Unión sabe algunas cosas: 1) que se quedó sin secretario deportivo; 2) que no tiene coordinador designado (cumple esa función Leonardo Aguilar como interino); 3) que hay plena satisfacción por el trabajo que hizo Martín Zuccarelli, y 4) que los dirigentes entienden que el puesto -de secretario deportivo- sirve, es importante y hay que encontrar urgente un reemplazante para el que se fue.
También hay otra cuestión sumamente importante para resaltar: que al principio, Luis Spahn no estaba tan seguro del cargo, pero luego no sólo se convenció de su utilidad, sino que su relación con Zuccarelli -dicho por el propio mánager renunciante- fue "muy buena". Quiere decir que el presidente terminó no sólo por aprobar, sino por entender y aceptar que lo mejor es tener a alguien que se ocupe, que sepa de los manejos del fútbol, que pueda observar jugadores potenciales para incorporar (como lo hizo Zuccarelli con varios) y una relación más estrecha y especializada con el entrenador. Pongo en alta consideración este tema, porque en otros clubes no pasa. Y los dirigentes creen -con un dejo de soberbia-que pueden cumplir funciones para las que no están capacitados.
A partir de ahí, viene lo otro: la elección. No es sencillo. La figura del secretario deportivo no es para cualquiera, no es un cargo para el que se haya estudiado pero aquéllos que están inmersos en el mundo del fútbol pueden entender cuáles son los derechos, las obligaciones y los límites. Y en cuánto al coordinador, Zuccarelli dijo que es un puesto "no tan gravitante como se cree". Son opiniones que no necesariamente se pueden compartir. El coordinador es clave para la ejecución de, nada menos que el proyecto deportivo de la institución.
Tenés que leerZuccarelli: razones "personales" para el final de un ciclo que tildó de "positivo"Unión va a definir primero al secretario deportivo y luego al coordinador de inferiores. Hasta ahí, todo claro por parte de la dirigencia. Luego, respecto de los nombres, hay uno que se cae de maduro y con el que establecieron un contacto a sabiendas que la respuesta iba a ser negativa por una cuestión de incompatibilidad: Luciano Zavagno, hoy "scouting" del Manchester City, con contrato vigente, seguramente con paga en euros y sin ninguna posibilidad de desarrollar otra función. "En Unión saben que yo siempre estoy y que no tengo problemas en colaborar con el club dentro de lo que pueda", fue la respuesta que "lamentablemente" se esperaba de parte de alguien que estuvo viviendo -y jugando- casi diez años en Europa y conoce de qué se trata.
Hay gente de Unión con las que los dirigentes deberían darse el lugar para mantener una charla. Sin que esto signifique ninguna postulación ni mucho menos, porque es algo que atañe sin dudas a la dirigencia, una reunión con Nery Pumpido, Oscar Sabino Regenhardt, Víctor Alfredo Bottaniz (recibió un llamado de Mascherano para que colabore con él en su nueva labor en los seleccionados nacionales) y Carlos Alberto Trullet podrían ser de mucha utilidad. Saber qué piensan y posiblemente encontrar en alguno de ellos el perfil para cumplir alguna de las funciones vacantes o quizás otras que puedan aportarle cosas a la institución. Tienen experiencia, capacidad, docencia, un largo camino recorrido, historia y conocimiento del club.
Tenés que leerUnión y el secretario deportivo: quieren a Zavagno, pero no puedeEllos han vivido procesos -inclusive en Unión mismo- sobre los que han sacado conclusiones. Saben lo que es Unión, conocen su mundo, su gente. Otro que tendría un perfil similar al de Zavagno, ha derivado su carrera nuevamente hacia Europa desde hace un tiempo. Es Nicolás Frutos, que incluso estuvo cerca de ocupar ese cargo en Independiente. La experiencia que le dio el conocimiento del fútbol europeo le ha servido para entender de qué se trata esta función del secretario deportivo.
Zuccarelli dijo que en el futuro no será tan gravitante que la persona que desarrolle ese trabajo sea alguien con pasado o vinculación histórica con el club. Puede que así sea. Ocurre que los mencionados en esta nota es gente que al margen del peso de la historia, también cuentan con el aval del conocimiento, de los contactos y de una experiencia que no se puede ni debe desperdiciar.