Pensar que hubo victorias resonantes ante River en Santa Fe, como las dos veces que le metió cinco goles en la avenida (en 1978 y 1984, con deslumbrantes actuaciones del Turco Alí en los dos partidos). Pero en estos tiempos, ganarle a River como local se había convertido en una “misión imposible” para Unión. Una “trampa” más del destino, porque la vez que Unión acarició la gloria de un campeonato fue justamente en una final contra River (sendos empates en la del Nacional de 1979) y no pudo ser por el guiño reglamentario que favoreció a los millonarios (haber convertido un gol de visitante en el partido de ida).
Pero esto de haber resignado un título sólo porque el rival le convirtió un gol en su propia cancha, no fue la única “trampa”. La primera vez que Unión le ganó a River, como “local”, no fue en su estadio, sino en campo neutral. El día del famoso Rodrigazo (4 de junio de 1975), Unión fue local ante River en la cancha de Vélez. Los goles de Luque y Mastrángelo coronaron una gran actuación y, como si fuera poco, el Loco Gatti le atajó un penal al Beto Alonso. Exito rotundo por el resultado y también por lo económico: la cancha estaba repleta y toda la recaudación fue para Unión (la condición que puso Súper Corral para su riesgosa “jugada”). Primera victoria de local ante River en la historia, pero no fue en su cancha.
Al año siguiente, los goles de Rafael Domingo Moreno y Oscar Víctor Trossero lograron el anhelado primer grito de triunfo ante River en la avenida. Fue unos días antes del Golpe Militar de 1976 (14 de marzo), en el Metropolitano que ganó Boca. Desde allí en adelante, llegaron varios éxitos y algunos, como los marcados anteriormente, con goleadas inolvidables. Hasta que el 10 de diciembre de 1989, Unión cerraba un año inolvidable ganándole a River con un gol de cabeza de Carlos González en la última fecha de la primera rueda. Nadie se imaginaba, por ese entonces, que sería la última vez que el Tate pudo ganar en Santa Fe ante este jerarquizado rival.
Pasaron 11 partidos como local, desde entonces. Diez de ellos en cancha de Unión y uno en Paraná (el 1 a 1 del 2003, en plena inundación, que se jugó en cancha de Patronato con goles de Lucho González y el Mago Capria).
En ese interín, River ganó cinco veces ( 2 a 1 en el 2020 con goles de Bou, Nacho Fernández y Rojas; 3 a 2 en el 2001 con tantos de Zapata, Ayala, Coudet, San Martín y Silvera; 2 a 1 en el ‘99 con goles de Saviola, Cabrol y Cárdenas en contra; 3 a 1 en el ‘96 con dos goles de Cruz, uno de Francescoli y el de Lautaro Trullet para Unión y el 2 a 1 del ‘91 con los tantos de Berti, Ramón Díaz y el Pelado Centurión en su regreso al Tate). Los empates, sin contar el de Paraná, también fueron cinco (2 a 2 en el 2013 con goles de Franzoia, Cavallaro, Rogelio Funes Mori y Mora; 1 a 1 en el 2001 con los goles de San Martín y Cambiasso; otro 1 a 1 en el ‘98 con tantos de Noriega y Juanchi Pizzi; mismo resultado en el ‘97 con goles de Borelli y Marzo y 1 a 1 en el 90/91, cuando se anotaron Ingrao y el Polillita Da Silva).
Tampoco le ha sido favorable la estadística, en estos 32 años, jugando en el Monumental. Pero, al menos, allí ganó dos veces en este tiempo. Una fue en el 2000, el día del golazo de Jayo en el arco del Río de La Plata; la otra, más reciente, hace tres años, con los goles de Fragapane y Zabala. Y las dos veces con idéntico marcador: 2 a 1.