Enrique Cruz (h) | Enviado Especial a Mar del Plata
Rubén Decoud en la platea del estadio José María Minella, en diálogo con El Litoral. Dijo que “no tengo dudas que Spahn puso plata, está bueno saber cómo, cuándo y por qué”, señaló el ex dirigente, máximo referente de Glorioso ‘89
Enrique Cruz (h) | Enviado Especial a Mar del Plata
Mientras Miguel Torres del Sel charlaba un rato largo con el colega Juan José Moro antes del partido y en el final le pedía a su amigo Nereo Fernández que se acercara con la copa a la platea para sacarse una foto, se notaban muchas presencias conocidas de hinchas de Unión. Uno de ellos fue Rubén Decoud, que llegó al Minella acompañado por su hijo. Ex dirigente de vasta trayectoria, con casi toda una vida en el club (como hincha y dirigente), fue crítico con el presidente Luis Spahn en diálogo con El Litoral.
-¿Qué pensaste cuando Spahn declaró que Unión le debe 5 millones de dólares o quizás más?
-Fue realmente una noticia que cayó muy mal en toda la parcialidad de Unión. Nadie se imaginaba y no nos explicamos cómo se llegó a ese límite. No es compatible esa deuda con la declamada buena gestión. No tengo dudas que puso plata, pero yo tomo sus declaraciones como acreedor y no como presidente, así que el club va a tener que certificar la existencia de esa deuda, dando los datos precisos del momento que se puso el dinero y cuánto, y si se sacó, lo mismo.
-Con estas declaraciones, ¿adquiere mayor importancia la asamblea extraordinaria que propusiste?
-La asamblea para marzo fue una moción mía y ahora que el presidente declaró cuánto le debe el club, ya no tiene importancia. Desde el principio, quedó en claro que era una asamblea informativa, que no va a avalar esa deuda sino que la deuda se avalará con los registros contables que deberán salir de tesorería del club.
-Algunos dirigentes piensan que habría que contratar gente de afuera, especializada en números y leyes, para que haga un estudio de la deuda en general…
-Sería lo más sano y transparente, habría que hacer una auditoría. Siempre dije que el dirigente que pone, tiene derecho a sacarlo. Pero tampoco puede beneficiarse de los cambios económicos que pueden ocurrir en el país, máxime en un país como el nuestro con tantos vaivenes. No quiero que Spahn se perjudique, pero mucho menos quiero que Unión se perjudique.
-Pasaron varios días, ¿seguís sosteniendo que Soldano se vendió barato o mal?
-Sin ninguna duda, lo vendió mal y de eso no debería tener dudas ni siquiera el propio Spahn. El fue negligente en el manejo de la prórroga del contrato de Soldano. Fue un perjuicio inmenso el que le hizo al club. La esperanza era Soldano para mejorar la situación económica del club y los mismos dirigentes me decían esto desde hace tiempo. Si bien no es un superdotado, su sacrificio y su técnica para el cabezazo lo llevaron a jerarquizarse, pero Unión lo vendió muy mal.
-Spahn lleva diez años como presidente con la particularidad que nunca fue a elecciones. ¿Pensás que su ciclo está concluido?
-Sí, está concluido. No es sano para ninguna institución que los dirigentes se perpetúen, porque entran en un aburguesamiento, no hay renovación y eso no es bueno. Yo les digo a los muchachos jóvenes que están conmigo, que fui secretario general a los 31 años en mi debut como directivo y que nos fue bien porque fue la comisión directiva del 89, pero sigo aprendiendo y tratando de crecer.
-¿Glorioso ’89 ya está lanzado a la carrera política para las elecciones de mitad de año?
-Estamos trabajando sobre la base del reclutamiento de gente. En las elecciones de 2003 y 2005 me presenté con un proyecto que nadie hizo ni tuvo, pero la gente vota nombres y no proyecto. Sigo pensando que si la agrupación consigue, al menos, 15 personas que vayan a trabajar arduamente por el club, vamos a ir a las elecciones. Tenemos mucha gente joven trabajando y eso me reconforta.
-¿Qué pensás del fútbol argentino?
-Que no estuve en la “cocina” del armado de la Superliga, pero estoy en contra de todo lo que se armó, porque vamos camino a ser España, donde hay dos o tres equipos que pelean por el título y nadie más, y porque River y Boca tienen cada vez más dinero y los equipos chicos estamos rasguñando el tarro para ver si podemos sacar algo de algún lugar. No me gusta, no lo veo bien, pero hay que ser creativo y trabajar mucho. Esta victoria que consiguió Unión acá y de la que fuimos testigos tantos tatengues, es una prueba clara. Pero no es fácil con tanta diferencia entre grandes y chicos.