Javier Díaz
Con un golazo de Franco Troyansky, Unión venció a Argentinos Juniors en el reinicio de la Superliga. En la previa, el DT había pedido dejar de lado por un instante los problemas que trajo un mercado de pases traumático, y sus dirigidos le cumplieron.
Javier Díaz
Unión derrotó a Argentinos Juniors por la mínima diferencia, en un discreto y parejo encuentro que se disputó en el estadio 15 de Abril y marcó el regreso de ambos equipos tras el receso de verano. Franco Troyansky, con un golazo desde afuera del área, marcó el tanto de la victoria.
El equipo rojiblanco se olvidó por un ratito de los problemas que le trajo la pretemporada, con un mercado de pases que se llevó mucho más de lo que trajo sobre todo en calidad. Con inteligencia y sacrificio, dos marcas registradas desde que Leonardo Madelón se encuentra al frente, los disimuló ante un equipo que mostró mucho menos de lo que se esperaba.
Los primeros minutos fueron de absoluta paridad con los dos equipos repartíendose la tenencia. Unión de entrada buscó poner la pelota en inmediaciones del área rival con envíos que partían desde la defensa y eran bien resueltos por los centrales visitantes, seguros para el juego aéreo.
La primera situación de peligro llegó a los 6 minutos y fue para el visitante. La última línea de Unión dudó ante un lateral largo y Batallini, desde el área chica, no pudo capitalizar porque Moyano tapó con reflejos ante el remate del jugador de Argentinos.
Sin embargo fue el “Tate” quien abrió el marcador con un bombazo cruzado del “Pocho” Troyansky que recibió la pelota a metros del área, hizo unos pasos en paralelo a la línea y acomodó la pelota contra el palo, lejos de la mano izquierda del arquero Chaves.
Argentinos sintió el impacto y respondió de inmediato. A los 14, Hauche hizo una buena maniobra individual, se metió al área y sacó un zurdazo sesgado que encontró otra buena respuesta de Moyano.
Unión volvió a inquietar a los 25, cuando se juntaron Bou y Troyansky —muy activo durante toda la primera mitad— pero un providencial cruce de Torrén envió la pelota al córner y evitó lo que pudo haber sido la segunda conquista rojiblanca.
Sobre el final hubo un susto para el “Tatengue” porque la visita armó una interesante jugada por el sector izquierdo, Colman envió un centro que se fue cerrando y forzó la estirada de Moyano y luego apareció Corvalán para despejarla por línea de fondo.
Después Unión pudo haber ampliado diferencias pero el asistente número uno marcó posición adelantada de Bou —ante un tiro libre cruzado de Milo— quien la bajaba de cabeza para la que hubiera sido la segunda llegada goleadora de Troyansky. La falta que posibilitó esa acción dejó con un jugador menos a la visita, ya que el árbitro Andrés Merlos le mostró la segunda amarilla —y consecuente roja— a Francis Mac Allister por derribar a Milo, de buen trabajo en la etapa inicial con su ida y vuelta por la banda izquierda.
El dueño de casa redondeó una buena primera mitad, con un planteo inteligente dentro de un partido de trámite discreto y parejo. Sacó ventaja en la primera ocasión que tuvo y luego controló bien a un rival que contó con la pelota y con espacios, pero no supo demasiado qué hacer con una ni otra cosa, porque cayó mayormente en un juego intrascendente que inquietó en pocas oportunidades.
Sin sobresaltos
Al complemento salieron los mismos protagonistas y el dueño de casa fue quien tomó la iniciativa, con la intención de aprovechar la diferencia numérica de jugadores y asestar otro golpe. Tuvo una buena oportunidad para hacerlo de movida, pero al uruguayo Méndez le faltó resolución y desperdició una jugada que lo encontró con pelota dominada a escasos metros del área y con la defensa rival abierta. Además, pocos instantes más tarde, Bou encontró el balón en el vértice del la zona pintada y quiso sorprender con un remate de primera, pero lo hizo mordido.
Argentinos respondió con un potente pero desviado cabezazo del “Pelado” Silva, quien durante toda la primera parte jugó lejos del arco y por ello no incidió en el juego. A esa altura, el partido se presentaba favorable para que Unión prolongara la ventaja de contraataque, y eso hizo evidenciar la ausencia de algún jugador capaz de conducirlo con criterio en la planificación y eficacia en la ejecución.
Argentinos no le encontraba la vuelta y Unión dejaba correr el reloj, cómodo por el trámite más allá de que la diferencia era exigua. Entonces Bou desperdició una chance de la que difícilmente se podrá olvidar. Iban 18 minutos cuando el delantero quedó mano a mano con el arquero Chaves, a quien superó para quedar de cara al gol, pero quiso rematar con potencia y su disparo se fue por arriba del travesaño, ante la incrédula mirada de todo el estadio.
A la media hora de juego Madelón dispuso dos modificaciones en busca de liquidar un encuentro cuyo trámite lo invitaba a hacerlo, porque veía con tranquilidad cómo su rival no encontraba manera de complicarlo y dejaba muchos espacios. Mazzola ingresó en lugar de Bou y Carabajal lo hizo por Elías. Después mandó al pibe Álvarez a la cancha, en lugar de Milo.
La realidad es que el trámite cambió poco y esto fue negocio para el “Tate”. No ocurrió mucho más frente a los arcos, porque Unión se ocupó de evitar desarticularse —lógico— antes que de buscar la meta rival, mientras que Argentinos ni siquiera fue con la enjundia en los instantes finales en busca de un punto que lo despidiera de Santa Fe como único líder, al menos hasta que esta noche juegue River ante Godoy Cruz.
Examen aprobado para el equipo de Madelón, que pateó hacia adelante los problemas que se suscitaron durante el receso. Ahora llegará el momento de la reflexión, pero claro está, es mejor hacerlo con tres puntos más en la bolsa.
“Fue uno de mis mejores partidos, me sentí con cofianza y contento. Se sufrió porque estábamos jugando contra uno de los punteros y un rival duro, pero se hizo un buen trabajo y nos pudimos quedar con los tres puntos ya quee supimos contrarrestar el juego de ellos con mucho sacrificio”. Franco Troyansky, autor del gol.
“Trabajamos muy bien, el planteo fue bueno porque le tapamos todos los espacios a Argentinos y nos salió bien. Me quiero morir, no sé por qué le pegué tan fuerte. Ya pasó, el grupo me apoya y en la próxima seguramente va a salir”. Walter Bou, delantero de Unión.
“Teníamos que demostrar que todos estábamos capacitados para jugar y lo hicimos, estuvimos a la altura. Hoy era clave para demostrar que podemos jugarle de igual a igual a cualquiera”. Claudio Corvalán, defensor de Unión.