El Litoral
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Finalmente, no se llevó a cabo la anunciada reunión del presidente Luis Spahn con el vicepresidente Marcelo Martín, que estaba prevista para la tarde de este sábado.
Los dos hombres fuertes del oficialismo en Unión no pudieron juntarse, hay un compromiso del presidente de hacerlo el lunes, pero, mientras tanto, los rumores se acrecientan.
Por la mañana, Marcelo Martín se reunión con Rodrigo Villarreal, reanudando un diálogo que se había iniciado hace un par de semanas atrás, antes del viaje de Unión a Ecuador. También Martín mantuvo conversaciones con Rubén Decoud, el principal referente de la otra agrupación política que viene trabajando para las elecciones del 1 de junio venidero.
Además, se produjo el retorno al centro de la escena de Alejandro Taborda, el ex presidente de la Unión Industrial, que había tenido una activa participación hace un mes, aproximadamente, que luego se marginó y ahora volvió a tener charlas con distintos actores de este ajetreado momento político en el club.
La idea de Taborda sigue siendo la formación de una lista de unidad. El mismo presidente mencionó esa palabra el jueves, pero a la vez señaló que Marcelo Martín “ya eligió ir por afuera”, lo cuál es cierto en parte, ya que el vicepresidente rojiblanco siempre ha manifestado la idea de armar “un grupo bien fuerte y con gente de distintos sectores, porque lo que se viene en el fútbol argentino es complicado, merece que estemos todos juntos y trabajando para no lamentarnos”.
A todo esto, el grupo que aglutina a Marcelo Martín sigue “presionándolo” para que se arme una lista al margen de lo que haga Spahn, lo cuál refleja claramente la división que existe dentro del oficialismo. Todo esto complicaría, en principio, la formación de esa mentada lista de unidad que pretenden algunos, entre ellos Taborda. Lo cuál no quiere decir que resulte imposible porque, en política, todo puede darse.
La pregunta es: las charlas de Martín con Villarreal y Decoud, ¿apuntan a la formación de un frente opositor al presidente? Nadie lo confirma rotundamente, pero tampoco lo desmienten categóricamente. ¿Qué hará finalmente Spahn?, es la otra pregunta. ¿Está tan seguro de continuar como cabeza?. Sus últimas declaraciones mostraron una ambigüedad de criterio, como dejando la puerta abierta para cualquier decisión. Pero poco es lo que hace —quizás porque no lo vé o no lo desea— para fomentar la formación de una lista que contemple a la mayoría de los sectores.