Así como pasó con Saralegui en el clásico, ahora el DT de Unión sale a dirigir con toda la CD tatengue en contra. A "Saraga" no le alcanzó el punto en el derby: ¿tiene vida Munúa si le gana a Estudiantes?.
"Que no ni no". Como inmortalizaron los uruguayos con sus epopeyas y hazañas, el entrenador charrúa que tiene Unión sale a la cancha con "mucha contra" ante Estudiantes. Se la juega Munúa: confía en ganar y seguir. Crédito: Eduardo Seval
En tiempos ansiosos por "The Mandalorian" (serie de 8 capítulos de 40 minutos cada uno y continuación de la serie de Star Wars), acepto el desafío de Marcelo Saralegui para poder titular con su increíble frase post clásico. En consecuencia, si Saralegui era Tarzán ("me cortaron las lianas"), la sensación que deja Gustavo Munúa es que el también uruguayo entrenador tatengue es una especie de Rambo, esa cadena de películas de los '80/'90 con el sello de Sylvester Stallone. Rambo, basada en los personajes creados por el novelista David Morrell en "First Blood", es un veterano de la guerra de Vietnam, que tiene mil vidas, gambetea balas, bombas y tanques, pero nunca muere.
Así llega el uruguayo Gustavo Munúa al banquillo del 15 de Abril este viernes a la noche contra Estudiantes de La Plata: gambeteando minas explosivas, desactivando bombas y con el respirador conectado. Los uruguayos, a lo largo del tiempo y la historia, llevaron de la vida real a los hechos cotidianos esa frase de "Que no ni no". Es la expresión final de quien atraviesa todas las tormentas y se impone a la adversidad. En el fútbol del mundo, a la Biblia la escribió "El Negro Jefe", el gran Obdulio Varela y sus leones, en el recordado Maracanazo de 1950.
Con una relación "quebrada" en el mercado de verano por el tema refuerzos con la Secretaría Técnica que encabezaba Roberto Battión y con un contrato insólitamente firmado en la cuarta fecha antes de un clásico, a Gustavo Munúa le fueron sacando el banquito desde la llamada mesa chica en Unión. "Cuando suena la campana, te sacan el banquito y uno se queda solo", popularizó el inolvidable "Ringo" Bonavena. En realidad, como dijo César Luis Menotti lo que saca a los técnicos siempre son los resultados. Y en ese sentido, las acciones del DT que cotizaban en bolsa se desplomaron de manera escandalosa.
El sábado se volvió a perder con San Lorenzo y el celular del presidente de Unión (ausente por casamiento familiar en Mendoza) explotó como nunca. "Se terminó Luis, hay que cortarlo y que no entrene mañana en Casasol". La demora By doping del Gasómetro pareció darle tiempo al entrenador: "Descansen el sábado, nos vemos el domingo". Entonces, de los creadores de la frase "Munúa no puede pararse ante el plantel el sábado", llegó "Está volviendo Luis, que el domingo asuma Mosset".
No sólo que dirigió la práctica del domingo sino también la del lunes. En un off, Munúa le confirmó a El Litoral ese día que "Ya estoy preparando el partido del viernes contra Estudiantes, tengo toda la fuerza para sacar ésto adelante".
Ese lunes, con Spahn en Santa Fe, fue un día en llamas por López y Planes. El presidente citó a la llamada mesa chica: sus tres vice (Brasca, Zin, Del Viso) y sus tres hombres de confianza en el rubro fútbol (Piazza, Romero, Cardonet). Esta vez, no hubo papel y lápiz. La votación fue un set de tenis: 0-6. "Yo tengo la responsabilidad (hasta ahora) de acompañar al plantel, eso no significa que no me de cuenta que el ciclo está terminado", aclaró uno de los Apóstoles, que para muchos tiene todos los rasgos definidos para ser el nuevo Judas.
Una vez que hubo "humo blanco" (descabezar a Munúa), se materializó una decisión que se había tomado hace dos semanas: apartar a la Secretaría Técnica. Fue un trámite express: sólo habló Luis Spahn y respetuosamente Roberto Battión aceptó la decisión. No sólo no tenía diálogo con Munúa; además había medida de distancia y prohibición de acercamiento: el Secretario Técnico no podía pisar el vestuario. "Les agradezco la chance que me dieron", dijo Battión y se fue. Ellos, Battión y Amut, conocieron a Judas el día que contrataron al colombiano Gordillo.
Spahn, Munúa y la ex secretaría técnica. Crédito: Archivo El Litoral
Cerca de las nueve de la noche de ese lunes, luego de despedir a Battión y tomar la decisión de cortar a Munúa, el propio presidente tatengue junto con dos dirigentes de esa mesa chica se fue a la casa del DT. La respuesta nocturna a la CD fue la misma diurna a El Litoral: "Estoy pensando en Estudiantes, soy el técnico de Unión".
Desde el entorno del entrenador, que llegó a la Argentina manejando por su amigo y hermano "Palillo" Vanzini pero cambió a manos de Pascual Lezcano, se anticiparon argumentos que el mismo Munúa le expuso a Sphan y sus dos laderos en la soledad del country.
"¿Ustedes saben que me vendieron los dos jugadores más importantes como Nardoni y Portillo, en el mismo puesto?"
"¿Se dieron cuenta que se fueron once jugadores y apenas llegaron cuatro refuerzos?"
"¿Se acuerdan que la AFA, en los últimos cuatro partidos del año pasado, nos puso cada 48 horas en provincias distintas?".
"¿Usted se olvida Luis, que vinieron en enero dos equipos de Brasil con mucha plata y Gustavo prefirió respetar la palabra con Unión sin tener nada firmado?"
Así las cosas, no sólo se fueron convencidos los dirigentes (con Spahn a la cabeza) que no habría renuncia ni paso al costado, sino que más allá de dirigir este viernes contra Estudiantes de La Plata una posible decisión unilateral con manera de "despido" de Unión para con Munúa tendría efectos colaterales. "Decisión política" contra "Decisión económica" patearon penales hasta el amanecer.
Pasando en limpio, por ahora y a pocas horas del partido con Estudiantes de La Plata en Santa Fe, los únicos dos "perdedores" son Unión con poquitos puntos en la tabla y Roberto Battión sin trabajo. "Gano y lo saco adelante; hay material en este plantel", es la frase del DT.
El lunes la marcha de la bronca se materializó con un puñado de hinchas en López y Planes, contra 50 policías y varios patrulleros. La llamada "oposición" tiene tres listas y un millón de diferencias. Este viernes, el 15 de Abril, será el gran Circo Romano, con figura rectangular verde y sin forma oval como era en Roma copiado de la antigua Grecia.
En medio del tironeo entre la propaganda obscena (oficialismo) y de las operetas en forma de pasacalles/banderas contra la CD (oposición), hay algo que se llama UNIÓN y que pondrá en juego tres valiosos puntos contra Estudiantes de La Plata. A pesar de lo que marcaban las tendencias, saldrá Gustavo Munúa como técnico de Unión. Esquivando balas, no pisando minas y sobreviviendo tanques de guerra. Increíble pero real. Así las cosas, si Marcelo Saralegui fue Tarzán en Colón para llegar al clásico, Munúa es Rambo para llegar con vida contra Estudiantes.
Balbo llega sin aire con Estudiantes
El empate ante Sarmiento en UNO dejó un sabor amargo en Estudiantes, que buscará dejarlo atrás cuando visite a Unión el viernes en Santa Fe por la sexta fecha de la Liga Profesional. Con ese partido entre ceja y ceja, el plantel Albirrojo afrontará hoy una nueva práctica en el Country Club de City Bell, la tercera de las cuatro que fueron programadas para esta semana.
Abel Balbo y su cuerpo técnico liderarán los trabajos hoy en el predio Albirrojo, pensando en comenzar a definir el once titular con el cual visitarán al Tatengue en el Estadio 15 de Abril, sabiendo que luego de la práctica de hoy solamente tendrán una última prueba a disposición. En principio al menos se vislumbran dos modificaciones respecto del último encuentro.
Leonardo Godoy será evaluado entre hoy y mañana pero en el cuerpo técnico de Estudiantes confían en poder contar con él luego de algunos partidos afuera por culpa de una lesión muscular. En caso de responder de la manera prevista, el lateral será titular en el carril derecho recuperando su posición en la línea de fondo al ingresar en lugar de Eros Mancuso.
Por su parte la otra modificación que parece segura en el Pincha tiene que ver con el ataque, zona en la que Abel Balbo no podrá contar con Guido Carrillo más allá de que no fue descartado de manera oficial por el cuerpo técnico, ya que el delantero se lastimó el hueso luego del codazo que recibió de Javier Toledo y está recibiendo un tratamiento odontológico.
El lugar del atacante de Magdalena en la delantera sería ocupado por Mauro Boselli, aunque Mauro Méndez también se anota en carrera. Mateo Pellegrino, que en los papeles es de los tres el que más se adaptaría por características a la función que cumplió Carrillo ante Sarmiento, aparece como tercera opción y no parece tener grandes chances de ir de arranque.