesitado de ganar los dos partidos que faltan.
Cuando Azconzábal hizo la práctica de fútbol del miércoles, dejó afuera a Acevedo. En la semana señalamos que no podía prescindir de un jugador como el chaqueño para un partido clave. Y Acevedo (7) no sólo que jugó de entrada sino que fue uno de los que se salió del molde de la mediocridad junto con Portillo (7). El "Chaco", cometió un error grosero en una pelota que tiró hacia atrás sin darse cuenta de que estaba Silvio Romero en el camino y lo dejó mano a mano con Moyano, que salvó la caida de su valla; pero después, fue el dueño de la pelota en el medio y el que administró el poco juego que tuvo Unión. Lo de Portillo fue la ratificación del crecimiento sin pausas que viene teniendo desde que se ganó un lugar en el equipo, jugando este sábado como el último hombre de la línea de tres más defensiva.
Moyano (6) casi no tuvo trabajo, a no ser aquél mano a mano en el que evitó el gol de Independiente. Vera (5) tuvo que estar atento al retroceso, porque Velasco se tiró por su costado y Ortega subió bastante por su sector, con lo cuál tuvo apenas un par de proyecciones. En una de ellas, envió el centro que Comas, primero y García, después, desperdiciaron de manera poco creíble. Calderón (6) fue correcto en lo suyo, que es la marca y Corvalán (5) arrancó con muchas imprecisiones, como dando la impresión de sufrir la falta de fútbol que trae por lo muy poco que le tocó jugar.
Peñailillo (5) fue otro de los que también se equivocó bastante en la administración de la pelota, aunque volvió a mostrar su ímpetu y ambición para aparecer por sorpresa en el área rival metiendo diagonales, sobre todo cuando la jugada se desarrolla por el costado derecho y el chileno olfatea la posibilidad del centro. Jugando por la izquierda, intentó un tándem con Gastón González (5) que no prosperó. Ambos debieron estar atentos a la subida de Bustos, por un lado y también a dar una mano por la presencia peligrosa de Sebastián Palacios, uno de los tres hombres de punta y al que no se lo podía dejar mano a mano con Corvalán.
Mauricio Garín Mauro Pittón y el chaqueño Cristian Insaurralde, dos que tuvieron la chance de arrancar de entrada. El santafesino ya lo había experimentado contra Newell´s, en tanto que el delantero fue utilizado por primera vez desde el minuto cero.
Mauro Pittón y el chaqueño Cristian Insaurralde, dos que tuvieron la chance de arrancar de entrada. El santafesino ya lo había experimentado contra Newell´s, en tanto que el delantero fue utilizado por primera vez desde el minuto cero.- Foto: Mauricio Garín
En la mitad de la cancha, a lo ya apuntado de Acevedo, hay que agregar lo que aportó Mauro Pittón (5), otro jugador que, al igual que Corvalán, dio claras muestras de que le falta ritmo de competencia. En realidad, Azconzábal modificó un poco el esquema habitual y jugó con un "5" neto como Acevedo y dos internos, que fueron Peñailillo por izquierda y Pittón por derecha. Mauro intentó convertirse en la rueda de auxilio para Vera, manteniéndose alerta también a la subida de Ortega; tuvo despliegue, pero se notó la falta de fútbol.
Arriba estuvo lo más flojo del equipo. García (4) se dedicó a correr mucho cuando el equipo tenía que recuperar la pelota, cediendo la salida a la defensa de Independiente pero siendo el primero en apretar en la mitad de la cancha. Cuando Unión tuvo la pelota intervino muy poco en el juego y desperdició una inmejorable oportunidad. Insaurralde (4) también mostró muy poco, entró más en juego que García pero en sectores muy lejanos al arco de Sosa y por lo tanto no tuvo ninguna gravitación.
Azconzábal demoró muchísimo los cambios y cuando se decidió a poner a dos jugadores de ataque como Zenón y Márquez, el partido estaba casi terminado (faltaban dos minutos de tiempo reglamentario más los tres que se adicionaron al final). Tampoco Gerometta y Nardoni (que hacía mucho tiempo que no aparecía en el equipo) tuvieron tiempo de nada. El único fue Gastón Comas, que jugó menos de media hora y pudo darle la victoria a Unión en esa jugada en la que tanto él como García tuvieron una chance inmejorable. La única, en realidad, que supo crear un Unión que arrastra no sólo poca capacidad de gol, sino también orfandad de generación de situaciones para marcar.
¿Cuándo juega?
Es incierto todavía el día de disputa del partido con Defensa y Justicia. El equipo de Florencio Varela jugará por la Libertadores el miércoles venidero y el martes 4 de mayo. El día "ideal" para este partido es el sábado, pero es 1 de mayo y en principio estaba la idea de que no haya partidos ese día. ¿Se mantendrá?