Después de casi 30 años, se va el histórico kinesiólogo de Unión
Se trata de una decisión personal para devolverle al círculo íntimo un poco más de tiempo a esta altura de su vida como esposo y padre de familia. Se retira un gran profesional y mejor persona del Mundo Unión. Quedará, por ahora, Flavio Dellagustina en su lugar.
Pablo Aguirre Sergio Magnín y el Sapo Battaglia. Una de las tantas imágenes que quedarán para toda la vida de Sergio Magnín en Unión
Sergio Magnín, el querido e histórico kinesiólogo del Club Atlético Unión en las últimas tres décadas (son 28 años en la entidad rojiblanca de López y Planes), no saldrá más en fotos como las que hoy publica El Litoral acompañando la crónica. Es que luego de "toda una vida" en el club de sus amores, el "Gringo" se dedicará al trabajo particular, poniendo la energía en este momento de su vida a la Clínica y al Hospital donde ya es una institución. Muchos años de viajes, concentraciones, partidos, pretemporadas, etc. llegaron a su fin cuando dijo un "no va más" que pocos creían.
Esa estrofa de "hubo un tiempo que fue hermoso" se hace carne con la historia personal de un apellido, el de los Magnín, que se escribe con una letra roja y una letra blanca. Por Eduardo, su hermano, que fue jugador, coordinador, DT de reserva, DT interino. Y, de yapa, por Pablo, el delantero, apodado "Morocho".
Sergio Magnín es de la música de la llamada "La Vieja Guardia", de cuando Unión era familia. Con el querido Manuel Calvo (hoy quedaron sus hijos), con el simpático Omar Ferrero (masajista) y con su amigo inseparable el "Sapo" Omar Battaglia. Tiempos de "Petete" Mendoza y "Lucho" Acosta en la utilería. Historia pura, ésa que muchos improvisados de turno desconocen en el Mundo Unión. La tienen que leer para hacer campaña o se la tienen que contar porque no la vivieron. En esos años, estaban en otra. En otro lado. En otra vereda.
Una mezcla de cansancio, de perderse cumpleaños, momentos familiares y del paso de los años. De todo un poco. Lo cierto es que Sergio Magnín tomó una decisión fuerte, de esas que marcan antes y después. En la profesión, impecable; en la vida misma. La Clínica y el Hospital serán los lugares donde seguirá despuntando el vicio de su gran pasión: la kinesiología. Y ahora sí, no se perderá ningún sábado más en su equipo histórico de la Liga de los Sábados donde hace las veces (bah, intenta) de zaguero en el fondo.
Para "la gran familia" que alguna vez fue ese lugar clave de Unión, bajo el tremendo paraguas del querido Manuel Calvo, la renuncia de Sergio Magnín, como profesional y como tipazo, será casi imposible de reemplazar bajo el cielo rojo y blanco de López y Planes.
De luto
"El Club Unión lamenta con profundo dolor el fallecimiento de Aldo Galier, empleado de nuestra Institución durante 23 años, y acompaña a su familia y amigos en este difícil momento", expresó la entidad de López y Planes en su cuenta oficial de Twitter.