No perdió ni una vez en el segundo tiempo. Sinceramente, el aprendizaje de Franco Calderón se está haciendo a pasos agigantados. Llegó a la primera de Unión para quedarse, más allá de que le costó algunos meses. Es que la figura de Yeimar Gómez Andrade opacaba la aparición de cualquier jugador de inferiores. El moreno colombiano y Bottinelli se habían convertido en una zaga de experiencia, sabiduría, fuerza física y entendimiento. No había reproches ni dudas respecto de la respuesta que ambos brindaban, hasta que Yeimar se fue a pocos días de empezar el torneo y este chico que había debutado ante San Martín de Tucumán en la Copa de la Superliga pasada y que luego tuvo algunos pocos minutos más, como aquel ingreso ante Boca en una actuación para olvidar del equipo pero rescatable de él, tuvo ahora la oportunidad de contar con una prioridad. Vino Jorge Zules Caicedo, otro colombiano con cierta experiencia, pero Madelón confió en el pibe. Lo tiró a la cancha para marcar a delanteros complicados y experimentados en esta apertura de año, como el Tanque Silva, Cauteruccio, Santos Borré y ahora Di Santo o el experimentado Ricardo de Oliveira. Pero el pìbe se la “bancó” y fue gran figura en el segundo tiempo, casi a la par de un Sebastián Moyano de notable actuación también. Y eso que Calderón tuvo que salir a flote de una situación difícil, porque cuando todavía no se había llegado al tercio del partido, el árbitro le cobró una infracción que no existió adentro del área, permitiendo el penal con el que Mineiro se puso a tiro de igualar la serie, cosa que no aconteció, en gran parte, por el gran trabajo de Calderón y de Moyano.
Tenés que leerLo que no mata, fortalece-¿Cómo fue la jugada del penal?
-Fue un córner al primer palo, peinaron la pelota y cuando él me toma, giro y él me hace caer. El árbitro me jugó en contra y para colmo quedé amonestado y condicionado. Me costó salir de esa amargura al principio. Yo estaba con mi marca y es mi marca el que se deja caer. No podía creer lo que había cobrado.
-¿Por qué se reaccionó en el segundo tiempo?
-Porque Leo nos dijo que con el 4-4-2 podíamos lastimar y tuvimos posibilidades de emparejar y hasta de hacer un gol. Corregimos a tiempo y creo que en el segundo tiempo ya no hubo tanta superioridad a favor de ellos.
-Empezaste un 2020 lleno de expectativas y de oportunidades, pero también lleno de compromisos por la categoría de los jugadores que tuviste que marcar…
-Me vienen tocando delanteros complicados, es lindo jugar en contra de esa clase de jugadores. Yo no me fijo en la jerarquía ni me asustan los nombres.
-Y hablando de aprendizaje, quizás estas cosas como el penal que te cobraron contra Estudiantes y éste con Mineiro también te pueden servir…
-Me sirve mucho para seguir creciendo, entrenando y me da fuerzas en lo personal. La amarilla con la que me castigó el árbitro, hizo que tuviera que cuidarme mucho, porque veía que el árbitro estaba muy fino para medir nuestras actitudes en la cancha y en cualquier momento podía terminar afuera. Pero hicimos las cosas de manera inteligente en el segundo tiempo.
-¿Hubo algún juramento o algún grito para que se reaccione en el segundo tiempo?
-Nosotros teníamos que poner todo por esta gente que hizo un gran esfuerzo para venir hasta acá a alentarnos. Pero también jugábamos por el club y por este grupo de chicos que tienen mucha sed de victoria.
-Volviendo a la jugada del penal. ¿Sentiste temores cuando llegó el segundo gol y faltaba tanto para el final?
-Se nos vinieron muchas cosas por la cabeza. Asumo la responsabilidad del penal y me costó salir adelante. Cuando cometo esos errores, me queda la sensación de culpa. Y me puse en la cabeza que tenía que salir y eso me dio fuerzas para jugar un buen segundo tiempo.
-¿Sabés que sos el espejo en el que se pueden mirar los chicos de abajo que vienen peleando una oportunidad como la que te dieron a vos?
-Estamos en contacto con los chicos de pensión y tengo muchos compañeros de la reserva que vienen de abajo conmigo. Mi hermanito está en inferiores y trato de hablarle y decirle qué puede hacer para que su aprendizaje sea bueno. Yo viví muchas cosas en el club y es bueno cuando puedo charlar con los chicos, a pesar de que ahora no nos vemos tanto como antes.
-¿Por qué pensás que Madelón te ha dado la confianza y la continuidad?
-Yo venía haciendo las cosas bien y esperaba la oportunidad de ganarme la titularidad. En la cancha hago lo que me gusta y lo que sé hacer. Es probable que eso me haya ayudado, además de cumplir con lo que el técnico me pide.
-¿Alguna dedicatoria en especial en este momento?
-A mi familia por el apoyo diario que recibo de ellos y a mis amigos que siempre están haciéndome el aguante.